Una mujer que tiene una nena con asma pide ayuda porque se le está “cayendo la casa abajo”
Una mujer que tiene cuatro hijos, dos de ellos discapacitados y una con asma, pide ayuda para arreglar la casa donde vive, situada en Buenos Aires 189, ya que cuando llueve ingresa agua y asegura que se le está “cayendo abajo”.
Cintia Juárez contó que hace cinco años se le incendió la casa y ahí comenzaron los problemas porque se deterioró mucho la propiedad. La vivienda está emplazada en un terreno que en su momento le fue cedido a la familia por el ex intendente Julio Zanatelli (f).
“Hace cinco años se me quemó la casa, me ayudó mucha gente pero fui al Municipio a pedir ayuda y no me dieron nada”, manifestó.
La mujer tiene un hijo de 18 años que padece una discapacidad, una hija de 15 años, un nene de 12 años que también es discapacitado y una nena de 5 años con asma.
“Tengo un nene que necesita medicación y mi nena más chica es asmática. Hace dos semanas la tuve internada. Se llueve el techo, hay mucha humedad. Yo no puedo vivir así con mis cuatro chicos, se me está partiendo toda la casa y está toda quemada. En cinco años nunca tuve respuesta”, reclamó.
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“Soy un ser
humano”
Y añadió que “pienso que soy un ser humano y tengo derecho a vivir bien. Se caen pedazos de ladrillos, es terrible cómo estoy viviendo, se me están cayendo las paredes. Los médicos me dicen que la nena tiene que estar en un ambiente caliente, sin humedad, pero no estamos cómodos acá. Los cables están así nomás, tengo miedo porque dos veces hizo cortocircuito porque entra mucha agua cuando llueve”.
“Necesito que me ayuden a arreglar la casa. Me costó un montón salir adelante después del incendio. Estuve mal, me cerraban las puertas en todos lados, no me daban solución y terminé internada en salud mental, a nadie le importó. Después salí adelante, todo a pulmón y ya ni me ayudan con la asignación porque el padre tiene monotributo, pero yo estoy separada y él no me da nada. Así que me cerraron todas las puertas. Estoy cansada de vivir así”, sostuvo.
Cintia Juárez contó que estuvo trabajando, cuidando a un hombre mayor, pero dos meses atrás falleció y se quedó sin empleo.
“Se me está viniendo la casa abajo y todos me cierran las puertas. Le mandé cinco cartas al Intendente y nunca me respondió”, cuestionó.
Además, explicó que sólo recibe mercadería y un apoyo de 400 pesos por mes, pero ya no le dan garrafas, así que ese dinero no le alcanza para mantener a sus hijos.
“No pido mucho, sólo que me den una mano”, concluyó. u
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