Requena, el que hace fáciles las difíciles
Cuando Gustavo Coleoni empezó a moldear el Santamarina 2015, el nombre de Leandro Requena surgió como elegido para confiarle la valla de su equipo.
Luego, el cordobés de Malagueño supo ganarse la confianza del público aurinegro, en base a buenas actuaciones y totalmente alejado de las estridencias. No necesita volar de palo a palo para lucirse, sino que habitualmente resuelve con simpleza y correcta ubicación.
La serenidad es el sello que distingue al zurdo Requena, quien en Tandil comparte sus horas con su esposa Daniela y el pequeño Gino, de dos años y ya enfundado en la bufanda aurinegra.
El arquero de Santamarina, titular en los veintiséis partidos de la actual temporada entre B Nacional y Copa Argentina, dialogó con este Diario para analizar la campaña del equipo tandilense. Para él, “venimos haciendo bien las cosas y ojalá podamos seguir por este camino. Que faltando cinco o seis fechas nos encuentre en el lote de arriba, obviamente para poder pelear el ascenso”.
-¿Notás que tuvieron un bajón sobre el cierre de la primera rueda?
-Puede ser que hayamos sentido el cansancio de tantos partidos seguidos, el desgaste y la ausencia de algunos jugadores importantes. Pero es normal y tal vez sea mejor que haya pasado ahora y no ocurra a final de campeonato.
-¿Qué expectativas tenías al venir a Tandil?
-El conocimiento que tenía de Santamarina era el de un club que siempre peleó cosas importantes, buscando ascensos. Incluso en el torneo pasado estuvo con posibilidades hasta la última fecha para subir a Primera División. Para mí era un desafío grande, tanto en lo personal como en lo grupal. Sabíamos que podíamos hacer una muy buena campaña, pero la cantidad de puntos que logramos superó un poco las expectativas.
-¿Sentís que elegiste bien al venir a Tandil?
-Sí, sin dudas. Venía con pocos partidos y pocas posibilidades, hasta que se me abrió la puerta de Sportivo Patria de Formosa en el segundo semestre de 2014. Ahí llegamos a las finales. A muchos de los integrantes de ese equipo, esa campaña nos permitió crecer.
-De ahí te trajo Gustavo Coleoni. ¿Qué te dijo al ir a buscarte para Santamarina?
-Me fue claro desde el primer día. Acá se enteró que Emi Olivero estaba lesionado. Me dijo que lógicamente iba a venir a pelear un puesto, que estaba Tony Bertoya que es un histórico del club, también Damián Cebreiro que tiene grandes condiciones. Me dio la confianza y creo que pude responderle bien.
-¿En qué momento de la temporada considerás que te consolidaste en tu mejor nivel?
-Me costó algunos partidos adaptarme al nivel de la categoría. Creo que no cometí grandes errores, pero la confianza interna la fui encontrando con el correr de las fechas. Con Atlético Tucumán e Instituto, ahí me empecé a sentir mejor y el equipo también encontró un rendimiento muy alto.
-¿Por dónde pasan las claves del equipo?
-Hemos encontrado una regularidad. Nos convierten pocos goles y eso es fundamental para aspirar a cosas importantes. Tenemos un equipo equilibrado, donde todos corren y meten, con un sacrificio muy grande. Y después está lo del grupo humano, porque pocas veces me tocó integrar un grupo tan valioso.
-¿Ayuda al rendimiento el hecho de que haya pocos cambios? Menos el lateral izquierdo, el resto de la defensa casi no se ha tocado.
-Es muy importante. Más allá de que sabemos que hay recambio y compañeros que pueden jugar tranquilamente, los partidos seguidos te van dando tranquilidad y confianza.
-Ahora van a tener que demostrarlo, sin Alfredo González ni Gáspari, además de los lesionados.
-Sí, pero hay compañeros que pueden hacer el trabajo de la mejor manera. Somos un plantel y todos nos preparamos para dar el máximo.
-¿Pasó la bronca del viernes pasado, con el viaje frustrado?
-No hubo bronca, fue un incidente mínimo. Fernando (Telechea) explicó todo y representa lo que piensa todo el grupo. Cabe aclarar que el micro no es un desastre, aunque por ahí no ideal para viajar quince horas. Se habló con los dirigentes, ellos hicieron el esfuerzo para conseguir otro micro, no pudieron y terminamos viajando en la misma mañana, por una cuestión de tiempo. Hay buen diálogo, todo se soluciona hablando.
-¿Qué propuestas tuviste para irte de Santamarina?
-Hubo sondeos de clubes de Primera División y sigue habiendo alguna oferta del exterior. Pero tengo contrato hasta diciembre y priorizo al club que me abrió la puerta y me dio la posibilidad de mostrarme.
-¿Se valoró el empate con Gimnasia de Mendoza?
-Sí, porque sirve sumar, más de visitante. Nosotros salimos a buscar los tres puntos en todos lados, aunque tampoco nos tenemos que desesperarnos. Si no se puede ganar, vale el empate.
-Y se viene Central Córdoba, que necesita sumar para el promedio.
-Es una etapa donde cada equipo tiene sus necesidades. Van a tratar de llevarse algo acá y tendremos la obligación de quedarnos con los tres puntos. Nosotros tenemos que pensar en lo nuestro, que viene siendo muy bueno.
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