Necrológicas
ENRIQUE SALDUMBEJERE (PATO)
Hijo de Angélica Pugliese y Enrique Saldumbejere, había nacido en Tandil en el año 1938.
Enrique Saldumbejere falleció el 25 de enero a los 70 años en la ciudad de La Plata, donde fue sometido a una compleja intervención quirúrgica.
Casado en primeras nupcias con Lucy Flores -ya fallecida-, consolidó su matrimonio con el nacimiento de sus hijos Fito, Vanesa y Silvia, los que les regalaron la felicidad de nietos y bisnietos.
Siendo joven comenzó a trabajar en nuestra ciudad en la Optica Santa Lucía, partiendo luego a La Plata para llevar adelante sus estudios de óptico. Ya recibido, se radicó en Dolores. Con el paso de algunos años se trasladó a Pinamar, donde echó raíces, siendo ese el lugar donde vivió hasta el final de sus días.
Fanático de la Academia y de su ídolo, el ?Chango? Cárdenas, llevaba incorporada en su vida la pasión futbolera. Practicó fútbol en el club Talleres, del cual fue socio y fundador. Luchador de alma, supo también defender a ultranza nuestras tradiciones.
En noviembre pasado estuvo presente en el festejo por el aniversario de su amado club Talleres, a pesar de que su salud ya estaba resquebrajada. Quiso compartir con sus amigos de infancia y juventud tan importante fecha, como presintiendo su pronta partida.
En Pinamar, junto a su compañera incondicional Margarita Bazán, fue fundador del centro tradicionalista de dicha ciudad, donde hoy lamentan profundamente su partida.
Como escribe un periodista en un diario colega: ?Hoy don Enrique ya no está con nosotros. Dios quiso tenerlo esta vez a su lado, para que le preparara un buen par de lentes y ver mejor las acciones de los hombres. Y como recompensa, lo dejará desfilar en su montado como lo hacía por las calles de Pinamar, cuando el pueblo estaba de fiesta. Porque en el cielo, vea usted, también hay alegría…?.
?Querido amigo y hermano, quisiera decir tantas cosas lindas que hemos pasado desde nuestra infancia hasta el día de hoy, pero la angustia no me permite hilvanar una sola palabra. Fuiste un grande, un amigo incondicional. Te agradeceré eternamente haberme permitido ser tu amigo. Nunca te olvidaremos. Te amaremos eternamente. Pichín, Delia, Marcelo y Silvio Peralta?.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailVICTOR IGNACIO ROLANDO
Cuando contaba con 70 años de edad, el pasado jueves 15 de enero dejó de existir Víctor Ignacio Rolando y su familia lo recuerda así:
?Tenía la mejor de las palabras:
el silencio sereno.
Tenía la más dulce mirada,
la de los seres buenos.
Tenía un corazón grande y puro,
y ése fue su destino y su seguro.
Compartíamos con él ruidosas mesas
y él nos donaba su entereza.
Se marchó despacito y en silencio
nos dejó el mejor de los recuerdos.
Y nosotros, honrados de tenerlo
nos quedamos callados, casi quietos…
Es que Dios descorrió los cerrojos
y se abrieron las puertas del Cielo.
Porque te amamos, todos.
ANGELICA JUANA MAGDALENO DE LHOMY
Tras soportar los procesos de una prolongada enfermedad, el pasado domingo 18 de enero falleció Angélica Juana Magdaleno de Lhomy, una querida y apreciada mujer que contaba con 76 años de edad.
Angélica nació en esta ciudad el 4 de julio de 1932; era hija de Juan Pablo Magdaleno y Juana Montero.
Cursó sus estudios en el Colegio Sagrada Familia, donde egresó con el título de secretaria comercial, con el cual comenzó su actividad laboral desde muy joven.
Durante su existencia logró conformar una hermosa familia junto a su esposo Ricardo Rodolfo Lhomy y sus hijos Mabel, Daniel y Roberto, además de disfrutar del amor de sus nietos y bisnietos, quienes lamentan su partida, pero la recuerdan en sus corazones como una persona dulce, alegre, sensible y trabajadora.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque Pradera de Paz.
ZULEMA CLARIVEL MARTINELLI
A la edad de 80 años, el pasado jueves 22 de enero se apagó la vida de Zulema Clarivel Martinelli, causando dolor y tristeza entre sus familiares y amistades.
Se llamaba Zulema, pero todos la conocían como ?Peta?; nació en Junín el 17 de octubre de 1928 y desde niña se radicó en Tandil junto a su familia.
?Era una tía que nos daba todo, generosa con todos los que la rodeaban, confiable, callada, con ojos grises en su vejez.
Supo con sus manos demostrar el amor que nos tenía, en cada cumpleaños regalando un ramo de rosas de su jardín, con sus sobrinos nietos más cercanos haciéndoles juguetes, souvenirs para todos, hasta para la fiesta de 15 de la mayor, preparó ella para cada mesa un arreglo.
Era así, nadie le pedía nada, pero ella ?hacía?, querida por todos en su barrio. Un mundo de telas, papeles, brillos y detalles, un mundo de fantasía cuando éramos niños, un mundo donde buscábamos lo que necesitábamos, porque sabíamos que ahí estaba.
De niños nos maravillaba con deleites culinarios en miniatura, una mini torta, un mini pastel, haciéndonos apagar el fuego diciendo fuerte ?pánfilo?… en nuestra inocencia de niños nos hizo creer que la palabra era mágica, que apagaba el fuego.
Sin duda, la recordaremos por infinidad de detalles, pero sobre todo porque sus manos y creaciones expresaban todo, todo lo que no decía en palabras?.
(Elba, Silvia y Marcelo)
LORENZO FRANCISCO ALVAREZ
Con pesar y angustia fue recibida la noticia del fallecimiento de Lorenzo Francisco Alvarez, cuyo deceso ocurrió el pasado miércoles 14 de enero a los 84 años de edad.
?Naciste en Tandil el 24 de abril de 1924. Por haber perdido a tus padres de muy pequeño, estuviste pupilo en el Colegio San José. Luego el campo fue tu morada, después vino el servicio militar allá en el sur, en Zapala, de donde siempre contabas todas tus anécdotas.
Volviste al campo y por la zona de Arroyo Seco, El Solcito, El Lucero, El Cortijo de Palomino y La Quilpara, lugares en los que desplegaste tus tareas. Con tus aciertos y desaciertos compartiste junto a tu esposa Pepa casi 62 años de matrimonio, algo inusual para estas épocas y lograste con gran esfuerzo criar a tus hijos quienes te acompañaron siempre.
Luego de haber trabajado gran parte de tu vida, las enfermedades comenzaron a diezmar toda tu fuerza de voluntad para vivir. Muy tarde llegó el beneficio de tu jubilación, la cual no pudiste disfrutar porque ni tu vista ni tus piernas te acompañaban. Dejaste a todos los que te rodearon el ejemplo de tu espíritu de sacrificio, de honradez y sobre todo, tu gratitud hacia quienes te ayudaron?.
Sus restos, previo velatorio, descansan en el Cementerio Municipal.
RAQUEL SUHIT DE GOÑI
El pasado martes 20 de enero se apagó la vida de Raquel Suhit de Goñi, causando pesar y tristeza a sus familiares, amigos y vecinos.
La ?Abuela Chola? había nacido en Iraola el 4 de febrero de 1919; era hija de Elena Archuby y Pedro Suhit, padres que guiaron su infancia transcurrida en un hogar de 11 hermanos, siendo ella la mayor.
Con tan sólo 19 años conoció a quien sería su esposo: José Goñi, con el cual contrajo matrimonio el 15 de abril de 1939 y de cuya unión nacieron sus cuatro hijos.
Vivió y trabajó en el campo, desarrolló su tarea en el paraje San Juan y en la zona de la Base Aérea, para más tarde radicarse en esta ciudad, junto a su familia. Luego llegaron 12 nietos y después 21 bisnietos.
A pesar de los esfuerzos que realizara para evitar los efectos del paso del tiempo, partió de este mundo a los 89 años de edad, dejando un grato recuerdo en todos sus seres queridos.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
JESUS IGNACIO OCAMPOS
A la temprana edad de 43 años, el pasado viernes 23 de enero falleció Jesús Ignacio Ocampos, causando dolor y pesar entre sus seres queridos, que lo recuerdan así:
?Osca: así te llamábamos los que realmente te queremos, simplemente Oscar.
Tu noche: la calle; tu hobby: tu fotografía; tu pasión: tu hija; tu mundo: tus amigos; tu devoción: los niños; tu vocación: ser servicial, alegre y divertido. Así te sorprendió la noche, lleno de esperanzas, ilusiones y anhelos.
Tus proyectos se quedaron en el tiempo, como un tesoro escondido, la noche fue cayendo como el más cruel de los destinos, desafiaste al dolor y el desconcierto se apoderó de nosotros, tus seres queridos.
Le pusiste garra y coraje y no te dabas por vencido: tu lucha y tu coraje ?un ejemplo de vida?, amigos del alma, amigo mío, dejaste en nosotros un gran vacío, nuestras largas charlas y mates compartidos. Fuiste de mí tu fiel consejera, tu amiga, pero me queda un trozo grande: el chico que es tenido, tu hija que hoy llora tu partida, extrañará su ?papi? tu niña, sus charlas, salidas, tu alegría, tu amor de padre inmenso que jamás haya tenido.
Nos parece mentira que hayas partido, pero sí habrá para nosotros un mañana, un hola y hasta luego; una sola meta nos fijamos, que será tu total alivio, llegar hasta el final de esta injusticia cometida, que pagaste muy caro ?Oscar?, se te fue tu vida.
Estás, estarás y serás siempre para nosotros, nuestra familia. Vos descansá, que nosotros vamos a descansar, cuando se haga justicia? ¿por qué vos?, nos duele y no encontramos consuelo?.
Tu hija y tu compañera amiga: Lucía y Cora
REYNALDO TOMAS BUCCI
Con muestras de pesar y dolor fue recibida la noticia del fallecimiento de Reynaldo Tomás Bucci, un conocido y respetado hombre que contaba con 72 años de edad.
?Naldo? nació el 27 de octubre de 1936; fue un amante del deporte, del fútbol agrario y de la Liga Tandilense.
Desde muy joven fue conformando una grande y querida familia. No se rindió ni ante su enfermedad, fue un ejemplo de lucha, fortaleza y entereza.
?Gracias papá, gracias Naldo por este paso de la vida. Vida que dejaste llena de hermosos recuerdos y anécdotas. Que Dios te guarde en tu santa gloria?.
(Tu esposa, hijos, nietos y amigos)
MARIA ELVIRA CIANCIO DE SILVA
El pasado jueves 15 de enero dejó de existir María Elvira Ciancio de Silva, de 70 años de edad, y tras soportar una corta y terrible enfermedad.
María Elvira nació en Chillar el 14 de mayo de 1938; era hija de Elvira Desiderio y Pedro Ciancio, conformando una familia con sus hermanos Ricardo, Oscar y Marta, quienes trabajaron en el campo dedicándose a las tareas de tambo en distintos establecimientos de la zona.
Luego la familia se estableció en esta ciudad y ella realizó sus primeros trabajos como costurera y empleada de un frigorífico, donde conoció a su esposo Héctor Osmar Silva, con quien tuvieron tres hijos: Osmar, Graciela y Anahí.
En 1973 se instalaron en Mar del Plata, donde se dedicó a la actividad comercial, con el objetivo de lograr un bienestar tara todos. Más tarde tuvo la fortuna de recibir a sus nietas Eliana y Guadalupe, quienes recibieron todo su amor y dedicación.
Hacía seis años que había decidido volver definitivamente a Tandil, ciudad que siempre añoró, porque aquí estaba el resto de sus afectos.
Sus restos, previo velatorio, descansan en el Cementerio Municipal.
Dedicatoria
?Mamá: jamás pensamos que llegaría este momento, si bien sabíamos que la cruel enfermedad que te aquejaba no tenía cura, que los plazos se iban acortando como dijiste.
Tus últimas palabras fueron para tus nietas: te lamentabas de no poder ver a Eliana formando su familia y los quince de Guadalupe, pero nos imaginamos que estás junto a papá, los abuelos y eso alivia nuestro dolor.
Papá y vos trabajaron mucho por nosotros, para que fuéramos profesionales y tengamos un buen porvenir. A través de su ejemplo nos inculcaron principios y valores que marcarán nuestro camino para siempre.
Estamos muy agradecidos a la vida por darnos unos padres maravillosos, que nunca dejaron de brindarnos su amor incondicional. Esperábamos que pudieran disfrutar de la familia y especialmente de sus nietas que tanto adoraban, sin embargo Dios los quiso a su lado. Los vamos a extrañar mucho. Con cariño.
(Osmar, Graciela, Anahí, Oscar, Eliana y Guadalupe)
NEFFER NILDA RODRIGUEZ DE RIVAROLA
Cuando contaba con 89 años de edad, el pasado sábado 24 de enero se produjo el fallecimiento de Neffer Nilda Rodríguez de Rivarola.
Nilda había nacido en Rauch el 22 de octubre de 1919 y desde muy joven se dedicó a las tareas de modista y ama de casa.
Luego conoció y conformó su hogar junto a su esposo Juan Enrique Rivarola (f) y su hijo Néstor; además de disfrutar de tres nietos, una ya fallecida y dos bisnietos.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
MARIA MERCEDES BALLESTERO DE CORRADI
Pesar y tristeza ha provocado la noticia del fallecimiento de María Mercedes Ballestero de Corradi, una querida y apreciada mujer que contaba con 88 años de edad.
?Chola?, como la conocían sus familiares y allegados, nació en esta ciudad el 30 de octubre de 1920 y era hija de Dolores Luque y Francisco Ballestero. Tenía una sola hermana: Isabel, y cinco sobrinos, con quienes compartió muchos momentos de su vida.
Muy jovencita se casó con Cándido Corradi, un italiano emprendedor que había venido a la Argentina en busca de nuevos horizontes. Juntos formaron una hermosa familia, junto a sus hijos: César, Alicia, Elsa y Carlos.
?Chola? fue una madre cariñosa y protectora, dedicando su vida entera al cuidado de sus queridos hijos. Con el correr de los años, se sumaron a la familia sus hijos políticos: Maru, Norberto, Oscar y Elsita; y más tarde, para su plena alegría, llegaron los nietos: Walter, Mauri, María, Vale, Picho, Cata, Chris y Fede. Con inmenso amor recibió también a cada uno de sus bisnietos: Flopy, Fran, Tomi, Mili, Valen, Matu, Feli, Delfi y Naza.
El pasado domingo 25 de enero nos dejó para irse al lado de su querido Cándido. Su pérdida es un dolor inmenso para todos sus familiares y seres queridos. Siempre la recordarán y llevarán en lo profundo de sus corazones.
Dedicatoria
?Chola, Choli, Chochó, como te llamábamos, cuánto duele tu partida. Aunque sabemos que la Virgen hoy te lleva en la palma de su mano, cuánto nos duele. Cumpliste a la perfección la definición de la palabra abuela. No conocimos una persona más buena que vos: jamás levantaste el tono de tu voz. Es que a tu lado no había necesidad de portarse mal: todo nos entretenía.
Todavía podemos recordar las historias que nos contabas, las tardes de domingo de chocolate y bingo, los billetes escondidos en el libro del Conejo Pedro, el apuro por sacar turno para ir a dormir a la casa de la abuela… es que ahí siempre nos esperaba el pollo con papas que tanto nos gustaba o la polenta con pajaritos, que sólo después de grandes supimos que los pajaritos no eran pajaritos sino pedacitos de panceta.
Es que así fuiste vos abuelita, todo lo pintabas de colores alegres, secando nuestras lágrimas por los raspones en la plaza. Todos fuimos iguales para vos y sin embargo, sentimos que cada uno de nosotros era especial a tus ojos. Tu sonrisa, al igual que tu mirada, era cómplice de nuestras travesuras más osadas.
Las mejores vacaciones fueron con vos en el verano, con tardes interminables de playa, helados y chinchón. Nunca era tarde para otro partidito de conga, escoba o pinche palo y el c… sucio, siempre fue inexplicable para alegría nuestra, tu trofeo más preciado.
Imperdibles los paseos en auto y los sábados en las casitas de té, confesiones de por medio entre tostadas y mermeladas. Muchos de nosotros tuvimos la suerte de que estuvieras en nuestros casamientos y el privilegio de que vieras crecer a nuestros hijos. Tus bisnietos: esa innegable debilidad tuya. Si hasta último momento, aún luchando por tu vida, tuviste una sonrisa afectuosa para los más chiquitos.
Decinos abuelita, vos que sabés todo, desde allá arriba, desde tu estrellita más luminosa, cómo hacemos para explicarles a ellos tu ausencia, para recorrer la galería de la vieja casa sin que las lágrimas nos inunden, para que el día de Navidad siga siendo Navidad sin vos. Estamos seguros que Dios nos va a dar la serenidad y la paz que necesitamos para soportar tu ausencia. Mientras tanto, nos quedamos con el mejor tesoro que son nuestros recuerdos, con las mejores vivencias, con el maravilloso milagro de haberte disfrutado a pleno.
Nos queda la mirada buena de tus ojos mansos, tu sonrisa cálida, tu forma simple de entender la vida, tu ternura infinita, tus manos extendidas de abuelita mimándonos tanto… con amor. Tus nietos?.
JOSEFA BARREIRO DE SVERLJUGA
El pasado domingo 25 de enero falleció Josefa Barreiro de Sverljuga, que contaba con 82 años de edad.
Josefa había nacido en esta ciudad el 21 de septiembre de 1926, viviendo su infancia en el barrio La Movediza.
En el año 1956 se casó con Mario Sverljuga con quien tuvo una hija: Mónica, que junto a sus nietos Juan Pablo, Carolina, Florencia y Nicolás lamentan su partida de este mundo.
Josefa también compartió parte de su vida en el Hogar de Ancianos de la avenida Estrada.
Sus restos, previo velatorio, descansan en el Cementerio Municipal.
MARIA ANGELICA CAGNI DE ESMENOTTE
A la edad de 92 años, el pasado jueves 22 de enero se apagó la vida de María Angélica Cagni de Esmenotte, causando dolor y tristeza entre sus familiares y amistades.
María nació en Rauch el 9 de noviembre de 1916; al morir su mamá cuando tenía cinco años, fue traída a Tandil por cu abuela y tías maternas.
El 4 de abril de 1938 contrajo matrimonio con Angel Esmenotte y tuvieron tres hijos: Angel Roberto, Santiago Daniel y Ana María; quienes con el paso del tiempo le dieron seis nietos: Martín, Matías, Santiago y Federico Esmenotte y Natalia y Esteban Arzuaga, que después le dieron 15 bisnietos.
Fue una mujer amante de las flores y de su jardín, y en los últimos años se dedicó a tejer almohadones y agarraderas al crochet, para regalar a su familia y amigos.
Concurría a la Iglesia Evangélica Comunidad Cristiana, de calle Machado 220, donde dejó muy buenos recuerdos.
Su hija y yerno, con quienes vivía, extrañan su presencia, aunque saben que ella está en el mejor lugar junto a su Padre Celestial, en quien ella creía y confiaba.
Sus exequias, previo velatorio, se efectuaron en el Cementerio Municipal.
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