Se comenzó a liberar el ingreso de alimentos extranjeros tras dichos de la Presidenta
Tras ser recibido por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, el empresario admitió que trajo alivio que la jefa de Estado negara se vayan a aplicarse trabas a la compra de alimentos a la Unión Europea y Brasil.
“Es una muy buena noticia” para el sector, enfatizó el empresario importador.
Además, Ponce reveló que tras las declaraciones de la presidenta se liberó el ingreso de productos que estaban frenados en la aduana brasileña, como fue el caso de latas de choclo producidas en el vecino país.
“Ahora tenemos mucha tranquilidad. La Presidenta aseguró que no hay problemas en la importación y por tanto damos por sentado que no lo habrá”, dijo el empresario, sobre las afirmaciones vertidas por la jefa de Estado desde España.
La Presidenta sostuvo que en el país “no hubo restricciones de ninguna manera” a las importaciones de alimentos” y llamó a “no asustarse y ser muy sensatos, realistas, inteligentes, y ver la película entera y no la paja en el ojo ajeno”.
Así se expresó la mandataria en el marco de la Cumbre Mercosur-Unión Europea, en medio de la tensión en la Argentina por las advertencias oficiales sobre posibles trabas a las importaciones de alimentos que también se producen en el país.
Los importadores se reunieron este lunes con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para analizar las medidas que el Gobierno pondría en marcha el 1 de junio, para beneficiar a la industria alimenticia local.
No obstante, Ponce reconoció que los dichos de la jefa de Estado plantean “un nuevo escenario” que deberá ser analizado junto a Moreno, donde cada empresario informará los problemas que tuvo en la frontera argentino-brasileña para ingresar productos.
“Con Moreno nos comprometimos a analizar caso por caso. Pediremos a los socios de la cámara los datos del importación año pasado y del primer cuatrimestre de 2010 para analizar el sector en profundidad”, dijo Ponce.
Asimismo, el empresario indicó que “los más preocupados son los industriales de la alimentación en la Argentina porque temen un efecto espejo en otros países, que decidan represalias por las decisiones del gobierno local”.
“Esperamos que podamos llegar al 1 de junio con una solución que pudiera impedir que los productos dejen de llegar a la mesa de los argentinos, pero que si lo hagan en línea con los precios de los productos de aquí”, expresó Ponce.
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