Robaron una importante suma de dinero de una escribanía situada en Santamarina al 800
La escribanía Zubiaurre, ubicada en Santamarina 822, fue el blanco de un cuantioso robo durante la madrugada de ayer. Los delincuentes ingresaron tras romper rejas y vidrios. Desactivaron la alarma y sustrajeron el DVR (grabador de video digital) de las cámaras de seguridad, lo que les permitió moverse con total tranquilidad dentro del lugar.
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Los delincuentes se alzaron con una importante suma de dinero, documentación y sellos profesionales.
En diálogo con El Eco de Tandil, el escribano Alejandro Zubiaurre contó que el ilícito sucedió el transcurso de la madrugada de ayer.
“La alarma no reportó ningún tipo de disparo, no sonó. El último aviso que hay es de las 19.20 de ayer (por el viernes) hasta las 7.08 de hoy (por ayer). Desarmaron la central de alarma, robaron el DVR de las cámaras, así que no quedó ninguna imagen registrada”, explicó.
Y sostuvo que por ese motivo no puede determinar si “fue una u ocho horas que estuvieron acá adentro”.
El botín
Los ladrones se llevaron una importante suma de dinero, que Zubiaurre prefirió mantener en reserva.
Además, sustrajeron documentación que no pudo determinar aún con precisión, y sellos profesionales.
Los malvivientes lograron acceder al lugar luego de romper rejas y vidrios de ventanales internos de la recepción.
“Al lado hay una obra, no sabemos si habrán ingresado por ahí, pero rompieron una ventana de la recepción de la escribanía (situada en la parte trasera de la propiedad). Directamente entraron y fueron a la central de la alarma, la desactivaron y después trabajaron tranquilos en toda la escribanía”, indicó.
Y explicó que en el mismo lugar donde estaba la central de la alarma, estaba ubicado el DVR de las cámaras, porque “la central es a lo último que tendría que llegar el ladrón, por eso se puso el DVR ahí”.
“No entraron
al voleo”
El robo fue descubierto ayer a las 7 por una mujer que se encarga de la limpieza del lugar, que fue quien alertó al propietario de la escribanía.
Alrededor de las 17.30 del día anterior se cerró la escribanía y se activó la alarma. “Por cámaras de seguridad yo verifiqué hasta casi la 1, pero no sé a qué hora dejaron de funcionar”, manifestó.
Zubiaurre aseguró que no es la primera vez que son víctimas de un robo de estas características, pero los anteriores “no fueron de esta envergadura”.
No obstante, recordó que hace aproximadamente tres o cuatro años habían ingresado a la escribanía pero en esa oportunidad no lograron abrir la caja de seguridad. También sufrieron otros robos, con anterioridad, años atrás.
El escribano afirmó que “algún dato deben haber tenido porque fueron directamente a la central de alarma, y tuvieron acceso al lugar que ya lo tenían estudiado”.
“No entraron al voleo porque si hubiera sido así los sensores los tendrían que haber agarrado, o son gente muy profesional o se puede desactivar el sistema desde otro lado, pero tampoco lo puedo determinar”, sostuvo.
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