Un último arrabal. La esquina de Alem y Maipú ya no será lo que hasta ahora fue.

En lo que fue durante años el edificio del Conservatorio de Música, en la Plazoleta del Tango y en una vieja cochera que queda sobre calle Maipú, se emplazará un desarrollo inmobiliario y el lugar mutará su fisonomía. 

La esquina del Tango, como la llamó el Municipio, era usada anualmente para hacer encuentros para celebrar el género musical.

La esquina también servía de lugar de encuentro para los cientos de alumnos de la Escuela Técnica N°2 que asisten al establecimiento.

Y como dice el tango: "Ni el tiro del final te va a salir". Y así será: el denominado progreso le sigue ganando al patrimonio.
 

Sobre el autor

El Eco de Tandil

Más de 143 años escribiendo la historia de Tandil