Rueda salió airoso de una pelea para el recuerdo
El tandilense la sufrió como nunca en el tercer round, en el que fue derribado, pero terminó siendo un inobjetable ganador frente a un rival al que mandó a la lona cinco veces en algo más de ocho minutos de pelea.
Todo parecía encaminarse a una victoria sin sobresaltos para el tandilense, como tantas otras de su recorrido como profesional. Porque ya en el round inicial el mendocino perdió la vertical en dos oportunidades. Primero, víctima de una zurda ascendente y segundos después a raíz de un cross diestro que bien podría haber sido el desencadenante para el cierre del pleito, pero los escasos segundos hasta el primer descanso lo evitaron.
Aprovechando el envión, Rueda llegó con dos envíos francos apenas reanudada la pelea. No obstante, Tapia consiguió afirmarse y llevar el desarrollo a un terreno más confortable para sus aspiraciones.
Tras cartón, el vibrante e inolvidable tercer asalto. Todavía algo “cebado” tras un pasaje tan favorable, “La Cobrita” se llevó la peor parte en un crudo cruce y, afectado en la zona hepática, cayó. Dolorido pero lúcido, aprovechó hasta último momento la cuenta del árbitro para restablecerse, de cara a un adversario envalentonado.
La tensión que emanaba desde el cuadrilátero se hizo carne en el público, que estalló con una furiosa réplica de Rueda, que no sólo supo capear el temporal sino también volvió a derribar al cuyano.
En el “palo por palo”, el desenlace se volvió incierto. El local se mostraba más picante en su búsqueda, pero los riesgos deparados por ésta le permitieron a Tapia volver a estremecerlo.
Pero el pupilo de Sergio Vega terminaría haciendo valer su potencia para propiciar otras dos caídas del mendocino, la última decisiva e inexorable al ser la tercera en un mismo round.
Así, Rueda salió airoso de un combate que le presentó pasajes marcadamente apremiantes y en el cual estuvo más cerca que nunca de resignar su invicto en el profesionalismo. El campeón argentino y latino de los pluma sacó pecho en una definición infartante y mostró tener la espalda necesaria para superar una prueba de esas inevitables en la búsqueda de la gloria más grande.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios