Una familia de Villa Aguirre sufrió un cuantioso robo en su casa y le llevaron hasta el caniche toy
Conmovidos por lo sucedido, ambos abrieron las puertas de su negocio a El Eco de Tandil, en un comienzo de semana difícil, donde las actividades cotidianas quedan relegadas y la impotencia se apodera de todo. Con lágrimas en sus ojos, pidieron que le devuelvan por favor a “Luly”, su mascota, un caniche toy color blanco, con una “orejita color café”, por su hija, por el dolor que le causaría no volverla a ver.
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El atraco ocurrió el domingo, entre las 13 y las 17.30, cuando se encontraban afuera. “Llegamos aproximadamente 17.30, y nos encontramos con la ventana abierta del dormitorio que da al lado de la calle, entró mi señora, vio todo revuelto y me dijo que nos habían robado”, contó González.
“Nos robaron todo lo que es electrodomésticos, televisor, máquina de fotos. Al nene que tiene 17 años le robaron todo lo que es campera, ropa, remeras, la Play Station, la computadora y a mi nena un perrito, un caniche toy, que tiene tres meses más o menos”, especificó el vecino.
Estimó que los delincuentes ingresaron a su vivienda por una puerta del lavadero porque “está forzada, está toda torcida, se ve que le han hecho con una barreta y después rompieron una puerta interior que está cerrada con llave, la forzaron y entraron por ahí”.
El vecino contó que realizó la denuncia en la comisaría Cuarta, el domingo mismo: “Vinieron los peritos anoche y hoy fui a hacer la denuncia por el tema del seguro”.
Un barrio “peligroso”
Seguidamente, advirtió que “estoy desde 2005 viviendo acá, hace ya 9 años, y es la primera vez que me entran. El barrio está peligroso, hay mucha gente que ronda en el barrio, son chicos jóvenes, por lo que veo que le robaron más a mi nene remeras y camperas. Pienso que deben ser de la edad de él más o menos, porque vi muchas cosas, jueguitos y eso, que les llama más la atención por la edad, digo yo”.
“Seguramente nos estarían vigilando desde que salimos. Ya es la segunda vez, el otro día salimos, justo se quedó mi señora y le tocaron timbre también. Pensó que era yo y salió, y sintió que corrieron, como que te están viendo a ver si estás o no estás en tu casa. En el barrio a varios les han hecho así, han tocado timbre y si salen, bueno, pero capaz que tocan dos o tres veces timbre, no hay nadie y ya…”, contó.
“Lo que más nos importa es la perrita”
Desconsolado, González no pudo evitar el llanto cuando se refirió a la caniche toy de su hija pequeña. Quien pudo describirla fue su mujer, Mariana, al detallar que “es chiquita, blanca y tiene una sola orejita color café, no hay tantas que nazcan con un poquito de color en la oreja. Más que nada por la nena porque la plata no se va a recuperar, pero la criatura está llorando, lo que más nos importa es eso”.
“Si la gente por ahí llega a ver que le quieren vender una perrita, puedan llamar al 154-652497. Realmente, nos tenemos que cuidar entre todos los vecinos, porque hay gente extraña, sabemos dónde se juntan, pero no podemos hablar sin saber”, lanzó la mujer.
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