Se le cayó en la cabeza un ventilador de techo y le cortó parte de una oreja
El accidente -que recién se conoció ahora- se produjo la semana pasada, cuando en la provincia y en gran parte del país hubo temperaturas cercanas a los 40 grados, por lo cual el ventilador estaba funcionando a toda potencia. La funcionaria judicial se encontraba en ese momento en el despacho de una colega, y tuvo que ser asistida de urgencia como consecuencia de las herida sufridas. El episodio ocurrió el jueves de la semana pasada, pero nunca se informó oficialmente y recién ahora lo dio a conocer el Diario Uno de esta ciudad.
La protagonista del insólito hecho fue la titular de la Segunda Defensoría, Dolores Ramón, cuyo despacho está ubicado en el sexto piso del Palacio de Tribunales. Eran alrededor de las 12:00 del mediodía cuando la funcionaria decidió ir a la oficina de la codefensora Elena Ulfeldt, ubicada al costado derecho del suyo. Entró y se sentó en una silla que estaba a la izquierda del escritorio de la codefensora, de acuerdo con lo detallado por el diario.
Fue el día que la temperatura alcanzó los 39 grados 7 décimas, por lo que el ventilador de techo “estaba funcionando a pleno mientras ellas conversaban”. De pronto, “el aparato cayó del techo y una de las aspas impactó violentamente contra la cabeza de la defensora, en el costado derecho, arrancándole en parte el lóbulo de la oreja y provocándole un corte en el cuello”, se señaló.
Esto se produjo ante la mirada aterrorizada de la codefensora, quien empezó a pedir ayuda a los gritos. Mientras tanto, la víctima ya tenía el cuerpo manchado de sangre y fue socorrida por personal de la propia defensoría y otros compañeros, que ganaron el pasillo ante los gritos de auxilio.
Simultáneamente estaban llamando a la médica del Poder Judicial, la doctora Rosa Baglini, quien en el acto subió por el ascensor de magistrados para prestarle las primeras curaciones. Apenas llegó la ambulancia, la funcionaria, quien es madre de una niño de corta edad, fue llevada al hospital Español, acompañada siempre por Baglini. Según trascendió en esferas tribunalicias, fue intervenida quirúrgicamente, debiéndole practicar una cirugía plástica para volver a colocarle parte del lóbulo que se le había desprendido.
También fue asistida por el corte en el cuello, que de haber sido más profundo ?de acuerdo con lo indicado por un médico? podía haber resultado fatal. Apenas tomó conocimiento de lo sucedido, el administrador general de la Suprema Corte, Alfredo Segura, intervino inmediatamente. En la víspera, a través de una resolución interna de la Corte, se dispuso que “a partir de la fecha sean revisados todos los ventiladores del Palacio Judicial”. Según lo indicado, la defensora Ramón ya fue dada de alta y se encuentra en su domicilio con licencia.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios