Un coleccionista de Buenos Aires le compró a Alessi y Manna cinco carrozas fúnebres antiguas

Un hecho poco frecuente se registró en la tarde de ayer en Mitre 451, más precisamente en la casa de sepelios Alessi y Manna, donde antiguos carruajes, verdaderas reliquias de un añorado pasado, eran cargados en distintos semiejes para su traslado fuera de Tandil. Los compró un coleccionista de Buenos Aires y tienen casi cien años.
Alberto Manna y su hija Florencia dialogaron con El Eco de Tandil para contar lo que estaba pasando, mientras mucha gente se aglutinó frente a la empresa en escasos minutos. “Son carrozas que tienen sus años y ocupan mucho lugar, por eso publicamos un aviso para venderlas”, explicaron.
Luego añadieron que “hace un mes lo publicamos en internet y al día siguiente ya empezó a haber gente interesada. Apareció gente de Buenos Aires que son coleccionistas de antigüedades y estaban interesados, les gustó el estado en que se encontraban cada una de las carrozas y las adquirieron”.
Parte de la historia de Tandil se fue ayer en esos enormes carruajes que tirados por caballos trasladaban a los óbitos a sus moradas finales.
“Son carrozas del años 1925 y están muy bien conservadas. Cuando llegó la renovación y dejaron de usarse, quedaron estacionadas en el galpón que tenemos en la empresa. Si me permite, hoy vuelven a salir a la calle pero esta vez para ir en un camión rumbo a Capital Federal”, mencionaron.
También la familia Manna expresó que “da un poco de añoranza porque es parte de nuestra vida y tarea en la ciudad. En estas carrozas tiradas por caballos iban los féretros y en otra más chica se llevaban las flores. En total se vendieron cinco carrozas”.
Luego, Manna agregó que “la diferencia de la carroza a utilizar para realizar la cristiana sepultura era la cantidad de caballos. En aquella época dependía del tipo de ataúd que se pusiera, según el valor del servicio era la pompa que se le ponía. Lo máximo era usar cuatro caballos”.
Por último padre e hija manifestaron que “duele desprenderse de todo esto porque es parte de la historia, pero realmente estaban ocupando mucho lugar y precisamos ese espacio”.
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al Museo
Por otro lado, la familia Manna recordó que Tandil podrá conservar parte de su patrimonio debido a que hace unos años donó una carroza antigua que se usó en la empresa al Museo Tradicionalista del Fuerte Independencia.
La pieza, que es blanca, era en la que se trasladaban a los niños fallecidos, a quienes se llamaba “angelitos”, se puede apreciar en la sala de los carruajes del museo ubicado en 4 de Abril entre Mitre y Marconi.
Testigos de
la historia
La escena con cada una de carrozas de pompas fúnebres que fueron apareciendo sobre calle Mitre despertó el interés de los transeúntes, quienes se detuvieron a fotografiar o filmar lo que estaban observando.
Lo mismo sucedió desde los vehículos, con personas que ante el escaso espacio para estacionar, directamente optaron por frenar, retrasar a quien lo precedía, generando una cola de autos hasta cruzar calle Yrigoyen, y tras tomar la foto, para luego seguir rumbo a su destino.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios