Treinta becarios Comunitarios esperan hoy una respuesta del Ejecutivo

Los becarios del programa Médicos Comunitarios mantendrán hoy una reunión con los funcionarios de la Secretaría de Salud, de quienes esperan respuestas ante los reclamos por su situación de precarización laboral. En principio, los profesionales de la salud, que representan el 30 por ciento del total del personal que cumple funciones en los centros barriales, buscan que el Departamento Ejecutivo los contemple para el próximo presupuesto y que en 2016 puedan pasar a planta permanente.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLos integrantes de Médicos Comunitarios perciben una beca del Gobierno nacional y cobran a través del Municipio que, a su vez, les descuenta los aportes jubilatorios y la obra social. En mano, perciben 5.800 pesos mensuales por 30 horas semanales. Además, tienen todas las obligaciones de los empleados municipales pero no gozan de sus derechos, es decir, no se les computa la antigüedad ni pueden hacer carrera dentro del sistema de salud.
En esta oportunidad, el primer reclamo que elevaron fue al director de Atención Primaria Nicolás Heer, quien se comprometió a realizar las consultas pertinentes ante las secretarías de Legal y Técnica y Economía, además de la Dirección de Personal.
Tras un tiempo de espera, esta semana fueron a reclamar una reunión y les dio una cita para el lunes próximo a las 8. De manera sorpresiva, ayer les adelantaron el encuentro para hoy, a partir de las 8, en las dependencias de la Secretaría de la Salud.
Demandan un trabajo estable
Ayer, un grupo integrado por dos trabajadoras sociales, dos odontólogas y una psicóloga dialogó con El Eco de Tandil sobre las demandas y la realidad laboral que hoy los preocupa. Entre los 30 becarios de Médicos Comunitarios, algunos ingresaron en 2008 y a partir de 2016 se sumarán otros 5 para realizar el posgrado en salud social y comunitaria en el primer nivel de atención.
Contaron que si bien hace varios años que vienen reclamando, los pedidos siempre quedaban en la Dirección de Atención Primaria. Incluso, tras los dos años de formación, todos los becarios pidieron acceder a la planta municipal “como nos dijeron cuando ingresamos”.
“No nos estamos quejando de la beca; nos estamos quejando de permanecer con una beca. Queremos tener un trabajo estable después de un período de formación”, puntualizaron.
Por otra parte, explicaron que en los centros de salud cumplen la función de un integrante del equipo interdisciplinario y las especialidades no se repiten, por lo que su trabajo resulta indispensable. Es decir que si no estuvieran estos 30 trabajadores, al Municipio se le complicaría brindar los servicios de salud.
“Por lo tanto, el puesto puede ser cubierto y generado”, concluyeron. Es que no hay otro profesional que desempeñe su especialidad en cada centro, pero además tienen la formación específica para trabajar en Atención Primaria.
“Un modelo”
Las profesionales argumentaron que si bien la beca la extiende el Gobierno nacional, quien brinda la formación y les paga, el Municipio de Tandil la acepta y pone sus condiciones. Lo único que pide el Estado nacional es que los becarios tengan aportes jubilatorios y la obra social.
Por otro lado, marcaron que cada municipio procede como quiere, entonces en otras ciudades se nombra al profesional en un cargo y la beca es un plus económico y además lo forma, y en otras, el Estado municipal afronta el costo de las cargas sociales. En tanto, la beca contempla 15 días de vacaciones, pero otros distritos les habilitan más jornadas.
Indicaron que “poner en comparación con otros municipios tiene que ver con una cuestión de que entendemos que el Intendente quiere destacar a Tandil en el polo sanitario y es su oportunidad para hacer un municipio modelo, como los hay, para los Médicos Comunitarios. En el discurso no está bien lavarse las manos y poner en Nación la solución, sino que como municipio, como persona que está hablando de la importancia en salud y del polo que quiere generar, puede ser un modelo y mejorar las condiciones de los que empiezan con becas o actualmente la tienen hasta que la terminen y lo mínimo es ir incorporando a la planta permanente”.
Sin estabilidad
“Tenemos todas las obligaciones de un empleado municipal, pero ningún derecho. Este es un planteo que hacemos porque si bien queremos cambiar, más allá del pase a planta progresivo, de la gente que vaya incorporándose y haciendo el posgrado después de la formación, mientras es beca también tiene condiciones muy precarias”, describieron y señalaron que pretenden que el Municipio se haga cargo de los aportes porque hoy se los descuenta de la beca, entonces el salario es muy bajo.
Por otro lado, confirmaron que hace un año y cuatro meses que no reciben un incremento en el monto de las becas, aunque volvieron a aclarar que el Ejecutivo podría haber decidido una mejora salarial para estos 30 profesionales.
Sumado a estos inconvenientes, otro factor que influye es el recambio permanente en los equipos de trabajo, ya que muchos profesionales suelen renunciar luego de la formación por las condiciones laborales y la inestabilidad. Por ejemplo, de los 16 que ingresaron en la cohorte de 2009 hoy sólo queda la mitad.
En este sentido, también contaron que ante los reclamos “existe la amenaza implícita y explícita de que si te quejás, se te baja la beca; antes de renovártela, no te la dan más. Entonces, esto te da mucha inseguridad”.
Agregaron que si bien las becas son intransferibles, se han bajado algunas a las cuales les volvieron a dar el alta. Incluso, indicaron que ciertos profesionales tienen un cargo en planta y media beca que suman 56 horas semanales, ya que con la beca completa no les alcanza el día para cumplir la carga horaria.
Fundamentaron que las becas los han dejado en una precaridad eterna porque no generan antigüedad y no los habilitan para concursar. Nación le asigna las becas al Municipio una vez al año y si alguno renuncia, se crea un cargo para ese puesto que se le otorga a cualquier profesional que no esté encuadrado en el programa Médicos Comunitarios.
Desde el Ejecutivo se niegan a darle el cargo a un integrante de Médicos Comunitarios debido a que pierde esa beca. En tanto, los profesionales becarios no tienen categoría suficiente para concursar. “Seguimos siempre trabados y es un círculo vicioso”, señalaron.
Formados para los barrios
Ante este panorama, las motivaciones que encuentran los becarios para seguir en los centros de salud están vinculadas a que les gusta el trabajo con la comunidad -es muy distinto al del consultorio privado- y a los equipos que se han conformado.
“El equipo de salud y el acompañamiento de la comunidad es lo que nos impulsa a los profesionales en esta situación”, contó una de las odontólogas. También distinguió sus tareas de las hospitalarias, ya que la cercanía con los pacientes y sus familias tiene otro valor y les permite trabajar en prevención.
Por otro lado, lamentaron que algunos funcionarios se respalden en el convenio firmado por el Municipio con el Gobierno nacional, que claramente responde a becas de formación, que “en ningún lado dice que tienen que ser eternas” y aclararon que lo que cuestionan es “permanecer con beca con el pasar de los años”.
Además, resaltaron que en la reunión de la Comisión de Salud del Concejo desde algún bloque sintieron que “hubo un lavado de manos” ya que les dijeron que “si la beca es de Nación, tendrían que ir a golpearle las puertas a la Presidenta. En realidad, la beca será de Nación, pero la toma el Municipio, trabajamos como becarios en este Municipio y nos tienen que dar las mejoras, que son a elección del Municipio”.
De este modo, le achacaron a la comuna que no se hizo cargo del personal, pero lo sostuvo en el tiempo, dejándolo en condiciones de absoluta precaridad durante varios años.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios