Vecinos de El Tropezón reclaman que el Municipio se acuerde de esa barriada
Los vecinos de El Tropezón aseguran que se sienten “olvidados” y reclaman obras básicas de infraestructura, servicios y mejoras en general para la barriada. Pidieron que el intendente Miguel Lunghi “se acuerde un poco” de ellos también.
Gladys Beltrán vive en Alonso al 2300 y habló con El Eco de Tandil en representación de los vecinos de la zona. Expuso que “si bien Lunghi hace 12 años que está en el gobierno, los anteriores tampoco han hecho absolutamente nada”.
Y puntualizó que no poseen cordón cuneta, cloacas, ni gas. A su vez, resaltó que “es un barrio que no tiene nada, ni siquiera una plaza para los chicos. Eso es lo que nosotros estamos reclamando, que se acuerden que este barrio también existe”.
Recibí las noticias en tu email
Olvidados
“Cómo será que estamos de olvidados que la Policía Local sólo llega hasta Lunghi y Pujol, y de ahí para acá no se los ve. Ni a esa policía ni a la otra tampoco, queremos que el Intendente se acuerde un poco de este barrio también”, manifestó.
Explicó que durante años han presentado diversas cartas al Municipio pero nunca obtuvieron respuestas. Incluso contó que “hace un año que pedí una entrevista con el doctor Lunghi para contarle nuestros reclamos pero nada todavía. Recién el lunes fui a pedir una audiencia y me anotaron”.
En tanto, la vecina contó que hoy a las 9 serán recibidos por funcionarios municipales y esperan que al menos les den respuestas a algunas de sus necesidades.
Las cloacas
En cuanto al problema de no tener cloacas, expuso que “no hay tierra negra, sino blanca y no absorbe el agua, por eso estamos desagotando los pozos una vez por semana. Son 500 pesos por semana. Preferimos pagar una cuota pero que nos coloquen los servicios para no tener que estar tirando 2 mil pesos por mes”.
“Cloacas es lo más importante que estamos necesitando. Se dijo antes de las elecciones que iban a hacer la red principal en Chaperouge. Hicieron el intento, pusieron el cartel, hicieron una parte, pero después levantaron todo y se fueron, y nunca más se supo nada”, cuestionó.
Indignados
La frentista aseguró que lo que les indigna es que “somos todos gente de trabajo en el barrio y no se nos da importancia. En cambio, sabemos de lugares donde hay terrenos usurpados, gente extranjera, los cuales ya están contando con cloacas y muy pronto ya van a tener el gas natural. Todo eso es regalado por la Municipalidad”.
Indicó que eso sucede en la continuación de Paseo de los Niños, en La Movediza, donde “usurpó gente de Paraguay, que ya tienen cloacas, y muy pronto van a tener el gas natural. Yo lo sé porque soy remisera y ando por toda la ciudad, y me han dicho que ya les dieron los títulos de los terrenos. Eso no me interesa, basta que se acuerden que acá también existe gente y no solamente para las elecciones”.
“Es una vergüenza que yo hace 20 años que compré la casa y no he visto hacer absolutamente nada para el barrio”, indicó.
“Es el barrio más grande que tiene Tandil, porque arranca desde Figueroa hasta la Ruta 30 y de Azucena hasta la Ruta 226. Pero no tenemos adelantos ya que no solamente la intendencia de Lunghi sino las anteriores tampoco han hecho nada, hace muchísimos años que nadie se acuerda de nosotros”, lamentó.
En cuanto a la seguridad, sostuvo que particularmente en la cuadra donde vive no han tenido problemas de seguridad pero “sé que en otras cuadras es bastante inseguro, principalmente en la noche porque hay muchos pastizales, terrenos baldíos. La Municipalidad no corta los pastos ni le pide a los dueños que lo hagan”.
En cuanto al gas, aseguró que está a una cuadra de su casa pero “eso lo han hecho en forma particular. El Municipio no ha hecho nada, yo lo he pedido pero no nos prestaron atención”.
Sin plaza
“Queremos ver que realmente se ocupen de este barrio. De hecho sabemos que es un Intendente que se ocupa muchísimo de las plazas pero estamos relegados, porque acá ni una plaza para los chicos hay. Tienen que jugar en la calle, es como que no existimos directamente. Acá, que siempre pasan muchos camiones, se ha puesto muy peligroso para los niños”, criticó.
Tiempo atrás, había una plaza en Alonso al 2300 que la habían armado en forma particular en un lote que un vecino había prestado para tal fin, pero ahora se vendió y ya los niños no pueden jugar allí.
En tanto, aseguró que el mantenimiento de las calles es muy poco también. “El martes pasó la máquina, pero vienen una o dos veces al año solamente. En esta esquina, como la gente tiene que tirar el agua a las calles porque el pozo que hay lo usan para el baño, lo que es pileta y lo de la cocina se tira a la calle porque sino en vez de una vez por semana lo tenés que hacer cada tres días el desagote. Así que en la esquina siempre se junta mucha agua y se hacen unos pozos terribles”, afirmó. u
Este contenido no está abierto a comentarios