Pablo Bonavetti, obras y proyectos de Link Construction
El estudio estuvo a cargo de la gestión de La Coope. Se especializa en estaciones de servicio pero abarca otros rubros.

Por Fernando Izquierdo, de esta Redacción
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El arquitecto Pablo Bonavetti está al frente de Link Construction, empresa abocada a la gestión de obra que recientemente tuvo a su cargo el proceso de gestación de La Coope.
Al respecto, Bonavetti comienza contando:
“Nuestro estudio fue contratado por Consca, la empresa constructora, para gestionar la obra. Creo que ‘dirigir’ es un término que quedó obsoleto y que pertenece más al siglo XX. Nuestra función es hacer que las cosas pasen. Vas delegando y tratando de encontrar compromiso en los colaboradores para que las cosas sucedan y la obra fluya.
Nuestra empresa, Link Construction, tiene un sistema de planificación, gestión y seguimiento. Link tiene tres o cuatro “patas” filosóficas y después hay un método para cada industria sobre la que se trabaje.
En algunos casos, hacemos el proyecto y, en otros, no. En La Coope no lo hicimos nosotros. Lo hizo una gente de Mar del Plata que se especializa en supermercados, nosotros lo hacemos en estaciones de servicio.
Hacía muchísimo tiempo no se hacía un supermercado de tal magnitud en Tandil, el último había sido el Carrefour de avenida Del Valle, hará unos veinte años, era de la firma Aragone originalmente”.
-¿Qué se plantean como objetivo primordial?
-Lo esencial es la satisfacción del cliente. A las cosas hay que hacerlas bien, la mayoría de las obras va a sobrevivir a quienes la hacemos, el constructor, el electricista, el albañil o el que sea. Todo lo que hagamos estará a la vista, entonces tenemos que tener cierta calidad.
-¿En qué momento termina su trabajo?
-En La Coope finalizó antes de que el supermercado se inaugure. Una vez completada la construcción, nos desvinculamos. Fue una obra que entregamos alrededor de mayo, y la inauguración fue unos tres meses después.
-¿Qué plazos manejaron?
-Unos nueve meses. El primer planteo de Consca tenía que ver con que la termináramos en seis y consideramos que era inviable, hablamos de ocho o nueve. En realidad, Consca no tenía plazos para la entrega, no había una fecha exacta estipulada. Con las estaciones de servicio suele haber cierta urgencia por inaugurar, éste no era el caso. A veces, está por venir el gerente de Shell o de Gulf y tenés que responderle a ciertos plazos.
-¿Cómo idearon la estación de servicio Gulf que finalizaron hace un par de años?
-En un viaje que hice a España, tomé el modelo de las estaciones low cost. Es una construcción con lo más básico, no tiene el café ni baños públicos. Lleva mucho menos tiempo que otras estaciones de servicio, naturalmente. Fui sacando conclusiones con ese viaje a España, como también contactándome con un amigo que está en Estados Unidos y con una empresa de Bahía Blanca que trabaja particularmente con combustible.
-¿En la construcción de una estación de servicio respetan un método o aplican variables?
-Depende de cada caso. Por ejemplo, YPF desarrolla sus proyectos. A Shell, le presentamos nosotros uno, para una estación de servicio en Gonzales Chaves, lo aprobaron y lo hicimos.
En las empresas hay un manual que de cierta manera se respeta, se hace mucho hincapié en la decoración de bar o café. Ellos tienen bien determinado cómo debe ser la barra, dónde poner la máquina de café y demás.

La Shell construida en Gonzales Chaves.
-¿Esas imposiciones facilitan su trabajo o lo dificultan?
-Lo facilitan. Después, nosotros hacemos una revisión de proyecto, con Consca en este caso.
-¿Suelen volver atrás en algunas cuestiones?
-No, tratamos de que nunca suceda. Si la obra es flujo, cuando volvés atrás estás perdiendo ese flujo.
La obra tiene tres variables: materiales, personas e información, las cuales tienen que ir a la par. Si me falta una de las tres, ya no puedo hacer la tarea.
-¿Cómo fue la obra de Cagnoli?
-Para nosotros fue una experiencia increíble, porque había muchas cosas interiores que desconocíamos. Por ejemplo, el funcionamiento de un frigorífico. La obra es una sola, entonces está bueno sentarse con los otros a intercambiar conceptos y te enterás, por ejemplo, que en determinado sector va un panel porque Senasa exige tal cuestión. Hay un flujo colaborativo de información que va y viene. Existe gente vinculada al sector industrial pero que de pronto no conoce sobre hormigón, albañilería o lo que fuera.
-¿Qué tiempo les demandó?
-Fue un año y tres meses. Como en La Coope, terminamos un tiempo antes de que empiece a funcionar. Llega un punto en el cual nuestra participación ya no tiene sentido. Ya estaban los pisos, los baños, el techo no se llovía…
Tuvimos un pequeño retraso, pero se trata de una obra muy grande, de 12 mil metros. Es una obra importante para Tandil.

La Coope, flamante supermercado de la ciudad.
-¿A qué están abocados actualmente?
-A una estación de servicio pequeña, en Gardey. Es una estación sin banderas, no es de una empresa grande. El país está lleno de este tipo de estaciones en ciudades chicas.
Y a dos proyectos de vivienda. Y a la espera de algo más, a veces pasan cosas sobre las que no tenemos influencia, como el entorno político a nivel país. El metro cuadrado está caro, el dólar también. En la construcción, es sencillo entrar pero no salir, cuando empezás algo te ves obligado a terminarlo y no siempre están dadas las condiciones.