Polémica en el mundo del boxeo por un nocaut traicionero
"Traición", "picardía", "legitimidad"… sobran las palabras para intentar explicar lo acontecido anoche en Las Vegas y, como suele decirse, todo depende del cristal con que se mire. En esencia, el nocaut del norteamericano Floyd Mayweather Jr. sobre el méxicoamericano Víctor Ortiz fue reglamentario, aunque la discusión se abre a la hora de hablar de ética y "códigos deportivos".
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl triunfo de "Money", que le sirvió para proclamarse nuevo campeón del peso welter (CMB), se produjo tras una serie de acciones por parte de ambos púgiles que comenzaron a sembrar todo tipo de dudas e interrogantes sobre el desenlace de la pelea disputada en el Grand Garden del hotel MGM.
Tras un "break" ordenado por el árbitro de la pelea Joe Corteza, Mayweather Jr. sorprendió a Ortiz con un golpe de izquierda y otro de derecha que dejaron al hasta entonces campeón del mundo tendido en la lona y sin posibilidades de levantarse a tiempo para evitar el nocaut.
Cada uno de los tres protagonistas del desenlace final de la pelea -Mayweather Jr., Ortiz y Cortez- dieron su versión de lo sucedido en el cuadrilátero, mientras los 14.687 espectadores que la presenciaron abuchearon al campeón invicto por lo que consideraron golpes a "traición" y "poco deportivos". Una sensación similar reflejan hoy varios medios internacionales.
Aunque antes, Ortiz, cansado de las risas y burlas de Mayweather Jr. le dio un cabezazo intencional, para luego disculparse darle un abrazo y besarle el pecho, mientras Cortez cumplía con el registro de la retirada de un punto al hasta entonces campeón del mundo.
Luego llegaría la acción polémica de la noche por parte de Mayweather Jr. y con ella todas las sombras e interrogantes de una pelea que le dejó nada menos que una bolsa garantizada de 25 millones de dólares y muy poco boxeo ofrecido a los espectadores.
Mayweather Jr. sabía perfectamente que enfrente tenía a un rival sin ninguna estrategia para hacer frente a su velocidad y experiencia. Le bastó aplicar las dos virtudes que posee para mantener el invicto.
Al margen de la polémica de sus golpes, después de ver cómo se desarrollaron los cuatro asaltos, Mayweather Jr. no tuvo mayor problema para batir por nocaut a Ortiz antes que concluyesen los 12 asaltos que estaban pactados.
Los tres jueces encargados de puntuar la pelea tenían a Mayweather Jr. por delante en sus cartulinas en los cuatro asaltos que duró antes que llegase el nocáut.
"Pude ser sucio, pero él comenzó primero", declaró Mayweather Jr., que ganó el séptimo título mundial en cinco pesos diferentes. "Además, el ganador he sido yo y cuando estás en el cuadrilátero existe el principio sagrado de que tienes que cuidarte siempre de ti mismo", señaló.
Mayweather Jr., que contaba con 5-1 favorable en las apuestas, no dejó ninguna duda de esa realidad desde el inicio de la pelea al lanzar sus derechas rectas sobre el rostro del campeón, que le daban los puntos en las cartulinas de los jueces para tener todo dominado.
No conforme con el espectáculo que acababa de protagonizar, el ganador se paró desafiante ante las preguntas del presentador de la pelea, el famoso Larry Merchant, quien le sugirió que fue un despropósito su actitud porque "estaba ganando la pelea".
"HBO tiene que despedirte. Usted no sabe ni una mier… sobre el boxeo", fue la dura réplica del boxeador. "Me gustaría ser 50 años más joven y patearte el trasero", se defendió Merchant, y se despidió con una sonrisa.
Mayweather Jr., de 34 años, que había estado 16 meses sin subir a un cuadrilátero, se encontró con el rival idóneo que le permitió seguir invicto, y prepararse para la gran pelea que tendrá que disputar el próximo mes de mayo ante el campeón filipino Manny Pacquiao.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios