Popurrí de tandilenses
Juan Ignacio Manariti, la remó y ahora es papá, abogado y dueño de tres boliches en Capital Federal
Su padre es un reconocido productor de esta ciudad que por estos días trabaja para que el armado del estadio San Martín esté acorde a la llegada del artista internacional Chayanne. Pero él, Juan Ignacio Manariti, a pocos días de cumplir 26 años, es un joven que tiene una linda historia de vida para contar porque también ha sido un gran generador en distintas facetas. Por eso, El Eco de Tandil lo invitó a que sea parte del popurrí y esto nos narró: ?Llegué a Buenos Aires en 2003, con muchas ganas de progresar, pero con muchas dudas sobre cómo me iba a tratar la ciudad donde atiende Dios.
Me instalé en una pensión y arrancamos, épocas duras de mucho arroz y fideos blanco, la vida de pensionado duró poco y a los 3 meses me fui al departamento de un amigo, mi primer año transcurrió sin mayores sobresaltos, en la búsqueda laboral que tanto se me negaba y metiéndole al famoso CBC (Ciclo Básico Común de la Universidad de Buenos Aires).
El 2004 arrancó con todo, departamento nuevo (éramos tres) ya con trabajo, repartiendo revistas para Telefónica, de más está decir que repartir a pie en una ciudad como ésta y con sólo un año de residente no fue tarea sencilla, pero me servía para sobrevivir, en ese mismo año empecé a jugar al rugby para la Facultad, lo cual me permitió conocer mucha gente del ambiente facultativo y hacer algunas ?changas? dentro de la facultad.
En septiembre empieza una de las cosas que marcarían mi futuro, empiezo a trabajar en un bar, al cual hasta ese momento asistía como cliente y, bueno, tanto va el cántaro a la fuente?
Durante ese período continué con todas mis actividades: facultad, revistas, bar y rugby esto hasta mediados de 2005, donde cambié el reparto de revistas, por un trabajo en un estudio jurídico, sin dejar de realizar el resto de mis actividades, con todo esto mis regresos a Tandil comenzaron a ser cada vez más esporádicos.
De a poco fui creciendo en el bar, y sintiendo esa vocecita interior que te obliga a hacer más y más por progresar hasta que en principios de 2007 me transformé en encargado del mismo, ya dejando de lado el trabajo en el estudio jurídico, por esos caprichos del tiempo que no me permitían estar en dos lugares en simultáneo, ¡ja, ja! Eso sí, mi carrera seguía ahí firme sin prisa pero sin pausa al igual que la práctica del deporte que amo: rugby.
Cada vez más arraigado a Buenos Aires, pero sin dejar jamás de pensar en Tandil, el famoso ?Burgués? (el bar en cuestión) se empezó a trasformar en el reducto de la gente de Tandil en la Capital. Lo cual hacía mi trabajo mucho más ameno, sin olvidar tampoco a los grandes amigos que he cosechado desde que estoy aquí. Para fines de ese año, ya me había transformado en una especie de supervisor u algo así, teniendo a mi cargo también ?Dubai?, lugar que sin dudas a muchos de los que lean esto les traerá más de un grato recuerdo.
Ese año, el 2007, es cuando llego al St. Brendan\’s, club muy joven (en ese momento dos años de vida), y el cual me permitió crecer muchísimo como jugador, comprender lo que era crear un club y, más importante aún, conocer gente extraordinaria.
Ya para el 2008, con mi carrera bastante avanzada, pero con mi corazón cada vez más cerca del negocio nocturno, llegó mi primera oportunidad de lanzarme a un proyecto como socio, para ser sinceros: no funcionó, pero personalmente sirvió de gran experiencia para lo que ocurriría en el futuro.
A fines de 2008 tuve uno de los logros deportivos más importantes de mi carrera, ganando junto al St. Brendan\’s el torneo de la segunda división del rugby de Buenos Aires. Pero esa no sería la mayor alegría del año, ya que en octubre, recibí la gran noticia: iba a ser papá.
A comienzos de 2009 en mi cabeza daba vuelta una sola cosa, generar, generar y generar, fue así que surgió la posibilidad, que hoy es toda una realidad, junto con los que en ese momento eran mis jefes, y ahora son mis socios y amigos, empezamos a soñar con ?Ruano?, local que hoy es un éxito, y en medio de las negociaciones terminé participando en los hoy ya famosos ?Burgués? y ?Dubai?, es decir que Martina nació el 11 de junio de 2009 y no tardó mucho en transformarse en la luz de mis ojos, llegó con más de un pan abajo del brazo: ¡¡vino con 3!! Y no sólo eso, sino que un mes después de su llegada me trajo también el tan preciado título, así es para sorpresa de mis maestras y profesores de la secundaria y la primaria, además de todo esto que conté, soy abogado. La segunda mitad de 2009 fue el tiempo en que comencé a convertirme en un verdadero papá, aunque debo confesar que es una profesión que creo nunca se termina de aprender. El 2010 está siendo un año de transición, donde junto con mis socios estamos acomodando un poco todo lo que logramos hasta ahora, peleando bastante con la administración Macri, por cuestiones que no vienen al caso hoy en día, eso sí, fue el año en que cumplí otro sueño, me hice mi `viajecito de egresados´ y me escapé 45 días al Viejo Continente, del cual me traje un infinidad de recuerdos y anécdotas. Y todo esto no hubiese sido posible sin los dos pilares fundamentales que tengo en la vida: la familia y los amigos?.
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La ex Gran Hermano Eugenia Puggioni le
apuesta a la conducción en televisión
-¿Se extraña la fama?
-Como todo tiene cosas buenas y cosas malas. Obviamente: se extraña. Son cosas que querés volver a pasar o de lo que no te arrepentís. El reconocimiento de la gente es increíble y no te lo olvidás. Yo sé que me hice conocida por intermedio de un reality y que no tengo tantas cosas por mostrar, pero a medida que siga con mi carrera iré mejorando y mostrando otras cosas.
Las cosas buenas que te da están buenísimas pero tenés que comerte el garrón de lo malo, de las críticas destructivas, estar expuesta, dar la cara y los qui? que te arman.
-¿A qué le apuntás de ahora en más?
-Me gustaría dedicarme a esto de la conducción en tele, no tengo referentes pero sí le presto atención a todos. Siempre de chiquitita quise ser actriz, fue, es y será mi sueño, pero después cuando vas creciendo y vas teniendo otras experiencias se te van cruzando otras cosas. Después de Gran Hermano tuve la suerte de hacer conducción, primero en un canal de La Plata y luego en el canal de La Música e hice conducciones en eventos para Perfil y la revista Noticias y todo me llevó a eso y me sentí muy cómoda y hoy puedo decir que estoy apuntando mi carrera para hacer conducción. Porque durante estos tres años post GH se me dio todo para ese lado y la verdad que tiene un poco de actuación. Hoy es en el ámbito donde más me siento cómoda y me estoy formando porque lo mediático lo quiero dejar atrás.
-¿Volverías a ser parte de un reality?
-No, fue muy lindo y es algo que le pasa a muy pocas personas, estás realmente aislado y es una experiencia única pero no volvería, fue una etapa de mi vida que ya pasó.*
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