No se queje si no se queja
Un vecino “cansado de hablar con las autoridades y ante la total falta de respeto y de gesto de buen ciudadano de los dueños de este baldío” ubicado en Hermano Crisóstomo al 100, denunció “este foco de infecciones, roedores y alimañas de la clase que se imaginen”.
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Molesto, insistió con su reclamo y solicitó “hacer cumplir las ordenanzas que regulan la salubridad de los lotes baldíos”.
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