Un hombre herido tras caer con su moto por un gran pozo en calle del barrio Güemes
Martínez se comunicó con El Eco de Tandil para denunciar el estado de las calles del barrio Güemes y puntualmente la que le produjo este grave accidente. Según su propio relato, el sábado alrededor de la 1 salió en moto de su casa en Liniers al 600 para comprar cigarrillos con su novia.
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El garaje de su casa se encuentra en la calle Portugal, por lo que cuando giró al pasaje Pontaut al 600 y transitó algunos metros, se encontró con un gran pozo en medio de la calzada. Para esquivar un camión que siempre se encuentra estacionado en esa cuadra, sin querer se topó con el pozo, la moto se clavó y pasaron las dos persona por encima del vehículo. Además, como el rodado se dio vuelta, la novia cayó por encima del accidentado.
“A los costados del pozo había un auto estacionado y un camión, pero al pasar por al lado del camión que era el lugar por el que tenía más espacio, mordimos con la rueda de adelante el pozo y ahí fue cuando nos caímos”, agregó Martínez.
Sin embargo y a pesar del accidente, el damnificado indicó que no quiere “nada de nadie”, sino que solamente busca que el Municipio arregle la calle para que se pueda transitar correctamente sin ningún otro problema similar. “Este es un pozo que hace mucho tiempo que está ahí, pero nunca vi ninguna máquina que arreglara el pasaje en los 34 años que hace que vivo en el barrio. Yo quiero que se solucione para que no le pase a otro lo mismo y porque en este barrio juegan muchos chicos y andan en bicicleta, por lo que es un peligro para todos que esté de esa manera”, advirtió el herido.
En lo que respecta a la caída en sí y a su estado de salud, Martínez sufrió la pérdida de conocimiento por alrededor de 15 minutos. “Me dolía mucho la cabeza así que cuando llegue a mi casa, yo mismo llame a la ambulancia. La realidad es que de todo eso no me acuerdo nada sino que es todo lo que me cuenta mi novia. Yo lo último que recuerdo es que salimos a comprar cigarrillos y luego no recuerdo nada más hasta las 8 de la mañana del día siguiente que fue cuando vi a mi papá en el Hospital”, relató.
Afortunadamente la mujer no sufrió ninguna lesión grave más que algunos raspones producto de la caída en el asfalto; sin embargo Martínez no tuvo la misma suerte. Según le confirmaron los médicos del Hospital Ramón Santamarina, debieron realizarle distintos estudios como tomografías, radiografía de codo, de la cara y del hombro; todo por los fuertes golpes que presentaba. A raíz de estas heridas, el hombre estuvo internado unos días debido a una fractura maxilofacial y un golpe en el lóbulo ocular derecho.
“Además me atendieron el neurólogo, neurocirujano, el oftalmólogo, un traumatólogo y me van a decir si me tengo que operar o no de la cara. Igualmente tengo que agradecer porque en el Hospital me atendieron de primera, estuve primero en guardia hasta el lunes a la mañana y luego me pasaron a una habitación donde me atendieron muy bien”, indicó Martínez.
Por último, cabe destacar que el hombre tiene un taller mecánico y que producto de las heridas y los golpes, deberá dejar de trabajar por un tiempo hasta que se recupere sobre todo si es que debe realizarse la cirugía pertinente en la cara.
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