La profesión como bandera
Un abogado tandilense fue elegido por su trayectoria profesional para representar al país, en Irlanda.
Reconocido por defender causas de Derechos Humanos y abogar a las victimas de crímenes de lesa humanidad, Cesar Sivo fue reconocido por una ONG irlandesa y convocado para compartir tácticas y estrategias de protección y trabajo.
El abogado defensor de Derechos Humanos y profesor de Universidad de Mar del Plata, César Sivo conversó con El Eco de Tandil fue recientemente reconocido por Front Line Defenders. Se trata de una organización no-gubernamental sin ánimo de lucro con sede en Irlanda, la cual brinda ayuda rápida y práctica a defensores y defensoras de derechos humanos en riesgo.
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En un recorrido más personal de Cesar Sivo, pudo reconocer una amplia experiencia implicadas alrededor de la defensa de esos derechos. Incluyendo variados campos de acción como los territoriales, medioambientales, de hábitat, género y en Argentina puntualmente, en casos de terrorismo de Estado.
Fue en consecuencia de su actuación en estos juicios que La Plataforma de Dublín 2022 lo eligió para ser parte del evento corporativo, como una de las cien personas invitadas, que abogan por los derechos humanos dispersas en todas partes del mundo.
El evento se destaca por ser un momento en el que los profesionales intercambian y comparten experiencias adquiridas en su labor, realizando análisis comparativos sobre diversos mecanismos de protección a los que recurren en sus respectivos territorios y las instancias de intervención que tiene cada Nación sobre sus defensas.
Asimismo, considerando las causas que defienden, se caracterizan por ser situaciones de gran complejidad social o contra entidades como fuerzas de seguridad y militares, en los que los abogados deben “estar litigando con personas que abusan del poder”, subrayó Sivo.
En ese contexto, desde Dublín, brindan además de un reconocimiento por su profesión, la posibilidad de acudir a ellos en las embajadas de los respectivos países que residen. De esta manera pueden operar en las sedes para que los involucrados se sientan respaldados en situaciones de hostigamiento o amenazas que reciben en varias oportunidades.
Mientras se lleva a cabo el evento, los organizadores reconocen a los invitados entregándoles un documento mediante el cual, Sivo contó “tengo una credencial, que es la número 1081, correspondiente a la cantidad de personas que la tienen, en todo el mundo. En la que se reconoce el defensores de derechos humanos y me parece que es algo muy valioso”. Además el documento los habilita a recibir atención de prioridad para salvar situaciones que en su país no realizan, ya sea porque no tienen las herramientas, las modalidades o la eficacia que requieren en determinados casos.
Sivo agregó que “después de tantos años es el momento que me siento con una espalda real, por supuesto que los organismos te acompañan y siempre están a disposición, pero bueno no tienen un andamiaje que pueda darte una cobertura para identificar una falsa identidad en una campaña de difamación por redes sociales”, ejemplificó el defensor, de un hostigamiento continuo que al dia de hoy recibe desde esas prácticas.
A su vez identificó el significado particular que tiene para él este tipo de Plataformas, “tener ese reconocimiento de Naciones Unidas, en mi caso significa, más de 30 años de luchar para que la gente tenga una vida mejor. En esta ocasión fue a mí al que le tocó ser elegido de Argentina”, resaltó Sivo orgulloso de su rol profesional y el único entre tantos colegas que ejercen en el país.
La segunda cara del oficio
En paralelo, el defensor de derechos humanos insistió sobre el ejercicio de éste tipo de trabajos, en cuanto a la importancia los principios e ideales que requiere su desempeño. “Por ahí son cosas que no se saben, pero hay gente que piensa que trabajar en esto es algo sencillo y que solo te da beneficios. En realidad uno lo hace por convicción, es decir, hacerla por oficio, por esta necesidad de buscar justicia en esquemas tan relevantes como tienen los delitos de lesa humanidad”, comentó Sivo refiriendo a los riesgos que corren en esos casos.
Desde éste carácter, formó parte de juicios en Tribunal de Mar del Plata, Junín, Santa Fe, San Nicolás, donde logró enjuiciamientos y condenas, además de realizar el control del cumplimiento efectivo de las prisiones.
En la misma línea, el doctor, resaltó los riesgos y dificultades que implican sus tareas, es decir, enfrentar a fuerzas de seguridad, Fuerzas Armadas, policía entre otras entidades, “nos estábamos enfrentando a gente que no estaba aceptando ,desde un inicio, el funcionamiento de la Justicia”, subrayó el abogado.
No obstante, los defensores de las victimas son los mismos que a su vez “empiezan a ser perseguidos, molestados, amenazados y todo eso, me sucedió también a mí”, destacó Sivo, queriendo marcar las innumerables veces que sufrió daños, falsas denuncias penales y hostigamientos.
De la misma manera que sufrió su familia y su entorno, teniendo que hacerles entender a sus hijos el motivo de custodias con las que debían transitar constantemente. Además de ver a los agresores “robarse las gomas de los autos, romperme todos los vidrios, el miedo de subirte al auto y no saber si te habían cortado los frenos. Como también golpear y sacarle un ojo a un sereno de mi estudio. Es decir, la intranquilidad permanente te genera una paranoia porque todos los días te pasa algo en la que por supuesto te llenas de incertidumbre y de preocupación”, detalló el letrado e insistió en que para realizar este tipo de profesiones, hay que tener claras las convicciones y “alguien lo tiene que hacer”, a pesar de todas los inconvenientes que les han generado.