Todos “ayudaron” al trágico recital
Señor Director:
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Nuevamente un recital terminó en tragedia. El Indio Solari se presentó en Olavarría. Previeron 170 mil personas cuando la ciudad tiene una población de 120 mil. La desesperación por ganar dinero no tuvo límites y el recital llevó a 300 mil personas. Pasó lo previsible; una nueva tragedia. Yo acuso al Indio Solari por esta tragedia, yo acuso al Intendente y a los responsables del predio.
Autorizaron un recital imposible, ahora se pasan entre ellos la responsabilidad. Era para un número determinado, pero fue el doble de la población de la ciudad. Digo también que no se puede concurrir a semejante recital con niños ni mujeres embarazadas que ponen en riesgo sus vidas y la de sus hijos.
Esto no es solo negligencia, es ignorancia. Olavarría está despedazada por una grave tragedia, Olavarría se vio expuesta a los delirios de miles de personas que desbordaron por el consumo de drogas y alcohol la mayoría de ellos, fueron protagonistas de lo que pudo ser otro Cromañón. El Municipio, el Indio Solari, los organizadores, todos, pero todos, incluso el público, son los responsables de lo que pasó.
Hoy se discute por los medios periodísticos, quién fue el culpable o los culpables y estos sacándose la responsabilidad de encima. Nos hemos olvidado una vez más, que debíamos haber analizado con anterioridad los pro y contra de estos espectáculos multitudinarios, cuáles pueden ser las consecuencias cuando se trata de vidas humanas. Vale recordar aquel adagio: “Cuando María se ahogó, después tapamos el pozo”.
Catalina Delfini
DNI 13432125
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Los chicos a la escuela
Señor Director:
Soy la mamá de Sofía Aimeé, lo único que quiero es que los chicos vuelvan a las aulas, que por favor alguien escuche a los chicos y los eduquen. Porque cada día que pasa hay más miseria y desesperanza y podría pasarme horas reclamando, sin que del otro lado se reciba y caiga en saco roto. Lo que sí puedo decir es que esto es cada vez más parecido a la película bichos, que seguramente, muchos la habrán visto, y sino las mamás sí la vieron y más de una vez recordarán que se trata de unos saltamontes, los cuales doblegan a unas hormigas, tan solo por ser más pequeñas (cualquier parecido con la realidad maestro-alumno es pura coincidencia o ¿no?) y los mantuvieron con miedo por días, hasta que se dieron cuenta que las hormigas podrían ser más pequeñas, pero las superaban en número. ¡Por favor! Acá está ocurriendo lo mismo hay 30 alumnos pequeños, por cada docente grande, sin contar que estamos las mamás para defender esas hormiguitas.
Quiero pedir lógica y coherencia. Los alumnos son las hormigas, los maestros los saltamontes, y el gobierno los pájaros.
Saltamontes y hormigas, son los bichos que deben luchar juntos desde las aulas contra los pájaros, porque la unión hace la fuerza, entre todos debemos pensar de una mejor manera, porque hay que permitir que los pensamientos cambien de dirección para poder mejorar. Por favor los chicos a las aulas.
Karina Carbonari
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