Sigue sin avances la discusión entre los municipales y el Ejecutivo
Luego del último acercamiento que se concretó a comienzos de la semana pasada, el Sindicato de Trabajadores Municipales y el Ejecutivo no retomaron las conversaciones, en el marco de la negociación iniciada a partir del pedido de actualización salarial presentado hacia fines del año pasado.
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En medio de una conciliación obligatoria dictada por la delegación del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, el viernes 11, que puso fin al paro progresivo de actividades que venían cumpliendo algunos sectores -como el Hospital y las direcciones de Vialidad, Cementerio, entre otras-, se sucedieron una serie de encuentros que no lograron avances.
Así, a la publicación en la página web del sindicato, del listado de funcionarios con sus haberes bajo el título “La fiestita de Miguelito”, siguió el acampe frente al Municipio, que se inició el lunes pasado en reclamo por el 35 por ciento de aumento y que finalizó este Viernes Santo, tras la procesión. En paralelo, el Ejecutivo mantenía sus ofertas.
“Después de la reunión de la semana pasada no hemos vuelto a dialogar”, ratificó a este Diario el secretario de Gobierno, Oscar Teruggi, quien aseguró que “no tenemos mucha posibilidad de mejorar la última propuesta”.
Sobre la continuidad del conflicto, el funcionario garantizó la decisión de mantener el diálogo e instó al sindicato a proponer “alguna alternativa” a las presentaciones oficiales realizadas hasta el momento.
También ratificó que una eventual nueva propuesta deberá ajustarse a la masa de dinero disponible y aclaró será para el personal “de planta mensualizada y permanente”, dejando fuera del esquema al político. “A ellos les estamos ofreciendo un 30 por ciento”, que se otorgará en dos partes. En concreto, un 20 por ciento a partir de febrero, un diez por ciento a partir de julio y una paritaria abierta para evaluar el avance de la inflación.
“Venimos de un 31 por ciento de aumento en 2014, de un 37,5 del año pasado y un 30 propuesto ahora. Es decir que estamos casi en un ciento por ciento en tres años”, expuso para manifestar seguidamente que “no tenemos muchas posibilidades”.
Sin avances
Por su parte el jefe de Gabinete, Mario Civalleri, enfatizó que pese a los acercamientos y la predisposición al diálogo “lamentablemente no hemos avanzado en el acuerdo salarial”.
En ese sentido insistió con la última propuesta salarial presentada y justificó que el Municipio “se esforzó aún más de lo que ya había hecho, incluso dejando abierto el último tramo para poder evaluar el avance de la inflación”, tal cual lo establece la presentación. “Creemos que la oferta es muy buena, lamentamos que no se haya considerado en una asamblea”, deslizó el funcionario sobre la actitud adoptada por la conducción del gremio.
Al respecto remarcó que “estructuralmente tenemos comunicación con el sindicato, pero no representa a todos los trabajadores municipales”, y en ese sentido expuso que “hay dos mil y pico de empleados pero no creo que llegue a mil el número de afiliados”.
No obstante, consideró que después de cuatro ofertas del Ejecutivo “nos parecía que hubiera ameritado una asamblea para considerarla. Pero fue una decisión del propio sindicato”.
“Medidas de presión”
Por otro lado Civalleri admitió que el acampe en la Plaza Independencia generó molestia y estimó que se trató de un hecho “exagerado”.
“No entiendo la medida virulenta cuando se está en una instancia de diálogo permanente. No hay teléfonos cortados”, explicó el funcionario, quien ratificó que “más allá de la conciliación obligatoria siempre hubo mucha voluntad de diálogo, que estuvo puesta de manifiesto”.
Sugirió que mientras se mantiene un acercamiento entre las partes “debería haber un espacio de calma para poder dialogar”, incluso dentro del marco de la medida dictada por el Ministerio de Trabajo a principio de mes.
“Siempre hemos privilegiado llegar a buen puerto y no nos hemos detenido en cuestiones legales”, sostuvo, y consideró que “manifestaciones de este tipo no contribuyen al espíritu de la conciliación, que es retrotraer todo al instante previo al inicio y no ejercer medidas de presión sobre la otra parte. Y esto es claramente eso”.
Para finalizar lamentó que el viernes la protesta haya provocado molestias en quienes participaron de la procesión del Santo Entierro y aseguró que desconocen las razones por las cuales el sindicato levantó la medida, pero que “nos parece bien”.
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