Progresismo rentado
El miércoles pasado fracasó la sesión en la Cámara de Diputados que preveía tratar la coparticipación del impuesto al cheque y la ampliación del matrimonio civil a personas del mismo sexo.
La sesión ?se cayó? cuando el kirchnerismo y sus aliados de centroizquierda, con Martín Sabbatella y Vilma Ibarra a la cabeza del bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario vaciaron de quórum la convocatoria prevista para las 11 de la mañana.
Pareció un contrasentido que quienes faltaron a la sesión eran quienes más habían defendido la causa del matrimonio para personas del mismo sexo. Transcurridos los 45 minutos reglamentarios, el presidente de la Cámara baja Eduardo Fellner dio por fracasada la convocatoria a sesión mientras bloqueaba el tablero electrónico.
Sin embargo, aquél aparente contrasentido no carece de razones. Desde hace meses Sabbatella se esfuerza por no ser tildado de oficialista y para ello intenta un discurso que lo disocie del kirchnerismo. No obstante, los hechos dicen otra cosa.
Recibí las noticias en tu email
Siempre tarde
En la sesión preparatoria del 3 de diciembre pasado juraron los nuevos diputados y se dispuso la nueva ordenación de las comisiones y las autoridades en la Cámara baja. En aquella oportunidad Sabbatella separó su discurso del arco opositor y aunque procuró mostrar autonomía, terminó siendo funcional a los intereses del Gobierno.
El 1 de marzo la Cámara retomó sus sesiones ordinarias con la visita de la Presidenta de la Nación inaugurando el nuevo período. En aquella oportunidad la Jefa de Estado anunció la firma del conocido decreto de necesidad y urgencia n° 298, que creaba el Fondo de Desendeudamiento para pagar deuda con reservas del Banco Central.
La primera sesión en la que el arco opositor intentó tratar aquel decreto fue convocada para el 7 de abril. Con la entrada al recinto de Sabbatella y su bloque, se logró el ajustado quórum. Pero justo en ese preciso instante, el kirchnerista Agustín Rossi pedía levantar la sesión al cumplirse el margen de 45 minutos de espera. Aunque Sabbatella llegaba tarde, una semana después la Cámara de Diputados finalmente lograba deshacerse del discutido decreto de Cristina Fernández.
El plan de labor convenido para la sesión del último miércoles, acordado aun con el Frente para la Victoria, incluía el tratamiento del impuesto al cheque, que venía del Senado y la ampliación del matrimonio civil a las personas del mismo sexo.
?Ibamos a la sesión, lamentablemente tarde, porque no estaba en riesgo el quórum?, declaró Sabbatella al periodismo después del fracaso de la sesión. Al turno de Rossi, éste argumentó que el bloque oficialista no bajó al recinto para no convalidar el tratamiento de la modificación del impuesto al cheque que el Senado había girado, con una aprobación por demás polémica.
Engaño seguro
Las opciones posibles son dos: o la centroizquierda aliada al oficialismo acordó con el Gobierno faltar a la sesión prevista para el miércoles y así evitar que se apruebe la coparticipación del impuesto al cheque. O el kirchnerismo los engañó sin más, prometiéndoles ?algo? a cambio de diferir el tratamiento del matrimonio homosexual y así tumbar la sesión que aprobaría la modificación del impuesto.
La noticia de que el municipio de Morón, donde Sabbatella fue intendente hasta hace diciembre, recibió al día siguiente una suma de 19 millones de pesos que desde el año 2006 venía reclamándole al Gobierno kirchnerista, es por demás ilustrativa.
Un dirigencia política que dice enarbolar banderas progresistas, pero que renuncia a su causa y posterga sus propios proyectos de ley en favor de quienes disponen de ?la caja? de recursos oficiales y de un esquema de concentración política y económica, podrá ser cualquier cosa, pero menos que menos, progresista.
Este contenido no está abierto a comentarios