Usuarios descontentos con el servicio del hospital municipal
El 10 de julio Pablo Gonzalez llevó a su madre de 80 años al Hospital Santamarina debido a un cuadro de hipertensión, donde la médica de guardia no la habría revisado aunque decidió administrarle nifedipina sublingual, a lo que ambos se negaron y, a cambio, afirma Pablo que recibieron un trato descortés por parte de la profesional. Debido a ello la señora tuvo que ser trasladada por su hijo a la Clínica Chacabuco con 22 de presión arterial, donde fue internada y se le aplicó un diurético intravenoso para bajarla.
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Por su parte, Marisol Rivas solicitó asistencia al miércoles 29 de junio, debido a que se encontraba sufriendo un ataque de pánico. Al igual que el caso anterior, señaló que la enfermera que asistió al lugar la maltrató dándole órdenes que, debido a su cuerpo inmovilizado y que no permite ningún tipo de reacción, no pudo realizar. Su acompañante acusó a la profesional de la salud de no oscultar, tomar la presión, preguntarle a la paciente cómo se sentía o indagar sobre lo sucedido, a pesar de contar con la pierna y el brazo derechos adormecidos. “Maltrato y más maltrato, abandono total de un paciente”, finaliza el mensaje.
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