Iparraguirre: “Los camiones de comida no atentan contra el rubro gastronómico”
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Inicialmente, según el concejal, el borrador de ordenanza enviado por el Ejecutivo al Concejo era una ordenanza que, en vez de regularlos tenía la intención de prohibirlos. Algunos de los puntos que reflejaban dicho propósito era: no permitía la instalación de ningún food truck a menos de 200 metros de cualquier local gastronómico, como una pizzería, un restaurant, un bar o una cervecería; sólo se podía instalar uno en la vía pública en el marco de un calendario establecido con anterioridad; el mismo sólo contaría con seis fechas; no se permitía la presencia de más de seis food trucks por fecha; un mismo food truck no podía participar en más de dos de esas fechas.
La Asociación Argentina de Food Trucks pone a disposición las ordenanzas de las ciudades que ya tienen la actividad reglamentada, como Rosario, Mar del Plata y Buenos Aires, que pueden ser tomadas como modelo para que el resto de las ciudades las tengan como orientación general. “Es una tendencia gastronómica”, reconoció. Al mismo tiempo que consideró que trae al consumidor una alternativa más y no atenta contra el rubro, sino que, por el contrario, fomenta la competencia.
En este sentido, los veinte concejales comenzaron a trabajar en “comisión ampliada”, donde varias comisiones debaten de forma simultánea según su área de pertinencia: de Turismo que preside Carolina Gutiérrez; de Interpretación y Asuntos Legales a cargo de Marcos Nicolini y de Obras Públicas y Urbanización encabezada por Nora Polich. Al expediente del gobierno local se sumó otro similar del Frente Renovador y los concejales trabajan para amalgamarlos y obtener la mejor norma posible. Los participantes coincidieron en que no se debe limitar su actividad a un calendario de seis fechas, no debe haber un límite de la cantidad de eventos en los que participa y se mantiene la discusión acerca de los 200 metros de distancia. Aunque también surgieron otras iniciativas, como la consideración de un espacio público concreto, como si fuera un patio de comidas.
Todavía queda pendiente conversar sobre el registro de los camiones y cuál será el impuesto que se pagará, al mismo tiempo que se considera una diferenciación entre quienes residen en la ciudad y quienes no. “No es elegir a los gastronómicos o a los food trucks, sino que se trata de integrar todas las propuestas, es una opción más”, opinó.
Finalmente advirtió que no será una legislación que se regirá de inmediato, ya que demanda mucho tiempo de tratamiento debido a las múltiples aristas que hay que considerar.
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