Polémica por la realización de una masiva fiesta en la Rural que salpica al propio Intendente
No casualmente, desde Habilitaciones municipal ayer se salió a aclarar sobre una serie de infracciones perpetradas por los organizadores de una masiva fiesta desarrollada en Nochebuena, en los galpones del predio de la Rural. No resultó casual la información oficial ya que se buscó “elegantemente” salir a responder sobre las denuncias vías redes sociales y comentarios callejeros sobre el descontrol que se vivió esa noche y madrugada, solo aplacada por el fuerte temporal de lluvia.
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Asimismo, las repercusiones de lo allí sucedido tendría otra arista más política que también desde el Gobierno se buscó tapar. Es que trascendió desde las entrañas mismas del lunghismo la propia incomodidad del Ejecutivo al saber que dentro de la organización del megaevento estaba Franco Lunghi, sobrino del jefe comunal.
“Se fue otra Noel más, la VIII, calor sí, ¡Pero del lindo! Del que le pone la gente con su onda para hacer ¡La mejor fiesta del año! Siempre iremos por más porque los dementes de Leonardo A Lisi y Andrés Picot quieren más y más (…) Agradecer a mis amigos que están siempre (…) feliz, más no se le puede pedir al 2016. La aplanadora va y va…”, reza el comunicado del sobrino del jefe comunal en las redes sociales, tras la fiesta que terminó a su entender como un éxito y, sin embargo, desde Inspección y Habilitaciones se informó las infracciones.
“Fiesta de Noel”
Ayer por la mañana, el director general de Inspección y Habilitaciones Alejandro Ruffa confirmó que en el marco de la multitudinaria “Fiesta de Noel” se labraron tres infracciones.
En diálogo con El Eco de Tandil, el funcionario contó que se intervino durante “toda la noche” con un equipo de la dirección designado en el lugar y, más tarde, se debió reforzar la labor.
Detalló que la lluvia no ayudó, lo que hizo que “el predio se desbordara en torno a la capacidad de gente en el interior”. Confirmó que la Sociedad Rural de Tandil tiene determinada una capacidad interior y exterior, por el pasto que tiene y la actividad prevista allí, de hecho, se habían dispuesto los baños en la parte de afuera, pero las malas condiciones climáticas hicieron que la gente se volcara masivamente hacia el interior del lugar y “se tuvo que trabajar de más en ese sentido”, explicó.
Las aclaraciones del funcionario no se condicen con los comentarios de los concurrentes a la fiesta, que confiaron que, más allá de la lluvia, igualmente no había nada habilitado para pasar la fiesta al aire libre. Ni barras, ni sonido, por lo que indefectiblemente había que estar adentro del salón.
Ruffa confesó que no tenían determinada la cantidad de personas que asistió al evento con exactitud, pero sí confirmó que “la lluvia produjo que la gente quisiera ingresar de golpe al espacio y ahí pedimos la intervención de la seguridad para que ordenara un poco esa pasada”.
Describió el director que “el espacio tenía dos ingresos: uno común; y otro para un área VIP, y gente que no estaba destinada al área VIP quiso entrar, y por eso ahí se produjeron algunos problemas”.
Desde la Dirección de Inspección y Habilitaciones admitió que en estos casos en los que hay dos espacios, uno exterior y otro interior, es “muy difícil” la habilitación.
“Hay otros espacios en la ciudad que también, como cuentan con un predio lindo afuera, tienen una capacidad determinada por Bomberos para que quienes asistan puedan estar ahí, pero la cuestión climática a veces no ayuda y se produce esto”, señaló.
Las infracciones
Si bien Ruffa afirmó que el espacio contó con “salidas de emergencia”, aseguró que “hubo que infraccionar una porque la encontramos cerrada en ese momento. En los controles previos estaban bien y durante la fiesta no, pero se produjo la apertura. Pero todas las entradas y salidas estaban en condiciones”.
Consultado sobre la responsabilidad en el desarrollo del evento y en lo que pudiera allí ocurrir, lanzó que “la principal es de los organizadores. Y quien es titular de un predio, que lo alquila de buena fe a esa persona, también -si pasa algo dentro de su propiedad- corren algún tipo de consecuencias. La responsabilidad directa sí es de los organizadores”.
Precisó que, en esta oportunidad “se hicieron tres infracciones: una por la cuestión de la capacidad; otra por esta salida de emergencia que estaba cerrada, que se abrió; y porque no se respetó el horario de cierre, se excedió y, obviamente, el horario del cierre de las barras fueron excedidos, así que se infraccionó sobre ello. Está ya todo en manos del Juzgado de Faltas y veremos qué decisión toma”.
La actuación
en el lugar
Ruffa aclaró que se evaluó en el momento no suspender el evento, ya que iba a ser “un caos”, lo que sí -detalló- “se habló con el personal de seguridad de reforzar el tema de la presencia de ellos, en las salidas de emergencia principalmente, y tratar de controlar a la gente de adentro como se podía”.
Detalló que “estas decisiones se tomaron a partir de las cuatro en adelante, cuando comenzó la lluvia, y se empezó a producir el mayor problema”. Contó que, incluso, “un equipo nuestro más que estaba en la calle apareció para ayudar a trabajar a los inspectores”.
Los próximos
controles
Por último, el director general de Inspección y Habilitaciones garantizó en vísperas del Año Nuevo que se reforzarán los controles, principalmente, en el ingreso de las fiestas programadas.
“El mayor control lo vamos a hacer en el ingreso para tratar de controlar este tema de si se produce algún tipo de exceso, trabajaremos como todas las fiestas y cuando son masivas, vamos a tener mayor presencia”, finalizó.
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