Necrológicas
HUGO MARIO CIFUENTES
El pasado 18 de febrero, a los 73 años, se produjo el deceso del vecino Hugo Mario Cifuentes.
Había nacido en Tandil en 1943 y era el menor de cuatro hermanos varones.
Hincha fanático de Boca Juniors, trabajó durante más de veinte años en Metalúrgica Tandil, donde cosechó grandes amistades que mantuvo hasta el presente.
Posteriormente, se abocó de lleno a la apicultura, actividad que abrazó con pasión y dedicación.
Considerado un trabajador incansable, generoso y solidario con quienes quisieran aprender la actividad, amaba ir al campo y disfrutaba de hacer quinta en las tardecitas de verano, acompañado siempre de algún mate o una cervecita si el calor apretaba.
Fue un asador entrañable, para quien cualquier ocasión ameritaba prender el fuego.
“Padre protector y compañero, pero especialmente un excelente abuelo de tres hermosos nietos que, como él lo decía, eran la luz de sus ojos.
Su partida nos deja una gran tristeza, pero orgullosos de haber estado al lado de un gran luchador que nunca bajó los brazos ante tanta adversidad.
Hasta siempre…
Tu esposa e hijos”.
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DEOLINDA FERNANDEZ DE DI SANTORO
El domingo 12 partió hacia la Casa del Señor Deolinda Fernández de Di Santoro, conocida familiarmente como “Tía Dioly”.
Había nacido en Tandil, en la denominada Cantera de García, el 18 de junio de 1930.
Era hija de una familia numerosa y en su niñez concurrió a la Escuela 26, de Cantera Albión.
Desde muy chica, siendo niña casi adolescente, comenzó a trabajar en casas de familia de la ciudad, tarea que realizaban la mayoría de las jóvenes de su generación.
Años más tarde contrajo matrimonio con Jorge Di Santoro.
La vida no le dio hijos pero sí sobrinos, sobrinos nietos, amigos y vecinos que la apreciaban.
Más tarde, en su propio domicilio instaló su trabajo de planchado y lavado.
Dedicatoria
“No se podrían enumerar las virtudes de Tía Dioly, pero sí ha dejado un legado de valores incomparables: entre ellos trabajar con responsabilidad, esfuerzo, alegría y compromiso.
Fue una mujer de fe, devota mariana, con gran entrega a la Madre del Cielo, la Virgen María.
Nuestro agradecimiento a quienes la cuidaron y acompañaron hasta sus últimos días, como también a amigos y vecinos.
Su familia la despide con amor, sabiendo que sigue acompañando desde el Cielo a cada uno de sus integrantes.
Sus restos descansan en el cementerio parque El Paraíso”.
‘Yo soy la resurrección y la vida, el que crea en mí, aunque muera, vivirá. Y todo el que esté vivo y crea en mí, jamás morirá’. (Jn 11, 25-26).
MIGUEL ANGEL BIONDI
El pasado 19 de febrero se produjo el deceso del suboficial principal (retirado) de Fuerza Aérea Miguel Angel Biondi.
Había nacido el 4 de junio de 1948 en Ezeiza y era hijo de Mercedes Fernández y Angel Biondi, y hermano de María del Carmen (f).
Se desempeñó por 35 años en la Fuerza Aérea como cocinero, labor que hacía muy bien y disfrutaba mucho.
Dedicatoria
“Esposo, compañero, confidente, amigo, hermano, Señor:
Gracias Miguel por todo lo que compartimos, por cuidarme, por demostrar cada segundo lo importante que era en tu vida, por tu sonrisa, por ser compañero y compinche de mis hijos. Gracias por estar siempre para la familia, por unir.
Podría escribir mil palabras, podría decir más, pero me las guardo. Las llevaré en mi corazón, en mi mente.
Siempre estarás presente en mi corazón, en cada lugar, en cada paisaje, a la vera de la ruta en un viaje a Puerto Madryn, Rosario o Mar del Plata porque querías comer pescado.
Se te va a extrañar. Tus amigos del club Unidos, tu casín, tu hija Yésica, tu nieta Agustina, tu yerno Facundo, tus sobrinos Ale, Rosi, Maribel, Kely, La Tana, Iván, Cristian, Estela, Lautaro, Matías y Daiana; tus hijos del corazón Luján. Florencia y Esteban Franchini, Franco Beluscio, Jhony y señora, Tati, tus cuñados Horacio, Mirta e hijos, Víctor e hijos, Nelly e hijas, Graciela e hijas, tu madre política Alicia, Carlos Cervetta y familia…
Descansa en paz, mi amor. Susana”.
ALFREDO PEDRO BUGNA
El pasado 5 de febrero se produjo el fallecimiento de Alfredo Pedro Bugna, quien había nacido en Tandil el 1 de septiembre de1922.
Hoy su familia lo recuerda de con sentidas palabras:
“A un mes de tu partida, te queremos recordar.
Nos dejaste un vacío imposible de llenar.
Fuiste un ser increíble para muchos de nosotros, un maestro de la vida, un gran hombre, con principios que pocas personas tienen.
Eras un gran lector, apasionado del tango, del vermouth, pero sobre todo amante de las historias de tus canteras Santa Elena y Albión.
Creciste allí, entre las piedras. Aprendiste a cortarla `como manteca con cuchillo caliente´. Tus ojos se llenaban de lágrimas cada vez que en alguna charla recordabas tu trabajada juventud de picapedrero.
Te marchaste a un viaje infinito. Acá quedamos nosotros, orgullos de vos”.
RICARDO MARCELO DE JUANINI
El pasado 18 de febrero, a los 53 años, se produjo el deceso de Ricardo Marcelo De Juanini.
Había nacido en Tandil el 5 de junio de 1963, ciudad en la que transcurrió toda su vida.
Durante más de 30 años se desempeñó comercialmente en el centro de Tandil y logró el afecto de sus amigos y el respeto de quienes lo conocieron.
Su pareja, Marcela, lo recuerda con sentidas palabras:
Recordatoria
“De vos todos aprendimos algo, Marcelito, porque te encantaba explicar las cosas y enseñar a hacerlas.
Estás muy presente, imposible olvidarte.
Te fuiste muy joven con muchos proyectos por delante, querías viajar y tenías muchos sueños por realizar…
´Un jardín y mis amigos, no se puede comparar´ es la estrofa de una canción que te gustaba. Termina diciendo `nada más que respirar`. ¡Qué simple parece, nada más que respirar!
Gracias porque fuiste parte de nuestras vidas, y ahora quedar en nuestros pensamientos y recuerdos.
Nos dejó una persona super inocente, muy dulce, muy buena, que siempre buscaba afecto; una persona que adoraba a su hijo Martín, que respetaba y quería muchísimo a su Tía, quien siempre estuvo incondicional para tomarlo de la mano, acariciarlo y brindarle consejos; una persona que disfrutaba muchísimo de las peñas de los viernes con amigos, y amaba con locura a su pincharratas, Estudiantes de la Plata. Sus mejores momentos, sus mejores recuerdos eran los asados compartidos con sus queridos amigos.
Hay una frase que dice “el cobarde muere mil veces, el valiente solo una vez”; Vos te fuiste como un valiente que puso mucha fuerza de voluntad y mucha garra para hacerle frente a la enfermedad.
Siempre estarás presente, imposible olvidarte…”.
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