Tras el atraco, Alvarez lamentó lo que le pasó a su empleada y el temor que puede quedar en la familia
“Acá, lo más lamentable es el momento que pasó esta señora y el temor que puede quedar en el entorno familiar por este tema”, manifestó ayer Daniel Alvarez, tras el violento asalto que sufrió su empleada este lunes por la mañana, en su vivienda de la calle Carlos Gardel 1517.
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Tal cual lo informó este Diario, tres delincuentes armados sorprendieron a Graciela López, quien trabaja desde hace treinta años en la propiedad y que en ese momento se encontraba sola realizando sus tareas habituales. Los malvivientes la redujeron y la maniataron, y se alzaron con algo de dinero, elementos de electrónica y “recuerdos familiares”, según dijo el gerente de la Cooperativa Agropecuaria Tandil Limitada.
En diálogo con El Eco de Tandil, confirmó que el hecho se produjo alrededor de las 11 cuando su empleada se encontraba trabajando en el domicilio y fue sorprendida por tres delincuentes armados, quienes ingresaron por la puerta principal. “Es una puerta que habitualmente de afuera no se puede abrir, pero tampoco es de máxima seguridad, y la han forzado”, relató.
Una vez en el interior, ratificó que los asaltantes “la ataron, presionaron y revolvieron toda la casa. Se llevaron algo de dinero y un montón de pertenencias personales. Una notebook, una máquina de fotos y algunos recuerdos familiares de los chicos, de oro, y muchas otras cosas que seguramente día a día iremos viendo”.
Contó que, tras lo sucedido, la policía se hizo presente en su casa y como López se encontraba con una crisis de nervios, el oficial le recomendó que se presentaran en la Seccional Primera ayer, “un poco más tranquilos”, para dar mayores detalles.
Aclaró Alvarez que no es que no fueron a radicar la denuncia, sino que de acuerdo a lo que conversaron con el oficial, él les sugirió que si ayer la mujer se encontraba más tranquila, pasaran por la comisaría para agregar “algún elemento que pudiera ser importante para la causa”, pero aclaró que le habían dado “toda la información habida y por haber”.
El temor en
la familia
El damnificado aclaró que es la primera vez que lo asaltan en su vivienda en los 28 años que ya lleva viviendo en el barrio.
Dijo desconocer si ocurrió en el último tiempo algún otro hecho de inseguridad en la zona. Sin embargo, admitió que es consciente de lo que está ocurriendo en Tandil y que, lamentablemente, “es algo que se va transformando en habitual”.
En torno al apoyo de las autoridades comunales, afirmó que lo habían llamado del Municipio y se habían puesto a disposición, pero “ya está”, lamentó. “El hecho está y acá lo más lamentable es el momento que pasó esta señora y el temor que puede quedar en el entorno familiar por todo este tema”, subrayó Alvarez.
“La vida
continúa”
Confirmó además que los tres malvivientes actuaron a cara descubierta, aunque su empleada, producto del temor y de los nervios, no tiene registro de sus rostros.
“La pobre cuando llegué a casa estaba atada con una crisis de nervios total. Quizás, ahora, en la medida en que se tranquilice pueda llegar a aportar algún dato, pero le decían -creo- permanentemente que no los mire”, relató.
Por último, expresó que “la vida continúa y uno tiene que seguir haciendo su vida normal. De lo material, en este caso, no había más que lo electrónico y demás, y eso está con un seguro, así que no hay mayormente problema”.
Insistió en que “lo más importante fue lo que vivió esta señora que es como si fuera de la familia, y además la sensación de temor y de inseguridad que puede llegar a quedar en el entorno”.
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