Profesionales del centro de salud San Juan-Arco Iris lanzaron fuertes denuncias contra una coordinadora

El área de Atención Primaria de la Salud del Municipio transita tiempos difíciles. A la abrupta salida de su director José Ignacio Gilabert y las dificultades para encontrar un sucesor, se sumó en las últimas horas un conflicto que estaba latente. Si bien la situación salió a la luz en el centro de salud San Juan-Arco Iris, podría extenderse a otros siete que están bajo la órbita de la misma coordinadora. Esa funcionaria fue acusada por los profesionales del equipo de acoso laboral, abuso de poder y maltrato, entre otras cuestiones.
Ayer, en el centro de salud San Juan-Arco Iris, el equipo de trabajo, acompañado por la secretaria adjunta del Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil (STMT) Cecilia Soto y la delegada Mónica Sánchez, recibió a la coordinadora de la zona norte de Atención Primaria Ercilia Leiva, al jefe de Gabinete Marcos Nicolini y al subsecretario de Salud Néstor Müller.
La reunión, que tuvo pasajes bastante “ásperos”, se había pautado tras un encuentro previo que se desarrolló la semana pasada en la Municipalidad, durante el cual el gremio hizo la primera exposición formal sobre la denuncia que genera gran incomodidad entre los trabajadores de la salud. En principio, las autoridades se tomarán 15 días para analizar la situación y volverán para dar algún tipo de respuesta el próximo 6 de mayo, a las 8, en el mismo centro.
En diálogo con El Eco de Tandil, Mónica Sánchez explicó que la denuncia se desencadenó en el CAPS San Juan-Arco Iris, donde el equipo completo -integrado por una empleada administrativa, médica, obstetra, odontóloga, trabajadora social y enfermera- mantiene serias diferencias con la funcionaria que ejerce la coordinación.
También participó la empleada administrativa del centro de Villa Italia, que funciona en Unión y Progreso. “Fue una situación muy tensa porque la señora se puso muy mal, dijo que podía llegar a renunciar y que quería un cambio de área. Le subió la presión arterial por esta situación porque tuvo unos intercambios de palabras con la coordinadora. Fue bastante tenso”, contó la delegada por el sindicato.
Durante la dirección del doctor José Ignacio Gilabert (quien renunció a fines de marzo), se dividió a las salas urbanas en dos zonas, con dos coordinadoras a cargo de ocho CAPS (Centro de Atención Primaria de la Salud) cada una. Las denuncias van dirigidas a Ercilia Leiva, quien presta funciones en el sector norte que incluye los centros San Juan-Arco Iris, Villa Italia Norte, Villa Italia (Unión y Progreso), Rodríguez Selvetti, Palermo, San Cayetano, Lisandro de la Torre y Villa Aguirre.
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La delegada de los trabajadores de Atención Primaria explicó que “se denuncia abuso de poder, malos tratos, falta de respeto, acoso, persecución. Es una persona que trata muy mal. Es muy grave la denuncia que se hizo contra esta señora”.
La enfermera, que cumple sus tareas en el CAPS Maggiori, indicó que “es una situación que se está viviendo desde hace mucho tiempo y no solamente es en San Juan-Arco Iris. Vamos a empezar a partir de ahora a hacer la convocatoria para los otros centros que ella coordina, que también tienen algunas denuncias para hacer en este caso”.
En este sentido, aclaró que “empezamos con San Juan-Arco Iris porque fue el centro donde se animó el equipo completo a tomar la iniciativa de que se hiciera algo con esta situación, porque ya no soportaban más la manera en que están trabajando, con esta señora acosándolas todo el día, persiguiéndolas con los horarios, etc.”.
Explicó que la funcionaria tiene “un cargo político creado por el anterior director que es Ignacio Gilabert, que son coordinaciones de los centros de salud, que en el sector urbano son dos y tenemos otra de los centros rurales”.
Mónica Sánchez cuestionó que “nunca supimos cuál era la función que tenía la coordinación. Pensamos que era una especie de apoyo, un soporte para los equipos de salud, de acompañamiento, que es lo que nos haría falta, porque sabemos que son varios centros de salud más los rurales y con una dirección es muy difícil llegar a tener un contacto diario. Entonces supusimos -que lo supusimos mal- que esa coordinación iba a cumplir ese papel, pero es todo lo contrario. Lo único que le interesa es si llegamos y nos vamos a horario, si hacemos esto o lo otro. Están continuamente vigilándonos, pero no tenemos ningún acompañamiento desde lo laboral”.
“Se inmiscuye” en asuntos internos
En cuanto a los reparos de los profesionales a la intervención de la coordinadora, Mónica Sánchez explicó que están vinculados al funcionamiento interno de los centros. Como ejemplo, mencionó que esta coordinadora “se inmiscuye mucho en la organización interna, algo que compete a cada equipo de salud, como los días en que entregamos la leche o la anticoncepción”.
Además, describió que “con San Juan-Arco Iris tiene algo muy especial porque ella fue enfermera de ese centro. Entonces considera a ese centro de salud como su centro, entra como dando órdenes concretas porque conoce su manejo. Lo que no puede separar es que ahora ya no pertenece más al equipo sino que tiene un cargo jerárquico. Al tener ese cargo, hace uso y abuso de eso”.
De todos modos, adelantó que van a sumar a otros centros de salud en la próxima reunión “para fortalecer este pedido”, porque en las ocho dependencias a su cargo “todos tuvieron alguna diferencia o la tienen en este momento. Muchos hablan y muchos tienen miedo”.
Además, confió que le preocupa lo que pueda ocurrir en los próximos quince días, debido a que la funcionaria demostró “una risa bastante sarcástica, que nos molestó mucho, confrontó todo el tiempo diciendo que mentían quienes realizaban estas acusaciones, en ningún momento reconoció que se excedió, lo que hubiera permitido otro clima en la reunión”.
Si bien ayer procedieron a concretar la primera presentación formal del caso, ya le habían advertido al ex director Gilabert sobre las situaciones que se daban con respecto a esta funcionaria. “El siempre trató de apaciguar las aguas pero nunca le buscó la solución al problema, que no es de ahora. Es de cuando empezó como coordinadora, lo que pasa es que ahora la gente se cansó y empezó a hablar”, concluyó. u
Urge un nuevo director ante
el crecimiento de la demanda
La delegada ante el sindicato Mónica Sánchez resaltó que el nuevo subsecretario de Salud Néstor Müller heredó “muchos conflictos que quedaron de la otra gestión, entonces está afrontando esta situación. No es fácil. Sé que están buscando un director para Atención Primaria”.
Sostuvo que es necesario el nombramiento para resolver conflictos “que no se solucionaron en la gestión anterior” y estimó que Müller “recibió muchas cosas de golpe”.
Por otro lado, advirtió que los trabajadores “estamos muy cansados y vamos a empezar a manifestarnos”.
En cuanto al perfil del futuro director, bregó porque sea una persona “que no entre a la confrontación. Estamos un poco debilitados como equipos de salud, en cuanto a trabajo, tenemos falta de acompañamiento, somos muchos centros de salud con diferentes profesionales, la comunidad cada día demanda más atención de los centros de salud y con todas estas problemáticas que van sucediendo, estamos debilitados”.
En ese sentido, señaló que “vamos a necesitar a alguien que esté fuerte para ayudarnos, para acompañarnos y no solamente para controlar. Creo que no merecemos eso. Tuvimos una época en la que trabajamos sin controles tan estrictos y trabajamos libremente, bien, se veían los frutos en la comunidad y para eso estamos”.
La enfermera sostuvo que creció la demanda en los barrios, aunque no todos tienen la misma cantidad de atenciones. “Nos sentimos solos. Tenemos la carga de la atención. No nos faltan insumos; gracias a Dios, tenemos lo que pedimos. Necesitamos acompañamiento de una gestión que nos conduzca, que podemos trabajar de otra manera, con planificación”, reclamó.
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