“Alarmante” aumento de la canasta familiar en julio, con un índice del 8,55 por ciento
El relevamiento del Partido Socialista Tandil arrojó que en los primeros siete meses del año, los productos esenciales subieron un 31,47 por ciento. Polenta, tapas de empanadas, salchichas y huevos aumentaron en mayor proporción. Estiman que los supermercados se garantizaron un “colchón” ante la recesión.
El Partido Socialista Tandil, a través del Centro de Estudios Héctor Santomauro, informó que subió un 8,55 por ciento la canasta familiar de acuerdo al relevamiento que realizan en esta ciudad. Advirtió que en julio se duplicó el aumento con respecto a junio, que fue del 4,22 por ciento, “alcanzando un nivel alarmante para todas las familias”.
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En el informe número 22 de este relevamiento mensual analizaron que “el mes de julio, en vez de traer un respiro luego del fuerte aumento de los meses anteriores, muestra un aumento incontrolable y sostenido del precio de los productos básicos” y agregaron que “la canasta familiar aumenta un 8,55 por ciento en un solo mes, duplicando al mes de junio en lo que representa un verdadero golpe para el bolsillo de todas las familias que viven de ingresos fijos o que no pueden reacomodar sus ingresos”.
Entre los productos que más subieron, consignaron los huevos (32,63 por ciento), polenta (19 por ciento), agua sin gas (18 por ciento), tapas de empanadas (15,28 por ciento), salchichas (16 por ciento), café (15,63 por ciento) y productos estacionales como tomate (79,6 por ciento) y la acelga (31,5 por ciento). Como contrapartida, bajaron la bola de lomo (8,5 por ciento), papa (17 por ciento), banana (9,2 por ciento), naranja (7,5 por ciento) y cebolla (5,7 por ciento).
“Un aumento de semejante proporciones permite suponer que las grandes cadenas alimenticias que dominan el mercado de comestibles se preparan para una larga recesión y se cubren aumentando preventivamente el precio de los productos que distribuyen”.
Sobre la metodología, confirmaron que todos los meses relevan 38 productos alimenticios y de limpieza de las mismas marcas y sin contemplar las ofertas. También aclararon que el índice no refleja el costo de vida porque no tienen en cuenta las tarifas, vestimenta, esparcimiento, combustibles, entre otros.
“Es una locura para un mes”
En diálogo con El Eco Multimedios, Miguel Ibarlucía, uno de los autores del estudio, explicó que “todos los meses nos venía dando un 4 por ciento y ahora nos dio 8,55. Tal es así que en algunos casos relevamos dos veces. Es una locura para un mes”.
El integrante del Partido Socialista agregó que en lo que va del año, el aumento es del 31,47 por ciento y en los últimos doce meses del 36,8 por ciento, cuando el año pasado en los últimos doce meses daba 34. “Sigue aumentando, no es que baja. La tendencia es al aumento”, resumió.
En cuanto a los resultados de julio, confió que “nos costaba aceptarlo” y reseñó que “esta inflación del 8 ó 10 por ciento, me recuerda a la época de (José Alfredo) Martínez de Hoz, que era muy común. No la podían parar. Después bajó. En la época de (Domingo) Cavallo desapareció, en la época de la convertibilidad. Después volvió, pero era una cosa moderada”.
Preocupado, reseñó que desde que empezaron con el relevamiento, hace 22 meses, el registro más elevado había sido de un 6 por ciento.
El “colchón” de los supermercados
Ibarlucía marcó que subieron productos importantes para la canasta familiar. “Que suba el tomate el 80 por ciento, se deja de comer un mes, se puede comer otra cosa. Sube la acelga el 31 por ciento, se puede comprar espinaca o no, pero las cosas como tapas de empanada, salchichas, huevos, polenta, ni qué decir, es realmente muy grave el aumento”, dijo y lo atribuyó al precio internacional del maíz.
Consultado por la variabilidad de los precios en los distintos comercios, evaluó que “en algunos supermercados ha habido mucha estabilidad y en otros, aumentos exorbitantes” y dijo que son “llamativas” las diferencias.
Al analizar las causas, estimó que algunos comercios buscan “cubrirse. Como ven venir un ajuste de la economía, una larga recesión, quizás de seis meses o más, las grandes cadenas alimentarias hacen colchón. Recuerdo que esto pasó en el año 91, antes de que largara en marzo la convertibilidad de Cavallo, entre febrero y marzo hubo un remarque total y después plancharon los precios porque tenían un flor de colchón. Entonces, es como una estrategia, y después van a decir controlamos la inflación. Ya escuché alguna voz por ahí. Pero controlan después de que los recontra subieron. No digo que sea un complot, digo que es una política que a veces han hecho las grandes cadenas alimentarias”.
Aconsejó a la población “buscar precios” y señaló que “desgraciadamente los que están más lejos del centro, tienen los precios más caros. Así que hay que buscar” y aclaró que “no relevamos promociones porque no podríamos tener una referencia válida todos los meses” ya que van variando las ofertas.
Por último, advirtió que “otra cosa preocupante es que todo lo que tiró a la baja este mes son productos estacionarios. La papa, banana, naranja y cebolla bajaron y eso ha hecho que no sea de un 30 ó 20 por ciento el índice”.
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