RUMBOS
Pagar por ir a una fiesta offline, la movida londinense para frenar la adicción a la tecnología
El Offline Club busca que sus asistentes se desconecten por unas horas de las redes sociales y el chat

“¡Lo dejo con mucho gusto! Para eso vine”, dice Lois Shafier, de 35 años, desprendiéndose de su teléfono móvil en la entrada de una fiesta del Offline Club de Londres. Aquí no hay mensajes, ni redes sociales: solo encuentros en el mundo real.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailLas entradas para estas “desintoxicaciones digitales” de dos horas están agotadas. A mediados de febrero, la taquilla volvió a colgar el cartel de “completo” con más de 150 asistentes, la mayoría entre 20 y 35 años.
Por disfrutar de ese momento sin teléfono pagaron 9,50 libras (unos 12 dólares).