Necrológicas
Los fallecidos recientemente en la ciudad
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailOMAR ALMAR MARTINEZ
El pasado jueves 23 de abril se produjo el fallecimiento de Omar Almar Martínez, una querida persona que contaba con 86 años de edad. Sus seres queridos escribieron en su memoria:
“Cuando cierro los ojos me parece escuchar tu voz. No me importaría, no me asustaría verte al menos como fantasma una vez más y decirte todo lo que guardé, todo lo que callé y ahora me arrepiento de no haberte dicho.
En nuestros corazones siempre habrá un lugar muy grande para ti y para los recuerdos de ti.
Cuanto más pienso en tu partida menos me acostumbro, pero sé que no puedo hacer nada para cambiar el hecho de que ahora eres un ángel.
Sólo mueren los olvidados y tú vivirás eternamente porque nuestros corazones siempre te recordarán.
Las cosas no pasan en vano y si tuviste que irte es porque ya habías cumplido con tu misión, la misión de hacer feliz a los que te rodeaban y de ayudar a los que te necesitaban. Fuiste una excelente persona mientras viviste y es indudable que ahora eres un ángel que cuidará de nosotros.
¡Te amamos y siempre vivirás en nuestros corazones!”.
Sus hermanos: Julio, Alfredo, Raquel y Mabel; sus hermanos políticos, sobrinos, sobrinos nietos y demás familiares.
MARIA NATIVIDAD COLLADO
Cuando contaba con 104 años de edad, el pasado miércoles 22 de abril se apagó la vida de María Natividad Collado, causando dolor y tristeza entre sus seres queridos.
María nació el 25 de diciembre de 1910 en Buena Esperanza, un pueblito de la provincia de San Luis. Allí pasó su infancia y juventud junto a sus padres y hermanos.
A los 19 años conoció al que sería su compañero: Juan, con quien formó su familia con cuatro hijos.
“Mamá: fuiste una buena compañera, buena persona, solidaria, generosa, siempre ayudó a todos, fuiste el pilar del hogar.
Tus hijos, nietos y bisnietos Gastón, María José, Sofía, Paula y Juan, te recordarán con amor, porque fuiste un ejemplo de vida para todos nosotros”.
ALFREDO NICOLAS ARENAS
“Negro: tu vida se fue apagando despacito después de soportar tanto dolor y sufrimiento, dejando un gran vacío y angustia en mi corazón.
Me consuela que di todo de mí, cuidándote, acompañándote día a día en tus difíciles momentos para aplacar tu dolor. Compartimos 41 años de matrimonio, con altibajos pero saliendo adelante. Hoy partiste al encuentro de tus papás y hermanos.
Siempre estarás en mi corazón. Tu esposa Rosa”.
– – – – – – – –
“Pa’: sabía que algún día llegaría este momento, pero no tan pronto. Fuiste un verdadero ejemplo de lucha, trabajador, emprendedor, aguerrido y defensor de cualquier injusticia. Me lo enseñaste sin hablar, me bastó verte a medida que crecía y aprendí.
Nos diste y te dimos, no hay nada pendiente. Abu, gracias por enseñarme a pescar, jugar a la pelota y pasear con vos.
Con mis 12 años atesoré por siempre todo, todo de vos. Sos lo más para mami y para mí. Te amamos, tu nieto Berny ‘El Plaga’ y tu hija Popy”.
– – – – – – –
“Pa’: has dejado un vacío en mi vida, siempre te recordaré como fuiste, gran padre, persona con alegría, compartimos chistes, travesuras, anécdotas y viajes. Siempre te voy amar y llevar en mi corazón. Tu hija Nani”.
– – – – – –
“Abu: te voy a recordar con alegría, cuando jugamos juntos. Siempre te llevaré en mi corazón. Tu nietita Guille ‘Negrita’. ¡Que descanse en paz!”.
EDUARDO ENRIQUE IRURETA
El pasado viernes 3 de abril se apagó la vida de Eduardo Enrique Irureta y sus seres queridos escribieron en su recuerdo:
“Papito querido: ya hace un mes que nos dejaste para descansar en paz, sin sufrimientos, nosotros aquí seguimos con el alma destrozada, no hay un día que no lloremos por tu partida, tal vez seamos egoístas porque te queríamos con nosotros por mucho tiempo más, pero ya no podías más Viejito lindo.
Te extrañamos con locura, guíanos desde el Cielo por el buen camino y si hacemos algo mal, mandanos una señal. Fuiste, sos y serás el mejor papá del mundo. ¡Te amo! Tu hija Karina”.
AUGUSTO ZURITA
El pasado miércoles 22 de abril dejó de existir Augusto Zurita, causando dolor y tristeza en sus familiares y amistades.
Augusto nació en San Manuel, pasando parte de su infancia junto a sus padres y hermanos en el campo, cursando sus estudios en el colegio del lugar.
Siendo muy joven se trasladó con su familia a Tandil, donde cursó sus últimos grados primarios.
“Fachita” fue el apodo que tu gran cantidad de amigos y amigas que habías hecho al paso por las calles de la ciudad con tu honrado y orgulloso trabajo de cartonero.
Gozando de tu merecida jubilación, nos dejaste para siempre. Tus hermanos y amigos quedamos muy acongojados y elevamos una plegaria por tu eterno descanso”.
Sobre el autor
Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios