Tandil siempre es especial
Diego Castañino y Lucas Bayala disfrutaron una lucida victoria en el hábitat del tricampeón. Un resultado valioso para las aspiraciones del hombre de la Base Aérea.
Ganó nueve ediciones en el circuito La Cascada y veintiséis en su excelsa trayectoria que se inició con un triunfo en La Virgen del Camino de Lobería, diez años atrás.
Las sierras son familiares para Diego Castañino, que volvió a compartir el Falcon con el ex kartista, hoy destacado protagonista del Turismo Pista, “socio” ideal para encarar estas lides.
“El auto se manifestó muy lógico, en clasificación comprobamos que el ritmo era bueno. Elegimos al mejor (Bayala) para este desafío que tenía un colchón de puntos considerable. Con el ‘Mataco’ no fue fácil, tenía un gran auto, íbamos muy parejos, incluso en la zona de la chicana, y en la plana transitaba mejor que nosotros. El Falcon transfiere muy bien la potencia, equilibrado en los sectores vulnerables, y frena muy bien. Es muy lógico. El combo está bien. Hay que seguir trabajando. Las tres carreras que restan serán muy duras, habrá lucha en todas”, ponía énfasis Castañino, luego de una nueva conquista en las sierras, que lo impulsa a la punta del certamen.
Lucas Bayala se mostraba muy feliz, mientras caía la tarde sobre La Cascada. “Tenía una gran presión por todo lo que se jugaba Diego (Castañino) que está peleando cosas importantes, había que hacer una carrera rápida, y con mucha concentración. Cuando vi que Gastón (Maña) no venía, el panorama cambió, aunque había autos detrás, que iban muy rápido. Felizmente todo respondió sin problemas. El Falcon iba muy firme”, le comentaba el piloto del Turismo Pista, a Vértigo Motorsport.
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