Saracca vaticinó que con lo que paga Pami la Clínica cerrará sus puertas
La administración de la Nueva Clínica Chacabuco advirtió que si Pami no incrementa el valor de las prestaciones, se verá obligada a rescindir el contrato con la obra social de los jubilados y pensionados. Restablecidas las atenciones por la acción de dos recursos de amparos, aseguró que la situación financiera la llevará a la quiebra.
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Ricardo Saracca, director administrativo del centro de salud privado, aclaró una vez más que “nosotros no estamos reclamando deuda al Pami. Si bien Pami siempre, desde que cambió el sistema prestacional en diciembre de 2013, pagó, para decirlo en forma grosera, lo que quiso, no estamos reclamando nada para atrás. Sí estamos reclamando una actualización de valores”.
En diálogo con “Dulce o amargo” (Tandil FM 104.1 y Eco TV de Multimedios El Eco), afirmó que “los valores que paga Pami hoy en día son muy bajos. Realmente es imposible seguir trabajando”. También precisó que están negociando y que pretenden un 50 por ciento más de lo que reciben en la actualidad.
Los números
Durante la entrevista con la radio de El Eco, el gerente de la Chacabuco confirmó que atienen a unos 44 mil afiliados de alta complejidad, donde están incluidos pacientes de la zona, de localidades como Juárez, Ayacucho, Rauch, Lobería, Gonzales Chaves. A ellos se suman los pacientes del segundo nivel, internación y especialistas, que son 15 mil afiliados de Tandil.
A la hora de hablar de los precios, Saracca dijo que “es muy feo hablar de plata” cuando se trata de salud, pero accedió a dar dos ejemplos. En principio, un día de pensión o internación en la Clínica, ronda los 1500 pesos de acuerdo al promedio que pagan las obras sociales y a ese importe hay que agregarle los medicamentos y los honorarios médicos. En tanto, un día de pensión de Pami, lo paga 550 pesos, incluidos los medicamentos y honorarios médicos. “Es una diferencia abismal”, concluyó el contador.
Por otra parte, Pami abona 1900 pesos por día en terapia intensiva -monto en el que están incluidos los medicamentos que son muy costosos-, cuando las obras sociales pagan entre 6 y 7 mil pesos en promedio, más los medicamentos y los honorarios. Además, destacó que el servicio representa el mayor gasto de la institución y al atender por Pami “tiene un uso bastante frecuente”.
“Con esos dos ejemplos estoy diciendo que es imposible trabajar con estos valores. Uno realmente quiere darle la mejor atención posible, como a cualquier otra persona. Estoy convencido de que a la gente se le tiene que dar todo lo mejor que uno le puede dar”, sostuvo.
“No quieren entender”
El director administrativo señaló que el “conflicto” pasa por el valor de las prestaciones. “Lo hemos planteado a Pami y ellos nos recibieron en Buenos Aires. Nos dicen que el valor es para todas las clínicas y no se puede cambiar. Realmente es un valor que es imposible poder atender sin que nos genere algún problema financiero”, expresó.
“Yo no sé si no lo quieren entender o quieren que realmente uno termine con las puertas cerradas, como ya pasó en su oportunidad con la Clínica. Nosotros hemos hecho un esfuerzo enorme todos estos años para salir de la quiebra, para levantar la Clínica, para tratar de dar la mejor atención posible, hemos invertido. Esto es una mutual, todo lo que entra se invierte en la clínica. Pero lamentablemente así nos están obligando a endeudarnos. Es imposible, no se puede trabajar con estos valores”, se quejó.
En cuanto a la posibilidad de bajar los costos de funcionamiento, explicó que “llega un momento en que uno no puede reducir. Uno está haciendo ajustes por todos lados, pero la Clínica está llena porque nosotros atendemos todas las obras sociales. Estamos trabajando muy bien con el resto de las obras sociales. Tenemos una prepaga de 5 mil socios. Ahora nos obligaron a trabajar con Pami, la Clínica está llena, llega un momento en que no se puede reducir los costos. Es imposible”.
Frente a este panorama, recalcó que “estamos complicados. Lo hemos planteado en todos lados y es un problema que se soluciona muy fácil. No estamos hablando de millones de pesos. Estamos hablando de muy poca plata para la ciudad de Tandil”.
Las gestiones
En este momento, la Clínica fue notificada sobre dos recursos de amparo, el que interpuso el Frente Renovador y otro de Pami. La segunda cautelar entró en el Juzgado Federal. “Nosotros estamos pidiendo una audiencia para que citen a Pami y nos citen a nosotros para ver si podemos lograr conciliar algo”, anunció Saracca.
De inmediato, adelantó que “lo otro que estamos analizando seriamente, que lo vamos a resolver después de esta audiencia, es rescindir el contrato con Pami, para lo cual tenemos que dar un preaviso de 90 días”.
El contador manifestó que “preferimos que se modifiquen los valores y seguir atendiendo pero si no, no nos queda más remedio que rescindir el contrato. No tenemos opción”, y evaluó que en ese caso sólo quedaría el Hospital para las atenciones porque “la otra institución privada ya ha dicho que por Pami no atiende”.
Lamentó que “hace dos años que venimos con este problema. Desde diciembre de 2013 que cambió el sistema, empezamos a tener problemas. Venimos aguantando, pero yo soy responsable de 180 empleados en la Clínica. Hoy estoy generando deuda de cargas sociales. Tenemos que tomar una decisión. Lo mejor que nos puede pasar es que Pami nos mejore los valores pero si no, no nos queda otra que rescindir el contrato”.
En cuanto a los antecedentes, Saracca informó que se enteró del caso de una clínica de Olavarría que rescindió el contrato el año pasado. “También le hicieron un amparo y los obligaron a atender. Lo que pasa es que tienen menor cantidad de cápita, no tanta como nosotros”, dijo.
Por último, reiteró que “estamos hablando de muy poco dinero para la ciudad de Tandil” y explicó que pretenden un 50 por ciento más de lo que hoy cobran de Pami, porcentaje que los dejaría aún muy lejos de lo que perciben de las obras sociales, pero reconoció que “el volumen ayuda” para compensar.
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