A 25 años de la última propuesta académica, se recibió la primera maestra del anexo del ISFD 166
Emilia Alí recibió el título de profesora de Educación Primaria tras completar los estudios en el anexo del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica 166 de María Ignacia - Vela. El mes que viene otras cuatro rendirán su último final y se sumarán a la lista de egresadas. Después de 25 años se volvió a recibir una maestra en la localidad.
En el ciclo lectivo de 2015, el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica 166 perteneciente a la Unidad Académica Escuela Normal Superior amplió su propuesta académica con la apertura de un anexo en la localidad de María Ignacia – Vela.
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La alternativa generó gran interés y una treintena de personas se inscribió para cursar la carrera de Profesorado de Educación Primaria, a ciclo cerrado. Cuatro años después, en marzo pasado completó sus estudios la primera de las estudiantes y el mes próximo otras cuatro rendirán su último final para recibir el título.
El hecho generó gran impacto entre los vecinos dado que hacía 25 años que no se dictaba ninguna propuesta académica en la localidad cuando se implementó, a ciclo cerrado, la misma carrera.
Por eso, la comunidad educativa que formó parte del anexo expresó la necesidad de continuar con políticas educativas de esta naturaleza para los residentes del pueblo.
“Es importante poder contar con una carrera porque si bien la educación universitaria es gratis no lo es del todo porque uno necesita ciertos recursos para irse a estudiar a Tandil por ejemplo. Y la mitad somos mamás y tenemos más de 30”, resaltaron.
Además hicieron hincapié en que la propuesta se presenta como salida laboral en la misma localidad donde funciona un jardín de infantes, escuela primaria y secundaria, guardería, la escuela de arte. “Teniendo una carrera tienen la posibilidad de quedarse en el pueblo”.
La apertura del anexo
En respuesta a la demanda de la localidad en 2015 se organizó el Profesorado de Educación Primaria con las respectivas gestiones en la Dirección General de Cultura y Educación.
En cada ciclo lectivo se llevaron a cabo los concursos para la cobertura de cátedras, conformando así un equipo docente que presentó las respectivas propuestas curriculares para implementar en el marco de los planes de estudios que posicionan al docente no sólo como profesional de la enseñanza sino también en un rol pedagógico y de hacedor de cultura.
Contando con las instalaciones de la Escuela Secundaria 5 y con una importante matrícula, se inició la cursada del primer año del profesorado durante el ciclo lectivo 2015, siendo esta una propuesta a ciclo cerrado.
La carrera se cursó en el turno tarde, a partir de las 13.30 atendiendo a la disponibilidad horaria de las estudiantes y a la posibilidad de contar con las instalaciones de la Escuela Secundaria.
“Esto garantiza el derecho a la educación superior, posibilita la transformación de sus vidas y otorga movilidad social”, definió Fernanda Mazzei preceptora del anexo de María Ignacia – Vela.
Esfuerzo y resultados
La primera que recibió el título fue Emilia Alí. Madre de dos niñas de 12 y 6 años y de un bebé de un mes, completó los estudios y el pasado 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, rindió el último final.
En su caso, en 2011 comenzó a cursar las materias de la carrera en Tandil. Sin embargo, poco después tuvo que abandonar por cuestiones familiares y económicas. En 2014 se mudó a María Ignacia – Vela y cuando se abrió el anexo encontró la posibilidad de retomar aquello que había quedado pendiente, “de cero”.
Por entonces, la propuesta educativa comenzó con unos 30 alumnos, de los cuales sólo quedaron 17. “Soy madre de tres niños y estar en Vela me dio la posibilidad de poder organizarme mejor, de tener todo cerca”, destacó y describió que “el tiempo me lo fui haciendo. Iba a cursar, nos juntábamos con las chicas a estudiar”.
El día en que rindió el último final lo vivió con “mucha emoción” al ver que el esfuerzo había dado sus resultados y que finalmente había logrado hacer lo que siempre quiso: “Estudiar, poder recibirme y trabajar de lo que quiero”.
El último año “lo hice embarazada, así que hice las residencias en Tandil y me recibí con un bebé de un mes. Fue bastante movilizante pero muy contenta porque fue lo que siempre quise”, resaltó Alí.
Ahora, con el título de Profesorado en Educación Primaria comenzará los trámites para completar el ingreso a la docencia y poder empezar a tomar horas. Pero antes “me quiero tomar un tiempo para disfrutar de mi bebé chiquito y después empezar a trabajar, seguramente después de vacaciones de invierno”.
De estudiante a profesional
Casi en paralelo y al mismo ritmo hizo la carrera Magalí Leyta, otra de las estudiantes que en mayo rendirá el último final para recibirse. “Mi situación fue diferente porque en 2013 por motivos personales vine a vivir a Vela, no terminé a la secundaria e ingresé al plan Fines, terminé en 2014. Me enteré que se estaba por abrir el profesorado y me anoté”, repasó sobre el modo en que accedió a la posibilidad de formación profesional.
Si bien reconoció que “no tenía pensado estudiar”, conforme avanzó con la carrera “fui descubriendo que me gustaba hacer esto”, a la par de la crianza de un hijo de seis años.
En esta etapa Leyta confesó que “estoy dejando de ser estudiante para pasar a ser profesional. Todavía no veo ese otro lado”.