A pesar de la señalización, conductores aún doblan a la izquierda en la Ruta 226 para tomar Pedersen
La infracción es habitual en el peligroso cruce que se encuentra a pocos metros de la rotonda de Falucho. El acceso a Pedersen estuvo vallado, pero el Municipio pidió abrirlo hasta terminar la pavimentación de Darragueira desde Salceda hasta la avenida. Esa obra se habilitó al tránsito, pero las maniobras riesgosas se repiten sin cesar.
El cruce de Pedersen representa uno de los sectores más peligrosos de la trama urbana de la Ruta Nacional 226, debido a que conductores, de manera habitual, doblan a la izquierda para tomar la avenida. La riesgosa maniobra, arraigada en las costumbres de los tandilenses, se reitera a pesar de la señal que indica su prohibición y que fue colocada hace poco menos de un año.
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El ingreso a Pedersen desde la 226 se encuentra a pocos metros de la rotonda de Falucho, distribuidor que permite acceder por Salceda hasta Darragueira y tomar la avenida que conduce al predio de la Sociedad Rural, al club Los 50, al populoso barrio de Arroyo Seco, al Campus y a las nuevas urbanizaciones que están alrededor de Graduados Universitarios.
Además del giro a la izquierda por parte de automovilistas y motociclistas, también se detecta el cruce de la ruta a través de la calle Pozos, cuya prolongación es Pedersen. El mayor flujo de tránsito por esa arteria asfaltada que descarga desde avenida Brasil desencadenó en que esta nueva acción peligrosa se vuelva cada vez más frecuente.
Cierre temporal
En octubre de 2017, el Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi) había dispuesto el cierre de ese acceso a partir de la colocación de un guardarail. Sin embargo, las autoridades del Municipio solicitaron que se abriera hasta tanto culminaran con la obra de pavimentación de Darragueira entre Salceda y Pedersen, lo que garantizaría un cruce seguro de la traza por intermedio de la rotonda y que estaría totalmente asfaltado.
En diciembre del año pasado, la comuna completó la pavimentación para ofrecer un acceso a Pedersen a través de la rotonda, tomando dos cuadras por la angosta Salceda y otras dos por Darragueira, que luce su pavimento de hormigón, para doblar en la avenida de la Rural.
A pesar de esa intervención del Municipio y vencido el plazo de 15 días que había pedido para culminar el nuevo asfalto, el Occovi nunca cerró la entrada desde la Ruta 226 y persiste el riesgo para los conductores que circulan por ambos carriles de la traza principal.
Las gestiones
Desde Vialidad Nacional advirtieron que ese tipo de cruces no se puede permitir y que tomarán las medidas necesarias para colocar un guardarail que impida el giro a la izquierda en la Ruta 226 y Pedersen. Por otra parte, señalaron que los operativos de control y educación de los conductores corren por cuenta de la Policía, aunque el Municipio puede solicitarlos cuando detecte alguna situación riesgosa.
El área del Gobierno nacional consignó que aguardan que la nueva concesionaria de ese tramo de la 226, la empresa Cruz del Sur, tome posesión y se organice, para luego exigirle la señalización y clausura definitiva de la entrada a Pedersen desde la ruta.
Por otra parte, en el marco de las obras previstas y ya adjudicadas para el corredor vial A del primer Proyecto de Participación Público Privada (PPP), en la traza urbana de la Ruta 226 se realizarán tres cruces por arriba y se prevén carriles dobles, lo que le imprimirá otra velocidad al tránsito desde Reforma Universitaria hasta el cruce con la Ruta Provincial 30.
A partir de la construcción de los tres pasos en altura que comunicarán el centro con la zona norte de la ciudad y de los carriles dobles, Vialidad Nacional confirmó que procederá a cerrar todos los accesos alternativos a la ciudad. Esta disposición obligará al Municipio a reorganizar el tránsito para encausar el flujo de los vehículos que salgan de los únicos cruces permitidos que estarán a la altura de las rotondas de Espora, Rauch y Falucho.
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