Necrológicas
NELLY NOEMI MILIONE de GONZALEZ
Cuando contaba con 78 años, el pasado jueves 23 de abril se apagó la vida de Nelly Noemí Milione de González, causando dolor y tristeza entre sus familiares y amistades.
Nelly nació el 25 de marzo de 1931 en Azul. Vivió su infancia y juventud en Gardey. Posteriormente contrajo matrimonio con Juan Carlos González el 3 de abril de 1968 y se estableció en Villa Cacique para formar su familia. En 1972 nació su único hijo Juan Antonio Ceferino.
En el transcurso de su vida se dedicó plenamente a consolidar su familia y a su pasión por la cocina.
Forjó amistades que mantuvo hasta el último instante de su vida: Isabel, Coty, Nelba, Zully, Rosa, Margarita y tantos otros.
Vivió y transmitió valores, alegrías y enseñanzas que dejan huellas en todas las personas que la conocieron. Pasar por la puerta de su casa implicaba tomarse unos matecitos.
Hasta sus últimos días tenía proyectos que realizar que eran motivo de su felicidad.
Se durmió en la Paz del Señor y en su devoción por Ceferino y de las vírgenes y santos que siempre la acompañaron en su hogar de Villa Cacique.
Sus restos, previo velatorio, descansan en el Cementerio Municipal.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailMARCELINA ZAPICO de MOREL
Con muestras de pesar y tristeza fue recibida la noticia del fallecimiento de Marcelina Zapico de Morel, una querida y apreciada mujer de 86 años.
Marcelina nació en esta ciudad el 28 de junio de 1922; en su juventud trabajó muchos años como secretaria en una consultoría en Capital Federal; luego regresó y se casó con Aníbal Morel, un prestigioso fotógrafo tandilense, conformando una pareja indisoluble y que supieron transmitir experiencias y consejos a amigos y vecinos.
Aquí se desempeñó como enfermera, siendo reconocida por pacientes y compañeros de trabajo, por su bonomía y laboriosidad.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque Pradera de Paz.
MARIA CACCIATO INSILLA de GIANCARLO
El pasado lunes 27 de abril se apagó la vida de María Cacciato Insilla de Giancarlo, una querida y estimada mujer que contaba con 87 años.
María nació en Capizzi, Messina (Italia) en 26 de agosto de 1921. Llegó a la Argentina a los diecisiete años con sus padres y hermanos que, como tantos inmigrantes italianos, se radicaron en nuestra ciudad con la idea de regresar al suelo natal algún día. Al igual que casi todos ellos, se afianzó en esta patria nueva y la amó como propia.
¿Qué la hizo tan especial a María? Mucho, sin duda. Si uno tuviera que definir su vida en pocas palabras diría simplemente trabajo, fortaleza, generosidad, dignidad, entrega?
Son escasas palabras, porque en verdad, ¡es tanto lo que hay para decir de ella! Se enfrentó a la vida con todas sus fuerzas: crió a sus dos hijas: Rosa y Mónica, desafiando a su época y a los códigos preestablecidos con toda integridad, con absoluta dignidad. En principio, nada le importó más que sus dos niñas y luego se ocupó con fervor de sus nietos y bisnietos. Generosísima siempre, estaba para acompañar en el dolor y festejar en el éxito.
Por sus seres queridos hizo de su trabajo -en la huerta, en las tareas del hogar y del campo, en el tejido, en la costura- su armadura y también su escudo.
Ya mayor, habiendo entregado todo, vivió con sus hijas, siempre rodeada del amor de la familia.
Cultivar la huerta y las rosas de su jardín fueron su pasión, su paraíso en la tierra. Un universo gozosamente explorado cada día con ojos nuevos. Una oportunidad cotidiana para seguir donándose a manos llenas, para ofrecer a todos, con orgullo y alegría, el producto que la tierra ofrecía a su esfuerzo.
Permanecerá intacto el recuerdo de su figura aleteando entre los surcos y el de sus pródigas manos, siempre atentas a quitar la maleza, a facilitar la vida.
Un cielo amplio, un sol abriéndose para entibiar tanto verde y su franca sonrisa deambulando por los senderos serán la perfecta fotografía con la que dará gusto imaginarla. y guardarla en el corazón.
Muchos conocieron su esmerada huerta y quedaron sorprendidos ante tanta armonía. Pero seguro hay una mejor, bellísima, llena de frutos y allí estará ella, feliz.
Mientras, hasta el momento del reencuentro, seguiremos caminando tras sus huellas y algún día, cuando Él lo decida, compartiremos el mismo gusto por encontrar brotes nuevos.
Hay un tiempo para todo. Este es para nosotros el del inmensurable agradecimiento por un amor sin límites, por una vida que construyó la nuestra y que incesante seguirá su obra desde su nuevo jardín, encontrando a cada paso sus sabias enseñanzas.
?Júntanos, madre. Acerca
esa preciosa rama
tuya, tan escondida, que anhelamos
asir, estrechar todos, encendiéndonos
en ella como un único fruto
de sabor dulce, igual. Que en ese día,
desnudos de esa amarga corteza, liberados
de ese hueso de hiel que nos consume,
alegres, rebosemos
tu ya tranquilo corazón sin sombra.?
Rafael Alberti.
( poeta español)
JOSE LUIS MELO
A los 69 años, el pasado lunes 27 de abril falleció José Luis Melo, causando dolor y tristeza entre sus familiares y amistades.
?El Negro? Melo nació en esta ciudad el 16 de octubre de 1939; vivió sus primeros años en Alsina y Mitre y luego, en su adolescencia se mudaron a calle Alsina entre San Martín y Sarmiento.
Desarrolló su actividad laboral en Metalúrgica Tandil, La Agrícola Ganadera, Tandilfer y hasta sus últimos años trabajó en el estudio contable Carciochi y Asociados, hasta alcanzar su merecida jubilación.
En su juventud, entre los 15 y 18 años jugó al fútbol en la primera división del club Ferrocarril Sud. Era un amante del fútbol e hincha de San Lorenzo de Almagro.
Su partida de este mundo es lamentada profundamente por sus hijos Mariano, Patricio y Emiliano; sus nueras Virginia de Alza, Mariel Tellería y Lucía Molina; su madre Micaela Ruiz de Melo; su hermana Norme Beatriz Lenzi y sus nietos María Sol, Maia, Joaquín, Julián y Morena, quienes elevan una plegaria por el eterno descanso de su alma.
Sus exequias, previo velatorio, se efectuaron en el Cementerio Municipal.
DANIELA INES MORTEO
Tras soportar los procesos de una cruel enfermedad, el pasado viernes 24 de abril falleció en Mar del Plata, Daniela Inés Morteo ?Nano ó Dani?, de tan solo 17 años. Sus seres queridos la recuerdan así:
?Un angelito que el 22 de abril de 1992 cayó en nuestros brazos, dándonos toda la felicidad del mundo. Creció demostrándonos que apurados no se llega a ningún lado.
Siempre tranquila, siempre dulce y llena de amigos incondicionales. Gran compañera de su hermana y protector de su hermano y ahijado.
Luchó contra una grave enfermedad, dio todo y más para salir adelante, con fuerza sobrehumana y voluntad de hierro, nos demostró que nada vale más que la vida. Peleó mucho para lograr una recuperación asombrosa que solo duró 18 meses.
Se llenó de amigos, se aferró a su hermana, disfrutó de su familia, de sus papás, abuelos, tíos, primos y de su ahijado.
Fanática de Boca Juniors, Villa Aguirre y del reggaton, bailó hasta agotarse, pero este mundo no era para ella…
Cansada de tantos pinchazos, decidió irse, eligió el día de su cumple, el miércoles 22 de abril cerró sus hermosos y dulces ojitos, hasta que el 24 de abril dejó de latir su corazoncito de oro…
Nos llenó de amor, nos dejó 17 años de ternura y dulzura. Acá dejó una familia que jamás la olvidarán y amigos que no tienen consuelo.
Dejó a su papá y su mamá, a los que tanto amaba y a los que siempre convencía para lograr lo que quería, dejó a su hermana, gran compañera de aventuras y locas travesuras… dejó a su hermano que disfrutó y llenó amor… Se supo ganar el corazón de Mónica Vázquez y Carlos Rodríguez.
Nos dejó para ocupar el mejor lugar allá en la nube más suave y blanca que hay en el Cielo. Desde allí nos protege y nos guía en esta vida.
Sus papás: Gustavo Augusto Morteo y Viviana Patricia Velázquez; sus hermanos Eliana Alejandra y Thiago Exequiel; sus abuelos Carlos Ernesto Velázquez, Aida Teresa La Veglia, Enrique Luis Morteo y Cora Esther Fernández, sus tíos, primos, amigos incondicionales, el Club Social y Deportivo Villa Aguirre y su Escuela Normal, jamás dejarán de recordar a este angelito tan especial que nos regaló 17 años, dulces años…
¡Que Dios proteja tu alma. Te queremos mucho Daniela! (Tu gente)?.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
CARLOS ARIZTEGUI
Con muestras de pesar y tristeza fue recibida la noticia del fallecimiento de Carlos Ariztegui, un querido y respetado hombre que contaba con 84 años.
Carlos había nacido en esta ciudad el 26 de mayo de 1924 y sus seres queridos lo recuerdan así:
?Carlos: después de tu partida quedamos todos tan tristes y angustiados. A pesar que fue tan repentina, tenemos la tranquilidad de haberte visto feliz hasta el último momento. ¡Estabas tan contento en la fiesta de Ayacucho! Con muchos de tus amigos con quienes conversabas y reías; a los que hoy vemos con mucho dolor y tristeza.
En tu juventud fuiste el puntal más alto de la Embajada Pampa y Cielo. Así fue como saliste en tantos programas de jineteadas.
Te extrañamos mucho y te recordaremos siempre: tu Ñata, tus hijos Ester, Alicia, Juan Carlos (f), Stella, Silvia, Jorge Raúl; además de hijos políticos, nietos, nietos políticos, bisnietos, tu hijo del corazón Julio, hermanas y sobrinos.
No alcanzó a entregarte este verso, que ya te había escrito tu yerno Hugo Fernández:
A don Carlos Artistegui
hoy lo quiero saludar
y en versos le viá dejar
este sencillo homenaje
pá que sepa el paisanaje
que no haya escuchao sus mentas
que el también en esta cuenta
tiene mucho que contar.
Cuando le tocó montar
alguno con fama de malo
siempre lo enganchó en el palo
sin pedir ni dar ventaja
y como era costumbre vieja
le hacía correr las rodajas
cerquita de las orejas.
Y en esas topadas tremendas
como siempre le ha gustao
sentársele a un reservao
con el cuerito y las reindas.
Sus hijos fueron creciendo
de sus hazañas al compás
Carlitos ya no está,
y Jorge sigue trayendo
premios que va tejiendo
en su larga trayectoria
que por siempre quedarán
en el bronce de la historia.
Má o meno lo escribo
a este paisano campero
que si fue bueno con el cuero
también lo fue con el estribo
y aunque ese tiempo se ha ido
lo digo con emoción
el también ha defendido
a la gaucha tradición.
INES IPARRAGUIRRE de FERNANDEZ
En la Capital Federal, el pasado viernes 24 de abril, inesperadamente se apagó la vida de Inés Iparraguirre de Fernández, una querida mujer que contaba con solo 31 años.
Inés nació en esta ciudad el 23 de junio de 1977; era hija de Carlos Iparraguirre y ?Yeye? Pérez Mesa, integrando una familia junto a su hermano Juan Pablo.
Cursó estudios primarios como alumna fundadora del Colegio del Sol, que luego se convirtió en Colegio de los Manantiales, siendo una de las primeras egresadas; más tarde se radicó en Buenos Aires, estudiando Tecnicatura en Publicidad, donde aprovechando su físico muy especial participó en promociones publicitarias, paseando joyas por el Hotel Sheraton y presentando los productos Elf en el TC 2000. También lo hizo en otros lugares del país y en Chile.
Hacía cuatro años que había conformado su hogar junto a Mariano Fernández y su hijita Valentina, de dos añitos. Trabajaba como cajera del Banco City, del que su esposo es gerente.
Vivió siempre en Buenos Aires, pero ya estaba con sus planes en volverse definitivamente a su tierra, para lo cual ya habían adquirido un terreno para construir su casa, pero el cruel destino se cruzó en su camino y tronchó una vida muy joven y con muchas ganas de vivir.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque Pradera de Paz.
TERESA AYDE SANSO de FERNANDEZ
El pasado sábado 25 de abril falleció Teresa Aydé Sanso de Fernández, una querida mujer que contaba con 89 años.
?Pocha? Fernández nació en Rauch el 10 de enero de 1920, vivió su infancia en el campo y luego se radicó en esta ciudad, donde conoció y se casó con Fermín Gabriel ?Pichín? Fernández (f), donde trabajaron en un lavadero, denominado ?Modelo?, en calle Pinto al 300 y más tarde la Perfumería ?Roney?, a escasos metros del anterior y finalmente tuvo un kiosco en calle Belgrano al 800, donde era muy respetada y apreciada por clientes y vecinos.
Su partida de este mundo, es lamentada por su hijo Fermín José Fernández; su nuera Matilde Ugarte y sus queridos nietos Josefina y Sebastián, quienes piden una oración para que descanse en paz junto a Dios.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque Pradera de Paz.
EDGARDO NESTOR ASLA
Cuando contaba con 68 años, el pasado viernes 24 de abril dejó de existir Edgardo Néstor Asla, causando dolor y pesar entre sus familiares y amistades.
Edgardo nació el 11 de septiembre de 1940 en la ciudad de Tandil, hijo de Luisa Keegan y de Cosme Asla. Su familia lo recuerda así:
Un hombre maravilloso con corazón de niño, como dijo Jesús, “quien sea un niño en su corazón tiene ganado el cielo” y así fue. Hoy, papá, te encontrarás en paz junto a Dios, nuevamente al lado de tu mamá, a la cual perdiste a la temprana edad de 14 años. Yo puedo decirte solamente que te amo con toda mi alma y cuando mi vida material también se termine, estaremos juntos allá en el cielo, mi querido papá, hasta pronto. Tu amada hija, Cari.
—
Hay muchas palabras que expresan todo lo que fuiste. Buena gente, justo, derecho, protector de los derechos de los demás, familiero y sobre todas las cosas un luchador en la vida. Siempre dando todo para los demás sin pedir nada a cambio. Por eso y por muchas cosas más que descanses en paz juntos a los tuyos, nos veremos algún día. Te queremos mucho, Ariel, tus hijos y tus nietos.
—
Viejo querido: ojalá pudiera plasmar con palabras la gran persona que fuiste. Vos sabías lo que te quiero y el gran ejemplo que fuiste y serás para mí. La vida o el destino (dicen algunos), pero tu partida mi gran amigo, es obra de Dios. Seguro que tu grandeza y tus virtudes serán mejor aprovechadas junto a El. Quiero que sepas que me voy a cuidar y no tengas miedo por mí, llevo siempre tu legado, Gracias por todo, te voy a extrañar papi, nos vemos, te quiero mucho. Javier.
—
Padre mío, para mi fuiste lo más importante que me paso en la vida. Tuviste que ser padre y, también, en muchas ocasiones, madre. Fuiste mi ídolo, mi amigo, mi protector, mi apoyo y mi tranquilidad. Siempre me brindaste todo. Quiero que sepas que aunque te hayas ido, seguís viviendo en nosotros, tus hijos. Que somos todo lo que somos gracias a vos y desearía algún día ser al menos la mitad del hombre que fuiste vos. Papá, sé que ahora estás en paz, sólo te puedo decir que te voy a extrañar muchísimo y que ya nos volveremos a ver. Te quiero mucho papá. Esteban
MILENA ANGELES MABEL IBARBIA de CARREIRA
El pasado martes 28 de abril falleció Milena Angeles Mabel Ibarbia de Carreira, una querida mujer de 79 años. Sus seres queridos escribieron lo siguiente:
?Kica, como todos la llamaban, nació y creció en el barrio de la Estación. cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 1 y el secundario en la Escuela Normal, orientándose hacia el Magisterio.
Esa fue la profesión que eligió para desarrollarla en diferentes ámbitos. Comenzó la docencia en el Colegio de Hermanas, luego en zonas rurales donde supo conquistar el cariño de sus alumnos y finalmente en la escuela Nacional de Comercio, cargo que ejerció hasta que su salud se lo permitió.
Desde muy joven acompañó a su padre, don Matías Ibarbia como afiliada a la Unión Cívica Radical, a la cual defendió con fe y cariño.
Su recuerdo permanecerá en su familia y los jóvenes que fueron sus alumnos?.
Sus restos, previo velatorio, descansan en el Cementerio Municipal.
FLORENTINA DEL VALLE JAIME de TOLEDO
Pesar y tristeza ha provocado la noticia del fallecimiento de Florentina del Valle Jaime de Toledo, que contaba con 79 años. Florentina nació en Río Tercero (Córdoba) el 10 de abril de 1930 era hija de Bernabé Jaime y Teresa Giménez. Desde chica se radicó en esta ciudad, a la cual supo amar con inmenso cariño.
Siendo muy joven se casó con Sixto Poladura, tuvieron seis hijos y quedó viuda muy pronto. Trabajó hasta el cansancio, su pasión era tejer para afuera y amaba las plantas y los animales.
Con el transcurrir del tiempo, conoció a Raúl Toledo (f), con quien compartió muchos años de su vida y de esa unión nació su hijo Marcelo. Además contaba con varios nietos y bisnietos.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
Dedicatoria
?Mamita, dejaste un vacío muy grande en nuestros corazones. Fuiste una gran mamá, siempre preocupándote por nosotros. Estoy segura que desde el Cielo nos vas a seguir guiando. ¡Te amamos!?.
Tus hijos y nietos.
Sobre el autor
Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios