“Quiero que mi lucha enriquezca a las personas con las que vivo”, dijo Mestralet

Agustín Mestralet será otro de los candidatos que competirá el próximo 25 de octubre por transformarse en intendente de la ciudad, representando a su sector político del Frente de Izquierda.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailComenzó expresando que “soy un militante político que en este caso va como candidato a intendente, así me siento y así es el Partido Obrero y el Frente de Izquierda en el que milito. Los que nos define a nosotros es la acción y la reflexión política”.
Agregó que “como joven tengo mis proyectos personales como el de formar una familia y profesionales. Trabajo de docente y quisiera a futuro poder especializarme. Quiero que mi lucha enriquezca a las personas con las que vivo”.
-¿En qué momento comenzó a militar?
-Desde muy temprano, me siento parte de la juventud que se despertó a la política con el 20 de diciembre del 2001, con la rebelión popular en las calles enfrentando a un gobierno de ajuste y anti popular. Ese fue mi primer cimbronazo hacia la política. A los 16 años empecé a participar junto a mi familia cobijando el espacio Asamblea por las Sierras. Luego milité en agrupaciones estudiantiles del secundario y la universidad y posteriormente con la conformación del Frente de Izquierda, teniendo en cuenta lo fuerte que fue para la militancia popular el asesinato de Mariano Ferreira en octubre de 2010. Esa situación me generó un deseo mayor de acercarme más al Partido Obrero. En el 2011 ya estaba militando en Frente de Izquierda, en 2013 fui candidato a consejero escolar y este año ya como candidato a intendente. Me parece que es la tarea que tengo que cumplir como militante, la que afronto con la mayor responsabilidad. La tradición que tiene la izquierda es proponer ideas y que las mismas se transmitan con convencimiento.
-¿Por qué eligió el Frente de Izquierda y no otro espacio político?
-Son quienes mejor sintetizan tanto el Partido Obrero como el Frente de Izquierda, una historia de lucha muy vasta. Las raíces del PO están en el “Cordobazo”, en los ’60, con la juventud estudiantil, con el movimiento obrero clasista luchador, pero se desarrolló durante toda una etapa con mucha fuerza sobre todo en los momentos de crisis, como antes de la dictadura militar, y en esa época enfrentando la represión, pasando luego a la clandestinidad como partido. En la vuelta a la democracia, el Partido Obrero luchando desde el punto de vista legal para ser un partido que defienda a los trabajadores, para expresar una alternativa popular y de izquierda a lo que era la degradación del peronismo y lo que nos dejaba la dictadura. En los ’90, donde me crié, la experiencia del movimiento piquetero, de la lucha de los jubilados y de los desocupados, para terminar con la miseria, el ajuste y la explotación social. Todos esos fueron grandes impactos en mi vida, pero lo que más me marcó fue aquel 20 de diciembre.
-¿Qué encontró en ese entonces?
-Ya interiorizado en política, leyendo lo que había sido ese 20/12/2001, encuentro que el Partido Obrero era el que mejor reflejaba toda esa trayectoria que viví como persona, pero que políticamente no la había elaborado. Lo representó también con Mariano Ferreira, en la disputa con el kirchnerismo, entre otras cosas. Todo influyó para que me acercara al Partido Obrero casi naturalmente.
Prioridades
Desde el Frente de Izquierda las prioridades de la campaña son la educación, vivienda y trabajo. Al respecto dijo que “sobre el tema de viviendas hay que dividir sobre la toma en Villa Cordobita y la maraña política que se desarrolló alrededor de este tema, y las necesidades reales de vivienda que sufren los sectores trabajadores de Tandil. Para nosotros es un eje principal la vivienda.
Tanto Bossio como Lunghi hicieron de la vivienda toda una cuestión demagógica. El Procrear es un avance para un sector de determinados ingresos económicos, pero no cubre a la clase trabajadora de menor ingreso. Cubre apenas un 20 por ciento de la necesidad habitacional. Es un paliativo, pero no se puede hacer demagogia, hay que reconocer las grandes falencias que la ciudad tiene en términos de viviendas. La ley de hábitat también sirvió para hacer demagogia. Bossio la impulsó en el Concejo Deliberante para suscribir a la ley provincial, pero a la semana estaba pidiendo que viniera Berni a desalojar a los ocupas de los terrenos, con lo cual se le cayó el discurso sobre la vivienda y el hábitat, que no está dispuesto a defender consecuentemente”.
Manifestó que “si algo expresa la toma de Villa Cordobita es que hay mucha gente dispuesta a hacer eso porque hay mucho faltante de viviendas y la situación es desesperante en el término del encarecimiento de los alquileres”.
Dijo que “desde el Frente de Izquierda haríamos una moratoria de vivienda con todos los terrenos del Estado y ponerlos a disposición de un plan de vivienda única familiar. Esto sería financiado con los fondos de la propia banca pública, con crédito hipotecario accesible a los trabajadores”.
Sobre la ley de hábitat expresó que “no es útil porque la ley no tiene herramientas concretas para luchar contra la especulación”.
En cuanto a la educación aseveró que “desde nuestro sector insistimos que el fondo educativo es una caja más de los intendentes. Nosotros promovemos que se destine a las prioridades que defina una asamblea educativa del distrito. En Tandil está bastante claro, como la lucha por el edificio del Conservatorio o en el caso del IPAC por un edificio propio. Las prioridades están, hay que destinar los recursos. Conozco la realidad porque soy docente, en la actualidad de los 40 millones del fondo educativo, el Estado destina 4 millones a subsidiar a las empresas de transporte, disfrazándolo a través del PASE”.
Sobre el trabajo en blanco aseguró que “hay que relevar todas las situaciones de precariedad laboral que se concentran en los sectores de empleos más característicos como el turismo, comercio, construcción, la actividad rural, la industria alimenticia y el Estado, que es un gran empleador del trabajo en negro. Hay que combatirlo y el Municipio lo puede hacer. En términos de salarios para los municipales, en todas las escalas, promovemos un salario igual a la canasta familiar, igual para los trabajadores de la salud municipal”.
“Quiero colaborar en la construcción de un gobierno en pos de las mayorías populares”
Ante la consulta de porqué quiere ser intendente, Mestralet contestó que “no tengo una aspiración particular en ser intendente o concejal, quiero colaborar en la construcción de un gobierno en Tandil en pos de las mayorías populares. Tenemos en la ciudad un gobierno local que gobierna para otros intereses, que no son los de la mayoría. Esto está claro en la política de viviendas, en favorecer el negocio inmobiliario, en las concesiones privadas, de la obra que se contrata con privados, como así también del servicio público que se contrata con privados como es el transporte. Todas estas cuestiones benefician a una minoría que es la de la clase patronal, la clase capitalista. Se ve a favor de la Cámara de Transporte, los negociados inmobiliarios, del grupo Bolt, de tal o cual clínica privada, etc. Estas cuestiones son las que se ven y que se reflejan en este gobierno que representa a un sector social en contra de la mayoría. Queremos una intendencia de otra clase, en algunos sectores del país, como Salta, la izquierda ha disputado el poder político que implica toda una movilización popular detrás.
-Enumeró algunas cuestiones en la que no está de acuerdo. Tras doce años de gobierno radical, ¿qué cosas ve positivas y continuaría en caso de ser electo?
-Lo que hay que diferenciar y haríamos una transformación de fondo es saber a quién beneficia la gestión de gobierno. En pos de quiénes está dispuesto el gobierno, entonces ahí iríamos a una gran auditoría de la obra realizada, del uso del presupuesto, para conocer a qué empresas se está beneficiando. Haríamos una gran auditoría del transporte público, así como también de lo que son las prácticas médicas que se hacen en clínicas privadas pero derivan al Hospital Santamarina. Realizaríamos una gran auditoría pública y popular para saber si toda obra que benefició a la mayoría no tiene por detrás un interés de grupos de negocios asociados al Gobierno.
-Como espacio político, ¿qué le genera dudas?
-Lo vemos en el transporte, y no somos los únicos. La izquierda no es la única que ha denunciado que haya funcionarios del Gobierno que tienen acciones en las empresas de transporte. Esta incompatibilidad muestra a las claras la falta de transparencia que hay.
-¿Por qué cree que el ciudadano sigue votando por el actual gobierno?
-Hay una gran obra publicitaria que de alguna manera capta la voluntad de la mayoría de la población. A esto hay que sumarle una gran cooptación política por parte del Gobierno local hacia los sectores más humildes y un gran respaldo de la clase pudiente.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios