Necrológicas
RUBEN HORACIO MIRANDA
A los 47 años de edad, el pasado sábado 2 de enero falleció Rubén Horacio Miranda, causando dolor y angustia entre sus seres queridos.
Rubén nació en Azul el 1 de marzo de 1962; cuando apenas tenía un año de vida fue abandonado por su madre, junto a su hermano mellizo en un orfanato. Poco después lo llevó una familia para criarlos.
A los 18 años encontró a su mamá, pero ésta lo rechazó, un inmenso dolor que tuvo que arrastrar durante su existencia, a lo cual se le sumó su enfermedad que tenía desde hacía 21 años. Pidió por su madre hasta su final.
Fue una persona que se dedicó a viajar por el mundo, como mochilero. En abril de 2009 se radicó en el barrio de calle Sarmiento al 900, donde predicaba el evangelio.
?Siempre te recordaremos. A pesar que te conocimos muy poco y en los últimos momentos. Solo nos preguntamos si nos quedó algo por hacer, eso lo sabremos aquel día en el Tribunal de Cristo. Nuestro gran consuelo es saber que estás en el Cielo, donde algún día nos encontraremos. Fue un gran placer haberte conocido?
Tus amigas: Lidia y Marina Darino.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailANA BEATRIZ ALVAREZ de BALBIN
El pasado lunes 21 de diciembre murió Ana Beatriz Alvarez viuda de Balbín, quien contaba con 88 años de edad.
Fue una gran mujer, madre, abuela y bisabuela, que dedicó su vida a su esposo Carlos (f), su único hijo Carlos José, su nuera Mercedes, sus nietas Silvia, Diana, Natalia (f), Marcela y Agustina, sus bisnietos Juliana, Francisco y León, y sus nietos políticos Nicolás, Darío y Diego.
Transcurrió gran parte de su vida en el campo ?La Bernarda?. Concurrió muchos años al Fútbol Agrario, cita obligada de los domingos acompañando a su hijo. Dedicaba sus días al cuidado de sus nietas, a quienes aconsejó y supo guiar en el camino de la vida.
Hoy la extrañan y, con amor, la recuerdan de esta manera:
?Enseñarás a volar,
Pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,
Pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir,
Pero no vivirán tu vida.
Sin embargo?
En cada vuelo,
En cada vida,
En cada sueño,
Perdurará siempre la huella del camino enseñado?.
(Madre Teresa de Calcuta).
ALBERTO ERNESTO FERNANDEZ
El pasado viernes 25 de diciembre se apagó la vida de Alberto Ernesto Fernández, que contaba con 70 años de edad.
?Pichirica? Fernández era una persona muy querida, porque tenía en su corazón mucha humildad, para él eran todos iguales.
Había nacido en Barker (partido de Benito Juárez) el 5 de febrero de 1939; después de varios años la familia se radicó en esta ciudad, pasando su niñez en el barrio de la Estación, junto a sus hermanos.
Ayudó a su madre trabajando como canillita y también como lustrabotas; siguió creciendo pero nunca dejó de trabajar.
A los 23 años fue padre de una hija, Laura, que con el paso del tiempo sumó a la familia a su yerno Luis y le dieron a sus dos nietas: Yohanna y Vanesa.
Conoció a la mujer de su vida, María Magdalena López, llamada cariñosamente ?Coca?, que le dio dos hijos del corazón.
Desempeñó actividades laborales en Loimar, Metalúrgica Tandil y actualmente se dedicaba a la jardinería.
Su hobby y gran amor de su vida eran las bochas, al cual le dedicaba mucho de su tiempo, jugando en los clubes Defensa Tandil y Excursionistas, donde obtuvo numerosos trofeos.
Con su gran bondad y compañerismo, logró cosechar numerosos amigos, que él valoraba con mucho aprecio.
Asimismo, en los últimos años practicó la pesca deportiva, junto a su hermana Pira y su esposo, apodado tío Rudy, quienes estuvieron siempre a su lado, al igual que su hermana Esther y su cuñado Oscar Salomone; su hermano Toto y su cuñada Mari; su hermano Martín y su cuñada Silvia; y sobrinos, quienes además le brindaron cariño, y siempre lo llevarán en su corazón
Sus nietas nunca olvidarán todo lo que aprendieron de su abuelo, aquellos paseos de chiquitas, las partidas de canasta y truco que jugaban, sus anécdotas y sus risas. ?Siempre te tendremos en nuestros pensamientos, recordando todo el afecto y cariño que nos brindaste?. Te amaremos siempre Abue ¡Siempre serás nuestro campeón!
Sus restos, previo velatorio, descansan en el Cementerio Municipal.
JOSE CAMIÑA
De manera inesperada y cuando contaba con 74 años de edad, el pasado sábado 9 del corriente dejó de existir José Camiña, causando dolor y tristeza entre sus familiares y amistades.
José nació en María Ignacia (Vela) el 1 de julio de 1935 y desde muy joven se dedicó su actividad laboral a las tareas rurales, hasta que alcanzó su merecida jubilación, que disfrutaba desde hace cinco años.
Había conformado su hogar con su esposa Rosa Toledo y sus hijos José Alberto, Luis, Irma, Angel, Roberto y Gustavo, quienes junto a sus hijos políticos, nietos y hermano, elevan una plegaria por el eterno descanso de su alma.
Sus exequias, previo velatorio, se efectuaron en el cementerio municipal de Vela.
GINES LEUNDA
Cuando contaba con 81 años de edad, el pasado miércoles 6 del corriente falleció Ginés Leunda, causando tristeza y angustia entre sus familiares y amistades.
Ginés nació en esta ciudad el 22 de septiembre de 1928; muy pequeño, a los 6 años quedó huérfano de padre; luego ingresó en el Seminario de Hermanos Gabriel Taborín, de Córdoba y Uruguay, egresando como hermano, a lo que renunció muy pronto.
A los 18 años ingresó al Colegio Militar de la Nación, y vino a Tandil en 1949 como cabo, prestando servicios en el Comando de la Primera Brigada de Caballería Blindada 1, donde estuvo alrededor de 30 años, retirándose con el grado de Suboficial Mayor; además, integró la primer comisión directiva del Cirse.
Fue una persona que cosechó muchísimas amistades, siendo un ser muy querido y respetado por sus compañeros, tanto subalternos como superiores. También era muy querido por los soldados de aquella época, muchos de los cuales lo visitaban y saludaban.
El 26 de diciembre de 1952 contrajo enlace con Dolores García, llevando 57 años de matrimonio y tuvieron tres hijos: Daniel, Cristina y Jorge, que luego fueron sumando a la familia a sus diez nietos: Pablo, Luciano y Mariano Leunda, Leandro, Juan J. Fernando, Matías y Gustavo Varela, Athina y Agostina Leunda.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque Pradera de Paz.
HECTOR LOPEZ
Con muestras de pesar y angustia fue recibida la noticia del fallecimiento de Héctor López, un querido y respetado hombre que contaba con 84 años de edad.
Héctor era nativo de esta ciudad, hijo de José Ramón López y Purificación López (inmigrantes españoles ya fallecidos), e integraba una familia con nueve hermanos.
Era un hombre soltero, sin hijos, que vivió siempre en Villa Italia, primero en Ameghino al 400 (casa paterna) y luego en Ameghino 665; desarrolló su actividad laboral como empleado ferroviario, desempeñándose como señalero hasta alcanzar su merecida jubilación.
Cuando el club de sus amores ganaba: Boca Juniors. él saludaba el paso de los trenes agitando una bandera auriazul muy grande, que luego colocaba en lo alto de su garita.
Su deporte favorito era la pesca deportiva, que en su años jóvenes con familiares y amigos se trasladaba en bicicleta hasta los arroyos de la zona; luego lo hacía en compañía de sobrinos y su cuñado Pío Landa en un vehículo.
?Amante de la naturaleza, de los animales, siempre tenías alguna anécdota de tus mascotas, te convertiste en alguna fiesta en Papá Noel y en Rey Mago, para que tus sobrinos no se queden sin regalo?.
Será recordado eternamente por su hermana Elvira López, su cuñada Edith Rodríguez (Chocha), sobrinos, sobrinos nietos, bisnietos y tataranietos, amigos y vecinos, por su bonomía, gran corazón, con un poco de niño en ese cuerpo grande, y ?te llevaremos por siempre con nosotros, rememorando los viejos tiempos vividos. Que descanses en paz ¡tío Héctor!?.
ELVIRA CASO de KLEPALOW
El pasado miércoles 6 de enero y cuando contaba con 76 años falleció Elvira Caso viuda de Klepalow, causando dolor y tristeza entre sus seres queridos.
Elvira nació el 24 de enero de 1930 en la ciudad de Altaville Irpine, provincia de Avellino (Italia); muy jovencita, su corazón fue conquistado por un polaco: Juan Klepalow, quien viviendo en Argentina se enamoró de ella a través de una fotografía, luego de establecer relación por vía postal, se casaron por poder.
Elvira dejó atrás su Italia natal, junto con los oscuros recuerdos de la Segunda Guerra Mundial, pisando suelo argentino el 31 de diciembre de 1951.
Se destacó por ser una mujer con una historia muy rica, siempre dedicada al cuidado y atención de su familia, criando a sus cinco hijos: Ricardo, Eduardo, Ana, Silvana y Juan Manuel.
A pesar de haber vivido los horrores de la guerra, abandonando su país de origen, y quedarse sin su compañero a los 50 años, ella valoraba todo lo bueno que la vida le entregaba cada día, compartiendo con sus nietos todo su cariño y experiencia de su existencia.
Fue una persona con profunda fe en Dios, muy querida en su barrio de Villa Italia, por su servicio desinteresado hacia los demás, por lo que sus vecinos y amigos, junto a sus hijos, nietos y bisnietos, la recuerdan con mucho cariño y siempre la llevarán en su corazón.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
MARIO NESTOR GUTIERREZ
A la edad de 74 años, el pasado jueves 8 de enero dejó de existir Mario Néstor Gutiérrez, causando dolor y angustia entre sus familiares y amistades.
Esposo y padre, abuelo, viajero incansable, apasionado del fútbol. Esa pasión lo llevó a conocer lugares distintos. Ya en el ´62 estaba en Chile, acompañando a nuestra selección en el Mundial. El viaje a Inglaterra en el 66 fue inolvidable.
Visitó España y conoció el terruño de sus ancestros. Todavía Franco no había construido la represa que inundó ese valle, en su afán de tener agua para riego. Siete pueblos desaparecieron, entre ellos La Puerta, la ?aldea? donde el americano hacía suceso con sus relatos del fin del mundo. Ahora, reubicado, todos son uno solo ¡Riaño!
Al regreso de su viaje, también era famoso en el pago, había salido en la revista Gente, apareciendo entre los hinchas, con un gorrito coya y la bandera argentina en una mano.
En medio de los mundiales, realizó viajes y más viajes por latinoamérica: Chile, Paraguay, Bolivia, Perú. A Montevideo iba los fines de semana.
Esperaba con ansias sus vacaciones del Banco Provincia, para conocer algún otro rincón del mundo. Para los Juegos de la Minicopa del 72, su destino fue Brasil. Allí conoció a su mujer, con la que formó una familia. Ese día llevaba un recorte de diario, que decía ?es en los ríos distantes donde se encuentran las piedras preciosas?. Una consigna para ambos.
Los viajes siguieron a través de los años, el último en julio pasado, por séptima vez a Riaño. Aunque convenga decir que fue el penúltimo, ya que pronto emprenderá uno más, pues allá descansarán sus cenizas.
PEDRO CELENTANO
Con muestras de pesar y tristeza fue recibida la noticia del fallecimiento de Pedro Celentano, un querido y respetado hombre que contaba con 62 años de edad.
Pedro había nacido el 4 de diciembre de 1947 en Samo, provincia de Regio, Calabria (Italia); en 1953 llegó a la Argentina a bordo de un barco, junto a sus padres y sus hermanos Juan (f) y Catalina.
Aquí cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 1 ?Manuel Belgrano?.
Desde muy joven desarrolló su actividad laboral en el rubro gastronómico, trabajando en casi todos los negocios de esta ciudad, principalmente en la década del ´60 y ´70, que lo tuvieron en el Club Español, Club Hípico, Bar Ideal, Club Santamarina. Confitería Norma y Rex, entre otros tantos y donde dejó un grato recuerdo.
Asimismo, vivió muchos años en Capital Federal y desde hace dos años había retornado a su ciudad adoptiva y a la casa de su infancia.
Era un apasionado de River Plate, de la buena música, sobre todo el tango de la década del ´40, el billar y las largas veladas con amigos, la charla amable.
La última barra de amigos que frecuentó, fue en el Club Defensa Tandil, en el barrio de su infancia, donde se reencontró con varios amigos de aquella primera etapa de su vida en nuestro país y en los que deja, al igual que en su familia, un recuerdo imborrable.
Sus exequias, previo velatorio, se efectuaron en el Cementerio Municipal.
ROBERTO ALBERTO MOLINA
A los 89 años de edad, el pasado viernes 8 del corriente dejó de existir Roberto Alberto Molina, causando pesar y dolor entre sus familiares y amistades.
El ?Vasco? Molina había nacido el 14 de julio de 1921 en Benito Juárez; desde muy joven desarrolló su actividad laboral en tareas rurales, y hacía veinte años que estaba radicado en Tandil.
Había conformado su hogar con su esposa América Mercedes Ortiz; su hijos: Liliana y Adrián, quienes con el paso de los años fueron sumando a la familia a sus nietos: Gabriel, Yamila, Andrés, Andrea, Luciana, Rocío, Ana y Octavio, quienes lamentan profundamente su partida y elevan una plegaria por el eterno descanso de su alma.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
Dedicatoria:
Querido Vasco: te recordaremos con cariño por todos los momentos lindos que nos brindaste, por todas las tardes de risa, por todos los cuentos que contabas, en donde fuiste protagonista y villano.
Tus enseñanzas siempre nos llevaron por buen camino, los cuales siempre seguiremos recorriendo, con gran pesar por no tenerte a nuestro lado, pero nos vamos a esforzar para poder ser lo que tu querías que fuéramos: buenas personas y respetuosas ante los demás.
Es triste tratar de escribir esta dedicatoria, pero vos te lo mereces, por todos los días que nos regalaste.
En cada momento se hacen presente dichos y palabras tuyas, es difícil tratar de dejarte ir, porque vos nunca te habías alejado de nosotros, ya que cada vez que te necesitamos estabas sin dudarlo, para extender tu mano y hacernos las cosas más fáciles.
Por todo lo mencionado anteriormente y por todo lo que quisiéramos decirte. Te recordamos tu esposa América, tu hijo Adrián, tu nuera Carola y tus nietos Yamila, Gabriel y Luciana. ¡Que descanses en paz!
LUIS ANTONIO BORDA
Tras una fulminante enfermedad, el pasado sábado 9 del corriente falleció Luis Antonio Borda, un conocido y respetado hombre que contaba con 65 años de edad.
Luis nació en Avellaneda el 2 de noviembre de 1944; desde muy joven trabajó en la zona de Bolívar y Henderson, realizando tareas rurales.
Hace 25 años se radicó en esta ciudad y este último tiempo en la zona de Barker.
Formó su familia con Nora Puig y sus tres hijos: Luis Emilio, Jorge Antonio y Mariela; era muy querido por su yerno Raúl Zalazar y sus nueras Teresa Gasco y Karina Algañaraz. Sus nietos lo adoraban: Braian, Lucas, Lía, Clara, Elio, Daiana y Nicolás, además de su bisnieto Bautista, al igual que su nieto político Walter Ron.
Fue una persona que cosechó muchísimos amigos y siempre sacaba una sonrisa con sus ocurrencias y chistes.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
JACINTO EDUARDO LUNA
A los 77 años de edad, el pasado miércoles 6 del corriente dejó de existir Jacinto Eduardo Luna, causando dolor y angustia entre sus familiares y amistades.
Jacinto nació el 1 de mayo de 1932 en María Ignacia (Vela); se crió en la zona de Rauch y en su adolescencia se fue a trabajar a La Dulce (partido nacional), donde conoció a quien sería su compañera de vida: María Barrientos.
Luego se radicó en esta ciudad, donde desarrolló su actividad laboral trabajando en Metalúrgica Tandil y Esmeta, compartiendo su existencia junto a sus hijos Estela, Cristina, Miguel y Alberto, al igual que con sus nietos y bisnietos, hasta que una dolorosa enfermedad lo apartó de este mundo.
Sus restos, descansan en el Cementerio Municipal.
?Te recordaremos como lo que fuiste: una gran persona, un gran compañero y un excelente padre. Siempre seguirás con nosotros.
Abuelito: te amamos y te queremos. Gracias por estar siempre?.
(Tus nietos Sofía y Kevin).
JORGE RAMON MATTO LUJAN
Con sólo 13 años de edad, el pasado lunes 4 del corriente falleció Jorge Ramón Matto Luján, sus seres queridos lo recuerdan así:
?La importancia de un hijo?
Jorge era el hijo más cariñoso de los tres que tengo. Nació el 6 de agosto de 1996 en Paraguay, fue un hijo esperado y su llegada nos iluminó. Siempre fue muy tranquilo, desde pequeño… recibió todo el amor de su familia y aprendió a dar amor sin esperar nada a cambio. Cuando tenía 9 años llegó a la Argentina, más precisamente a esta ciudad, su personalidad le permitió que pronto se adaptara, comenzó a hacerse de amigos muy rápidamente al comenzar la escuela N° 2 Carlos Pellegrini.
Era muy buen chico, aunque le costaba un poco estudiar.
Como hermano compartía todo lo que tenía con ellos, Alcides y María de los Angeles.
Aceptó a mi compañero de vida, Miguel, sin trabas, su relación con él era hermosa y lo consideraba su padre y a todos sus amigos les explicaba que aunque el fuese paraguayo tenía un papá argentino y lo hacía lleno de orgullo.
Como madre de Jorge y quizás como toda madre tengo que decir que mi hijo era y es hermoso, era mi hijo más compañero, el más mimado, el que más hablaba conmigo y se sacaba todas sus dudas preguntándome siempre las cosas. Fue un chico muy generoso, no solo con su familia, sino con todos los que lo conocían, tenía valores que quizás niños de su edad no tienen o han perdido, era un amigo de esos que siempre están.
Soñaba con hacer un viaje a Paraguay con su mejor amigo y para sus quince años esperaba ansioso tener una computadora y un teléfono.
Su materia preferida en la escuela era Ciencias Naturales y le encantaba la computadora.
Tenía un gata que llamó ?Princesa?, a la que adoraba.
Jorge estaba lleno de vida y sueños, era un niño sano y es muy difícil explicar a través de palabras el gran vacío que no dejó su partida. Se lo extraña muchísimo, todo de él, todo lo que una madre o un padre puede imaginar y también un poco más.
Lo llevaremos siempre en nuestros corazones y lo recordaremos con todo el amor de siempre.
Sus restos, previo velatorio, descansan en el Cementerio Municipal.
Sobre el autor
Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios