Sigue el conflicto entre los acopiadores y la Uatre
Si bien se habla de un diálogo abierto en el que se escuchan diferentes propuestas y posiciones de uno y otro lado, el conflicto entre el Centro de Acopiadores de Tandil y la Uatre, gremio que mantiene un conflicto por la contratación de la Bolsa de Trabajo, que exige a las empresas la contratación del personal temporario inscripto, sigue vigente.
En ese marco, y mientras los trabajadores impiden el normal funcionamiento de las cooperativas de la ciudad, al detener la entrada y salida de camiones para carga y descarga; se realizó cerca del mediodía de ayer una reunión en la Cámara Empresaria, en la que además de los acopiadores y cooperativistas estuvo presente el titular de la entidad, Gabriel Fuente.
Los contactos entre las partes prosiguieron por la tarde, pero no se alcanzaron acuerdos, por lo que se decidió ingresar en un cuarto intermedio hasta hoy, cuando vuelvan a verse las caras.
Este Diario mantuvo una charla con Daniel Alvarez, integrante de la Cámara Empresaria y gerente de la Cooperativa Agropecuaria Tandil, otra de las entidades que también sufre las consecuencias de las medidas de fuerza.
-¿Cuál fue el motivo de la reunión?
-Estamos analizando los pasos a seguir en este conflicto entre Uatre y el Centro de Acopiadores, cooperativas y agronomías de Tandil, ya que el gremio continúa impidiendo el acceso a las plantas, para tratar de ver cómo puede solucionarse este inconveniente.
-¿Cuántas son las plantas afectadas?
-Las plantas que están nucleadas dentro del Centro de Acopiadores no son menos de 15 a 20 plantas; son alrededor de 30 empresas.
-¿Cómo las está afectando específicamente esta medida de fuerza?
-Al estar cortado el ingreso y egreso de esas plantas, la empresa está impedida de operar. No se puede cargar cereal, no se puede retirar semilla o fertilizante para sembrar, con todos los inconvenientes que eso genera.
-¿De esta reunión ha surgido alguna propuesta, alguna solución?
-Nuestro interés apunta a llegar a algún tipo de acuerdo como para poder seguir operando. Estamos en contacto permanente con el gremio tratando de encontrar una salida al conflicto.
-Las posturas de ambos lados son bastante duras, inflexibles…
-Puede ser que las posiciones sean bastantes duras de ambos lados pero creo que va a primar el sentido común, soy bastante optimista con respecto a esto.
-Ustedes en cierta forma llegaron a desconocer la Bolsa de Trabajo, que no era legal…
-No, acá hay una cuestión de fondo, en el que Uatre exige que contratemos una bolsa de trabajo que según ellos existe y por otro lado, este trabajo lo hace personal de Uatre pero que está trabajando dentro de las empresas. Lo que le decimos de parte de la empresa es que no tenemos la posibilidad de darle trabajo a los dos sectores. No tiene sentido dejar sin trabajo a gente que hace mucho tiempo que viene trabajando en cada empresa para darle ocupación a la Bolsa de Trabajo. Por eso digo que seguramente va a primar el sentido común.
-¿Es sacarle el trabajo a un empleado para dárselo a otro?
-Exactamente. Es lo que está planteando Uatre y eso no es real. No tiene sentido, nosotros planteamos que cada empresa trabaje con su personal y cuando necesite gente adicional, recurra a la Bolsa de Trabajo, eso es lo que estamos planteando, ya lo hemos propuesto. Venimos conversando y creo que en algún momento primará el sentido común, como ya lo dije, más en tiempos como estos, en que las cosas están difíciles. Nos ponemos de acuerdo y seguiremos trabajando.
-¿Cuál es el movimiento que se registra en Tandil en las distintas cooperativas?
-Es muy variable, depende de la empresa, de la época pero creo que estamos entre acopio, cooperativas y agronomías, no menos de mil empleados directos, más los indirectos, como la gente del transporte, que es un gran sector en Tandil y una medida de este tipo, de continuar, podría a paralizar parte de la economía de Tandil.
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