Testigos & confesiones: Sebastián ?Pacha? Rosso

De los célebres Prepu, cada tanto se sabe en qué anda Daniel Campomenosi, ya sea por alguna publicidad, una obra de teatro porteña o una película-; “Pepo” Sanzano nunca falla en la cartelera del teatro local a la vez que despunta en radio, pero ¿y Pacha Rosso? ¿Qué fue de la vida de Pacha Rosso, el pelado, vivaz, el que prometía mantenerse como ningún otro en la cresta de la ola de la TV argentina?

“No estoy en TV y no sufro por eso”, contó a El Eco de Tandil. “La tele es una picadora de carne que quedó en manos de cuatro o cinco vivos. Sí, ya sé: algunos dirán 'ah, claro, éste como no está, critica', pero juro que no es así. Ya por los 90 cuando estábamos en la cocina de esto nos fuimos porque vimos la que se venía”, dijo.

-Y ahora estás en un impasse laboral. Todo un problema.

-No es un problema. Uno quisiera laburar todos los días de la vida, pero es así, la inconstancia es la realidad del actor y eso mismo te mantiene vivo: vas de una obra a otra, de aquí para allá, de un género a otro.

-¿Qué fue eso “que se venía” en TV que decís que Los Prepu detectaron?

-Después de Tato Bores, cuando Tinelli empezó a armar su grupo de “amigos” –bien entre comillas, porque nadie es amigo de Tinelli: él presenta a su “barra” pero en realidad es él y nadie; él y su negocio- nos pidió que hiciéramos lo que luego hicieron Pachu y Pablo: gastar a la gente, y dijimos que no. No queríamos reírnos de la gente, sino que se rieran con nosotros. Nosotros éramos los payasos. Entonces nos quedamos sin trabajo.

-¿Qué sucedió con la TV luego?

-Ya no contrataron más gente capacitada. Les es mucho más barato invitar a un grupo de desconocidos, meterlos en una casa, hacer el Gran Hermano y le dan laburo a uno de esos pibes y al otro año agarran otros ocho, y así. La tele dejó de valorar a los artistas. Por un lado hay programas que inventan “artistas” y los desechan, y luego a la tarde hay panelistas que hablan de la gilada de lo que pasó anoche.

-Queda la alternativa de llegar por el lado de la publicidad.

-Si algo aprendí es que no hay que perseguir que te conozcan por la calle. El objetivo tiene que ser que te divierta tu laburo. ¡Ser famoso por ser famoso no te da nada! Un comercial puede levantarte un ratito la autoestima pero si creés que esa es tu profesión es una gilada: mañana se termina y sos un anónimo. Genial es que me entrevistes porque consideran que soy un referente del humor en Tandil, eso sí es un honor increíble.

-En estos tiempos hay un auge del teatro en Tandil, ¿estás al tanto?

-Tandil es una muestra de lo que sucede en el país pero además es una de las ciudades que más movida cultural tiene, y de buena calidad. ¡Confíen en lo que hacen! Está bueno. Y hay que ir a ver todo, porque eso es como viajar, te amplía la cabeza.

-No obstante esta época de oro, para muchos Los Prepu siguen siendo la gran expresión tandilense.

-Ah, bueno, jajaja, gracias. No me animaría a decirlo pero cada vez que voy la gente demuestra que nos quiere un montón, y me pasa en otros lados, todos se acuerdan de algún sketch y eso me parece genial, imaginate, un tipo que fue a Tandil a principios de los 80 a estudiar veterinaria…

-¡¿Veterinaria?!

-Sí, tengo el título guardado en un tubito (risas). Yo pensaba que lo de Los Prepu iba a durar un par de años, como para despuntar un vicio y después iba a hacer una vida en serio. Pero terminó siendo nuestra profesión.

-Uno de ustedes, Pepo Sanzano, se volvió a Tandil, no quiso seguir en Capital.

-Y me saco el sombrero ante Pepo, porque pese a lo bien que nos iba -con laburo, casa, auto (aunque eso tampoco alcanza)- tuvo el valor de plantearnos que no era feliz y se fue a buscar su felicidad a Tandil. Para mí es genial eso.

-¿Y vos no pensaste en pegar la vuelta?

-No me animé. Tenía una esposa porteña en ese momento -Valeria Archimó- y me quedé.

-¡¿Valeria Archimó, la diosa, la bailarina?!

-Jajajaja. La diosa, sí. Siete años. Muchas veces pensé en volver. La vida es tan corta… Y es un juego, entonces hay que jugarlo donde te sientas más cómodo, ahora estoy en Tigre y tengo el río, una casa con jardín, perros, árboles, conozco a mis vecinos, al panadero. Una vida muy parecida a la de Tandil y Necochea.

-¿Los tiempos de Los Prepu fueron los más felices?

-Siempre me preguntan eso o ¿qué fue lo mejor que hiciste?, ¿teatro?, ¿televisión? Y siempre digo que mi objetivo es que lo mejor sea lo que todavía no hice, que lo más lindo sea lo que queda por hacer. u

 

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El prepu que brilló en el San Martín

 

Luego de triunfar con Los Prepu en Tandil y Buenos Aires, Pacha Rosso tuvo un paso que lo consagró en la elite del teatro porteño. Sucedió en 2008, cuando lo convocaron desde el Centro Cultural General San Martín para hacer “Las mujeres sabias”, de Moliere. Ahí se tuvo que codear con los sanmartinianos, considerados la alta escuela del teatro argentino y como su despliegue actoral estuvo a la altura de las circunstancias, volvió a brillar en 2010 en “La vida es sueño”, de Calderón de la Barca, a punto tal que recibió por dicho despliegue el premio Florencio Sánchez, galardón muy preciado en el ambiente teatral argentino.

En 2011 regresó al San Martín, de nuevo a interpretar a Moliere (El burgués gentilhombre) esta vez junto a Enrique Pinti, quien en una entrevista con Página 12 no ahorró elogios hacia el necochense/tandilense “Pacha” Rosso.

“Fue una genialidad trabajar con Pinti”, evoca Pacha, “y que me haya nombrado en aquella entrevista es un motivo de orgullo, claro. La realidad es que cuando me tocó estar con los sanmartinianos me di cuenta de una cosa: Los Prepu estábamos muy bien preparados. Cuando estudiaba en Tandil jamás se me pasó por la cabeza que un día podía llegar al San Martín, pero una vez ahí me di cuenta la buena preparación que tuvimos”.

-Pese al paso de tiempo y a proyectos distintos siguen siendo amigos. Se nota en las entrevistas que se quieren mucho.

-¡Sí, totalmente! ¿Y sabés por qué? Porque tuvimos valores muy fuertes, valores de amistad.

Cuando hicimos Los Prepu renunciamos a nuestras individualidades. Y la verdad de un grupo está ahí, en poner todo en pos de un objetivo. Eso sirve para un grupo de teatro, de laburo, de arquitectos, de lo que sea en la vida, porque los amigos te potencian lo bueno.

La verdad es que a Pepo (Sanzano) y a Dani (Campomenosi) los siento como hermanos, mucho más que compañeros de laburo, porque compartimos muchos años, viajes, hoteles, buenas, malas, pero sobre todo nos defendimos, siempre. Nos potenciamos y ninguno se la creyó. Yo era un tipo muy volado, si no hubiera tenido el apoyo de ellos no hubiera sido nada. u

 

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Ficha personal

 

-Nombre: Sebastián Alfredo Rosso

-Lugar de nacimiento: Necochea

-Edad: 52 años

-Estado civil: divorciado (su primera esposa fue su prima hermana. “Nunca hice nada normal”).

-Actor recibido en la Facultad de Teatro de Tandil.

-Con Los Prepu participó de “Tato de América” (1992) y “Good Show” (1993). Luego estuvieron en “Reina en colores” (1995) y “Sorpresa y media” (1996/1999).

-En 2010 recibió el premio “Florencio Sánchez” por su actuación en el teatro General San Martín en la obra “La vida es sueño” de Calderón de la Barca.

-Buzo deportivo. Aladeltista. También practica parapente.

-Autodefinición: “Como artista no me la creo, pero estoy preparado”.