Un club que reúne a los fanáticos de los juegos de guerra y las miniaturas
Los fanáticos de los juegos de guerra y las miniaturas se reunieron desde hace un tiempo en Tandil no sólo para jugar sino para invitar a otros que también quieran hacerlo. Es que un grupo de amigos decidió que era el momento de ampliar la convocatoria y conformó El Bastión, club de hobby y wargames, un espacio más que interesado para los interesados de la ciudad.
Eddie Gil, uno de los fundadores, dialogó con El Eco de Tandil sobre lo que significó no sólo crear este grupo sino intentar mantenerlo. Junto a sus amigos Franco Tambella, José Benítez, Sebastián Castilla, “Sacha” Goytía y Nicolás Caputo, conformaron este año El Bastión, que funciona en el club Ferro, sito en Arana y Colón, todos los sábados.
Como todo grupo de amigos con intereses en común, al principio se juntaban a jugar en una comiquería que hace algunos años cerró y se quedaron sin lugar donde jugar; por lo que desembocaban en alguna de las casas de los organizadores pero no les alcanzaba el lugar, además de depender de que estuviera el dueño de la casa. “Siempre estábamos buscando un lugar donde reunirnos hasta que finalmente iniciamos un taller en la Biblioteca Sarmiento de Villa Italia, pero también nos quedó medio chico el lugar”, recordó Eddie Gil.
Finalmente, lo que inició como un taller, fue mutando a un formato de club hasta que hace poco tiempo consiguieron un espacio en el club Ferro donde están fijos todos los sábados.
Eddie explicó que juegan wargames, o juegos de guerra, que es de mesa pero más complejo que los tradicionales. Actualmente, son 12 personas fijas en el club y es una de las ciudades con más jugadores, además de que en general son todos hombres.
“Para nosotros es una escapatoria de la computadora porque aprovechás el tiempo para pintar las miniaturas o jugar. A algunos les gusta directamente jugar, a otros pintar, pero es muy difícil que a uno le guste hacer todo. Algunos de los accesorios los hacemos nosotros y los personajes los compramos, los cuales hay de ciencia ficción, medieval fantástico, entre otros. Algunos vienen en plomo y otros en plástico”, detalló.
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Wargame
Para conocer de qué se trata, un juego de guerra (del inglés wargame y éste, a su vez, del alemán kriegspiel) es aquel que recrea un enfrentamiento armado de cualquier nivel; ya sea de escaramuza, táctico, operacional, estratégico o global, con reglas que implementan cierta simulación de la tecnología, estrategia y organización militar usada en cualquier entorno histórico, hipotético o fantástico.
El juego es más estrategia que otra cosa, hay manuales de jugador o de ejército. Es por turnos y se usa un reglamento para saber las reglas de cada cosa y se resuelve todo lo que pasa con dados. De acuerdo al tipo de juego es la misión que hay que completar para que el jugador gane la partida.
La duración del juego depende del tipo de partida que se haga, y en el caso de que sea de pocas miniaturas puede durar entre 30 y 40 minutos. En general se juega una persona contra otra, pero se puede jugar de más jugadores, aunque dura cada vez más tiempo.
“El wargame se está haciendo cada vez más popular, lo que pasa es que en Argentina o en América del Sur no lo es tanto porque no se estila hacer juegos de interior. En cambio, en Europa es muy normal porque se usan los juegos de interior ya que llueve mucho, hace mucho frío. Nuestra idea es que en Tandil también se haga más popular y así poder recibir más fanáticos en nuestro club”, concluyó Eddie Gil.
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