Sube a escena ?Y la estatua de Fugl habló?
Con actuación de Pepo Sanzano y dirección de Daniela Ferrari, la nueva obra de Elías El Hage revive la escultura del pionero danés en el Dique para contar, en clave de humor, los últimos 50 años de la vida de los vecinos.
En dos actos y con una duración de una hora y media, Pepo Sanzano se pondrá en la piel de la estatua de Fugl, quien parada, o cantando y tomando mate arriba de su pedestal contará un vertiginoso monólogo que repasa la vida de los tandilenses desde ?que pasaba el lechero hasta la llegada de internet?.
Escrita por Elías El Hage, consagrada como ?una fiesta de los tandilenses nacidos y criados o con veinte años de residencia en la comarca?, y ambientada en el Dique, donde la escultura del pionero danés se aposenta desde 1964, lo obra es un unipersonal que cuenta a carcajada limpia y con nostalgias al por mayor la historia del pueblo desde ese día hasta la actualidad. Plena de gags y recuerdos por ese Tandil que se lo llevó el progreso, Pepo Sanzano encarna a un ?Fugl? que luce a veces descolocado por los nuevos tiempos, retratando los personajes característicos del pago chico, sus hechos más risueños y los procesos históricos desde aquel pueblo chico a la actual ciudad transformada por la globalización.
-¿Cómo nació esta obra?
-?Y la estatua de Juan Fugl habló? es una idea de Elías, que a mediados del año pasado me propuso hacer el monólogo. Esta idea está vinculada con el libro del bicentenario de Tandil. La forma de salir de ese trabajo era escribir algo que tuviera que ver, desde el humor, y que, de alguna manera, fuera un cierre a toda esta historia tandilense y esto que siempre escribe.
Me propuso ?qué tal hacer la vida de Fugl? y después me dijo de hacer la vida de la estatua y todo lo que ve desde su posición estratégica, desde que la ponen en 1964, hasta hoy.
-¿Y qué te pareció la propuesta?
-Fue maravilloso para mí, así que en octubre pedimos fecha para estrenar en La Confraternidad. Al texto lo tuvimos que recortar por una cuestión de tiempo, era muy largo. Para mí es un placer porque, además de recordar la historia desde el humor, se suma la melancolía; Fugl se enoja con la gente porque lo cambiaron por la playa de estacionamiento del supermercado Norte y por eso les hace hacer una oración de perdón. ¡Es desopilante!
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-¿Qué hechos históricos se toman en cuenta?
-Empieza primero con la construcción de los piletones, está la década del ?70, la llegada de Zanatelli, la Guerra de Malvinas, la democracia con Américo Reynoso. Después hay un apartado de los ?bolazos? de los políticos que parten del bolazo fundacional que es el que ?tira? Martín Rodríguez el día que funda Tandil. Después está el gobierno de Gino Pizzorno, luego viene el momento de hacerle pedir perdón al público por la globalización de Tandil, donde cambian las costumbres, llega el celular, la fundación del country. Son hechos anecdóticos que van cambiando la historia. Después viene la llegada de los travestis a los silos. Hay una canción que es muy divertida y linda. Después se habla de la llega de Lunghi y el Tandil Soñado y de todos los monumentos y adefesios que tiene Tandil… hasta tocar al Quijote y la carreta de Santamarina.
-¿Cómo resumirías la propuesta?
-Como una sucesión cronológica de hechos, salpicada por costumbres y usos de los tandilenses, a través del humor y de los personajes principales del pueblo.
-Se diría que hay que tener años de residencia en Tandil para concurrir…
-Es una obra que tiene mucho que ver con el tandilense. Elías incluso va a hacer una broma diciendo que si no tienen 20 años de residentes, que no vayan…
En el escenario
-¿Cómo viviste el proceso creativo, de ensayos?
-Fue un trabajo muy interesante. Hacía mucho tiempo que no estudiaba tanto texto. Daniela Ferrari me está dirigiendo y me viene bien porque me conoce muchísimo y yo puedo jugar en el escenario con su dirección.
Estamos trabajando muy bien, sin problemas y muchísimo, con ensayos diarios, porque la obra es larga, pero muy interesante. Su dirección me permitió ocuparme sólo de lo actoral.
-¿Cómo vas a representar a la estatua?
-Yo voy a estar parado en el pedestal que se va a inaugurar. Es un espectáculo de stand up, de hablar con el público. También tomo mate, transito, charlo por teléfono y recibo una propuesta laboral de un vecino de la estatua, que se transforma en el conflicto básico. El vestuario es muy importante porque lo realizó Sandra Kostiak y le dio el efecto de piedra; el pedestal lo hizo Ernesto Santiago, que es un artista increíble, hizo una copia fiel, hasta los frisos iguales.
-Esta obra viene en la línea de muchas comedias que se han hecho sobre Tandil…
-Yo creo que es la ?Tandilura? refinada. La ?Tandilura? tenía mucho de café concert y esto está hecho con concepto teatral, más abarcativo, en cuanto a lo cronológico y a los hechos que pasaron. Las anécdotas son divertidísimas. Elías me conoce tanto que la escribió pensando en mí. Mucho se trabaja desde el autor, pero también complementado con el actor y la dirección. Hay cosas que las dejó para que yo las desarrollara. Hay imágenes que se completan en el escenario.
Más de 143 años escribiendo la historia de Tandil
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