Un menor de 17 años fue atrapado tras un intento de asalto en pleno centro y al mediodía
Poco antes del mediodía de ayer se produjo un intento de asalto al local de la tarjeta Okey, ubicado en Rodríguez 421, hecho por el cual a los pocos minutos fue demorado un menor de 17 años que había ingresado a la Fiscalía Juvenil.
La reacción atemorizada de una sorprendida empleada se sumó a que otra compañera lo increpó y puso en fuga al atacante, en cuyo trayecto fue observado por un cuidacoches que cumplía funciones en la Plaza Independencia.
Con los datos aportados, la policía inició una búsqueda que pareció quedar trunca en 9 de Julio al 300. Sin embargo, los uniformados ingresaron a la Fiscalía en procura de algún testigo y se encontraron con un joven que vestía de la misma forma.
Si bien la requisa determinó que no llevaba armas, supieron que había pedido permiso para ingresar al baño, lugar en el que fue hallada la réplica de un revólver calibre 38, escondida tras la mochila del inodoro.
El menor quedó aprehendido por ?Tentativa de robo calificado por el uso de arma in fraganti delito?.
Recibí las noticias en tu email
?Salió como
si tal cosa?
Angel de Nicolai, cuidacoches que hace 29 años que se desempeña en Rodríguez al 400, indicó que el sospechoso ingresó al local de la tarjeta vistiendo ?un gorro negro, un pantalón vaquero y una campera. Pensé que era un cliente de los que siempre vienen a abonar, pero era un tipo que venía a asaltar?.
Acotó que ?por lo que supo- el delincuente ?sacó un arma y le dijo a la chica que entregara la plata. Habrán pasado dos o tres minutos y salió como si tal cosa, caminando por Belgrano hacia 9 de Julio?.
?Atrás salió la chica, desesperada, corriendo. Gritaba que el joven tenía un arma, por lo que lo primero que hice fue llamar a la policía, que tardó entre cinco y seis minutos. No pude saber más nada?, añadió el testigo.
En otro momento, dijo que ?el susto que se llevó la empleada fue muy grande? y comentó que el horario del hecho ?es el de mayor movimiento?.
Posteriormente, reflexionó que ?gracias a Dios fue nada más que un susto, pero hay que prevenir estos hechos. Tendría que haber un poco más de seguridad. La policía tardó en llegar?.
?¿Qué? No te entiendo…?
Cecilia Del Valle era quien estaba en su escritorio atendiendo el público cuando ingresó el asaltante.
La actividad era poca porque ayer no había sistema informático y por lo tanto no funcionaba la boca de cobranza de impuestos y servicios.
En diálogo con El Eco de Tandil dijo que quien ingresó a asaltarla ?era una criatura. No sé si llegaba a tener 16 años. El tema es que andan armados?.
Claudia González, otra empleada que ingresó en pleno atraco, acotó que ?lo saqué corriendo. En el momento no pensás. Decíamos que nos iba a tocar a nosotras ser víctimas, pero vino un día en que no había plata?.
Quien lo recibió explicó que ?más allá de que las características de gorrita y anteojos daban, estaba lo más concentrada contando cupones y no me di cuenta que era un asalto?.
?Re natural, lo saludé normalmente y le pregunté qué necesitaba. Me dijo: ?Dame la plata o te tiro?, y que no avisara a nadie? relató Cecilia del Valle.
La víctima añadió que ?le dije: ?¿Qué? No te entiendo?. Primero no había sacado el arma y no entendía nada, hablaba despacio. Yo no caía, ya que era chiquitito, un nene. Cuando se levantó y sacó el arma, empecé a retroceder. Fue horrible?.
?Como nunca
en mi vida…?
González añadió que ?lo saqué corriendo, mientras gritaba pidiendo a la policía. Había uno acá a la vuelta (Juzgado de Menores), pero ahora entiendo que no podía salir. Me dijo que no podía abandonar el lugar y le pregunté: ?¿Vos me estás j…???.
Cecilia del Valle, en tanto, indicó que ?tras el hecho empecé a temblar de una forma como nunca en mi vida. Mi cuerpo no respondía?.*
Este contenido no está abierto a comentarios