Un delincuente asaltó una agencia de quiniela, blanco del delito por cuarta vez
Ayer en plena mañana, un delincuente, que habría actuado en solitario, ingresó a la agencia de quiniela Colorado el 19, encerró a la empleada en el baño y se llevó la recaudación de las primeras horas del día.
El hecho tuvo lugar cerca de las 11 de la mañana en un comercio ubicado en la esquina de Del Valle y pasaje Defensa, que sufrió el cuarto robo en su historia, en el instante en que solamente se encontraba en el interior la mujer. El sujeto que cometió el ilícito ingresó con el rostro descubierto e inmediatamente pasó por detrás del mostrador y le solicitó el dinero de la caja. Luego le pidió a la mujer que se encerrara en el baño y le ordenó que saliera a la cuenta de 100, directiva que cumplió.
La empleada aseguró que el hombre no ejerció violencia física ni verbal en ningún momento y que tampoco le apuntó con un arma: ?Cuando le dije que no me hiciera nada, me dijo que me quedara tranquila, que no me iba a hacer nada. Solamente tenía la mano en el bolsillo?, contó.
Este Diario se dirigió al lugar donde ocurrió el robo y dialogó con la empleada ?quien pidió no ser identificada-, que estaba al frente del comercio al momento en que irrumpió el delincuente y contó cómo sucedió todo.
?A eso de las 10.50 entró un hombre, no había nadie, que me preguntó si lo conocía. Yo me quedé dura porque no lo conocía. Y entró por detrás del mostrador, me dijo que le diera plata, y se la di. Entonces me preguntó si tenía más plata, le dije que no. Ahí me dijo que me encerrara en el baño y contara hasta cien. Conté hasta cien, le hice caso, salí y no estaba más?, sintetizó la empleada.
Además mencionó que unos minutos antes de que se consumara el hecho, el mismo sujeto pasó caminando por el frente de la quiniela en momentos en que varios clientes se encontraban adentro: ?Había gente, yo estaba haciendo las jugadas y miré. Y después cuando me quedé sola, que estaba acomodando los números porque venía el sorteo de las 11.30, entró, y se quedó ahí; no me importó, pero cuando empezó a caminar y entró por detrás del mostrador, me di cuenta que iba a robar?, señaló.
Por otro lado, expuso que el asaltante ?entró con la cara descubierta, con una campera y una mano en el bolsillo. No le vi el arma, tenía la mano en el bolsillo, más que eso no vi. Y todo habrá durado un minuto?.
Ante la consulta sobre el monto sustraído, dijo que ?hasta que no haga la caja, no puedo saber cuánto se llevó. Pero se llevó toda la plata que tenía?.
?A esa hora siempre hay gente, pero justo hoy (por ayer) no, y por la calle tampoco andaba nadie?, dijo la mujer sorprendida.
Finalmente, la mujer manifestó que ésta no fue la primera vez que sufrían un asalto, y que en total la sorprendieron tres veces y una cuarta a otra empleada.
Se inició una causa caratulada como ?Hurto?.
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