Necrológicas
OLGA EDA DI CROCE DE BIANCULLI
El pasado 13 de marzo falleció la vecina Olga Eda Di Croce de Bianculli, quien contaba con 88 años.
Nacida un 7 de agosto en Tres Arroyos, hace unas seis décadas contrajo enlace con Vital Rubén Bianculli, con quien tuvo a sus tres hijos: Horacio Rubén, Olga Beatriz Bianculli de Marino y Marcela Irma.
Con el paso del tiempo la familia se fue ampliando hasta llegar a sumarse una quincena de nietos y también bisnietos.
Olga Eda fue una mujer de trabajo que en su ciudad natal ejerció la peluquería, en tanto que luego el centro de su vida pasaron a ser su esposo y sus hijos.
Gran madre y compañera de su esposo ferroviario, Olga residió en distintos puntos de la provincia, hasta que hace muchos años se radicaron en la Estación Gardey
Hoy su partida es lamentada por su esposo, hijos, hijos políticos, nietos, bisnietos y muchas amistades.
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HORACIO ALFREDO DELLAPE PERSSON
El pasado 10 de febrero, en la ciudad de La Plata, se produjo el fallecimiento de Horacio Alfredo Dellapé Persson.
Hoy su prima Beatriz Harispe, lo recuerda de la siguiente manera:
“Naciste en agosto del ’51, en parto doble, con tu hermano Gerardo. Entonces Adelina escribió estos versos, al cumplir un año:
Un diecisiete de agosto
en una noche serena
apareció la cigüeña
con su canastilla nueva.
Rodeada de moñitos
dos capullitos traía
para ofrendar a una madre
que ufana recibía.
Dos capullitos traía:
uno de ojos color cielo
otro le robó dos moras
al zarzal de un jardinero.
Y hoy que cumplen un año
su mamá piensa muy quedo:
“los hijos para las madres
encierran un mundo entero”.
Creciste en calle Garibaldi con el amor de tus padres Delia y Mario y los otros hermanos Hebe y Daniel. Fuiste alumno de la Escuela 2, el Nacional de Comercio y el Instituto Brigadier General Martín Rpdríguez con su formación de Perito Mercantil.
El Tandil de entonces con amigos de barrio y barra, los juegos en el fondo de casa con vecinos y de vereda, las salidas al campo y los caballos, mirar el Turismo Carretera…Leer Patoruzú, El Tony, el Cine Americano…Jugador de rugby…
Una infancia entre dos abuelos: la familia paterna con su Calera “La Negra” y trece hijos diseminados en diferentes funciones laborales. Reunida en festejos, allí en la gran casona de España y Rodríguez, con parral y vinos caseros. La familia materna con taller mecánico y armado de radios, baterías, bobinados y esa abuela poeta…
Marchaste a La Plata por estudios agronómicos, trabajando en inspección de lagunas bonaerenses. Hasta que el amor te sorprendió y formaste familia con Cristina. Y al nacer los primeros hijos ese destino curioso: cuidar niños propios y ajenos en aquellas incipientes Guarderías Maternales de los setenta. Cientos de pequeños pasaron por “Tía Flo” por décadas, hasta avanzar hacia Jardines de Infancia. Y sobre el nuevo siglo el gran proyecto de fundar “Raíces de Gonnet” en dos grandes manzanas de esa localidad; atendiendo tres ciclos escolares, en doble turno.
Fueron años de trabajo ininterrumpido, prestando servicio con un colegio modelo. La semana intensa y el fin dedicado al edificio e instalaciones. De marzo a diciembre y entonces completar con Colonias de Verano, según demandas de padres que trabajan y estudian posgrados y residencias en esa ciudad tan universitaria. Luchaste gestiones y personerías en ministerios, como representante legal…
Mientras crecían los propios hijos: Santiago, Romina, Hernán, Julián. En un clima de estudios y preparación de comidas infantiles. Ellos les dieron satisfacciones con sus elecciones y espíritu de trabajo, los han hecho personas de bien. ¡Santiago jugador en la Selección Italiana de Rugby, recorriendo el mundo!
Dejás legado, Horacio. Tu sonrisa niña y tu bonhomía acompañan mi sentir. Duele tu partida joven.
Con afecto, tu prima Beatriz”.
HUGO ROBERTO PETITE
El 12 de marzo, a los 69 años, dejó de existir el vecino Hugo Roberto Petite.
Había nacido en Tandil el 2 de enero de 1948 y era hijo de Sara Martín (f) y Silverio Petite (f).
Tenía tres hermanos: Sara, Pedro y Cristina.
El 25 de julio de 1969 contrajo enlace con Ana Beatriz Pérez, con quien tuvo tres hijos: Guillermo, Karina y Anahí. Con el tiempo llegaron los nietos Agustina, Victoria (f), Gimena, Guillermo, Benjamín y Dolores.
Su vida transcurrió en el campo familiar (“El Salvador”), ubicado en la zona de Fulton, en tanto que en 1997 se radicó en Tandil, donde junto a su esposa abrió el comedor “El Fultense”. Allí se desempeñó como parrillero durante muchos años.
Su deceso causó hondo dolor entre sus familiares y amistades.
Dedicatoria
“Abuelo:
Hoy tu luz se apagó entre nosotros, pero brilla desde el cielo con más intensidad. Desde allí guiará y alumbrará nuestras vidas.
El vacío es muy grande y cada día se siente más, pero nos consuela el saber que ya no sufrirás.
Siempre estarás con nosotros y nunca te olvidaremos, hasta que un día por fin nos reencontraremos.
Que descanses en paz, Abuelo!
Tu familia”.
EDUARDO ESCOBAR (“NEGRO”)
El pasado 3 de marzo falleció Eduardo Escobar, familiarmente conocido como “Negro”.
Su partida dejó soledad en el corazón de su esposa, hijos, hermanos y nueras.
Su familia lo recuerda como un gran vecino del paraje Los Mimbres y como gran trabajador, ayudando siempre a sus hermanos.
Con su máquina cosechadora realizaba su labor en su paraje y en otros puntos.
Nativo de San Manuel, con el tiempo sus padres se radicaron en el campo en el cual desarrollaban su labor juntos.
Más adelante conoció a su esposa, a la que le brindó mucho cariño.
El “Negro” siempre tenía una buena palabra y cuando llegaron sus hijos les enseñó a trabajar, a estudiar y a ser hombres honrados y trabajadores.
Cuando ya no pudo seguir con su máquina, empezó a trabajar con su esposa como casero en el Hogar de Ancianos, donde estuvo 14 años.
Cuando llegó el momento de la jubilación, se retiró con mucha pena por dejar a sus viejitas y viejitos en otras manos.
Dedicatoria
“Hoy no se puede llenar el vacío que dejaste, la angustia, las penas y el gran dolor.
Partiste a la Casa del Padre Celestial. Estarás siempre en el corazón de tu esposa, hijos, hermanos, nietos y bisnietos.
Siempre tuviste cariños y sonrisas para tus hijas políticas. También la familia Mujica y Anita (de Ayacucho) te recordarán siempre.
Sólo me queda decirte adiós, cariño mío. Te amo, siempre a tu lado.
Sólo le pido al Señor que pronto estemos juntos.
Tu esposa Cristina”.
CARMEN CECILIA CONTI DE CABRERA
El 14 de marzo se produjo el deceso de Carmen Cecilia Conti de Cabrera, quien había nacido en Tandil el 23 de julio de 1946.
Era hija de Domingo Amalio Conti (f) y María Ester Guerrero (f), en tanto que sus hermanos fueron Domingo, Mario (f), Sara, Libertad (f), Rubén y Jorge.
Vivió su infancia en el popularmente denominado “Barrio de las Ranas”, en tanto que sus estudios primarios los realizó en la entonces Escuela Nacional 80, del barrio de la Estación.
El 16 de febrero de 1968 se casó con Alarico Alberto Cabrera (f), con quien tuvo a sus tres hijos: Sandro, Claudia y Claudio (f).
Carmen Cecilia Conti de Cabrera se desempeñó como cocinera del Hospital Municipal Ramón Santamarina durante 30 años, entre 1981 y 2011.
Se sumó al Sindicato de Trabajadores Municipales en el año 1999, responsabilizándose -entre otras labores- de la cocina del Jardín Maternal Trompita.
Considerada como gran madre, compañera, amiga, militante activa de las causas nobles, comprometida, responsable y amorosa, supo ganarse el aprecio, el respeto y la consideración de quienes compartieron actividades en diferentes espacios.
Su vida se apagó en paz, junto a sus seres queridos.
Fue despedida como será recordada, con amor, por familiares y amigos.
TERESITA IRMA IZARRIAGA
El 15 de marzo dejó de existir Teresita Irma Izarriaga, una activa vecina que contaba con 74 años de edad.
Su deceso sorprendió a su gran cantidad de amigos, ya que hasta pocas jornadas antes llevaba adelante su incansable ritmo y una intensa actividad con familiares y amigas.
Nacida en Rauch, el 26 de noviembre de 1942, hasta sus últimos días disfrutaba de integrar elencos de baile tradicional. La peña El Cielito, el grupo El Encuentro, el Centro de Jubilados y profesores como Diego Valero y Pepe Loustanaut conocían de su pasión por la danza.
Con sus compañeros de baile y con quienes compartía actividades de gimnasia en La Uni había entablado una gran amistad, lo que hace que la ausencia de Teresita se sienta más.
Fue una destacada modista de alta costura y era viuda de Horacio Valdegrama, con quien compartía la pasión por el teatro.
Teresita tuvo tres hijos: Carlos Fabián y Patricia Karina Kopp y Lorena Cecilia Novoa. Luego llegarían los hijos políticos Sebastián, Carlitos y Claudia; sus nietas fueron Cristal, Micaela, Titi, Lucas, Mía, Matías, Iván, Desiré y Anna, en tanto que también conoció a sus dos bisnietos (Bruno y Txirimías). A esos afectos se suman sus “amigas del alma”.
Uno de los recuerdos imborrables fue el haber ganado en los Torneos Abuelos Bonaerenses tanto el año pasado en danza tradicional como en tango, hace ya casi dos décadas.
Dedicatoria
“Querida mamá:
Eras nuestro pilar. Con tu partida dejaste un vacío tan grande en nuestras vidas!
Siendo este un dolor tan profundo, sabemos que tu luz siempre guiará nuestros corazones; que por algún motivo Dios quiso llevarte con El, porque tu misión aquí estaba terminada.
Nos consuela pensar que en tu tiempo aquí con nosotros aprovechaste tu vida a cada instante. Hasta llegaste a lo que tanto anhelabas, que era conocer a tus bisnietos. Fuiste feliz hasta el último momento disfrutando de los nuestros.
Te vamos a extrañar. Vivirás siempre en nuestros corazones. Hasta siempre Mamá!
Tus hijos”
VICTORIANO BUSTO “VICTORIO”
El pasado 15 de marzo a los 86 años se apagó la vida de Victoriano Busto causando un dolor inmenso en sus seres queridos.
Victorio nació el 4 de septiembre de 1930 y se crió en el campo. Junto a Elvira (f), María y Elena eran cuatro hermanos. Curso la primaria en la escuela 6 de San Antonio.
El 21 de mayo de 1992 se casó con Nélida Vidal (f), quien tenía dos hijas Marta y Mirta Damiano. Ellas le dieron cinco nietos: Gastón, Sebastián y Martín Fernández; Florencia y Vanesa Ernaga; y alcanzó a conocer a su bisnieta Antonia Fernández Vera.
Trabajó en tareas rurales, le gustaban las domas y jugaba a las cartas en distintos bares, como El Firpo, Las Heras, Defensa. Iba al gimnasio Atenas.
Todos los años -en familia- se hacían las carneadas que compartía con familiares y amigos.
Su partida es lamentada por sus hermanas Elena y María; su ahijada Graciela; sus hijas Marta y Mirta; sus yernos Oscar y Roberto; sus nietos Gastón, Sebastián, Martín, Florencia, Vanesa, Ester y Alejandra; su bisnieta Antonia, cuñados, sobrinos, amigos, vecinos, sus cuidadoras Berenice, Patricia, Paula, Verónica y Viviana.
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