Alumnos de Polivalente pasaron otra noche en el edificio y recurrirán a la Municipalidad junto a los padres
Por primera vez lograron ingresar al establecimiento y percibir el estado de la obra. Tras confirmar que no se retomó la tarea, sino que se trató de limpieza, los estudiantes reafirmaron la medida de fuerza. Además, en una asamblea con algunos padres, los adultos propusieron apelar a que el Municipio garantice que desde la Provincia cumplan.
Ayer a la mañana abrieron las puertas de la Escuela Polivalente de Arte y los alumnos, acompañados por algunos padres, ingresaron por primera vez al establecimiento donde se encontraron con el contratista, que les aseguró estar esperando que se resuelvan algunas cuestiones burocráticas para poder continuar. Asimismo, les comentó estar a la espera de que se acerquen desde la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (Uocra), para poder definir la situación de los operarios que van a trabajar. De todas maneras, sostuvieron que eso no les da seguridad que el Gobierno provincial vaya a acercar el dinero para poner manos a la obra, ya que la constructora anterior se fue porque no le abonaban lo que correspondía.
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En diálogo con El Eco de Tandil, Sofía Reynoso, presidenta del Centro de Estudiantes, dijo que este primer recorrido les permitió evacuar dudas que tenían sobre el edificio. La estudiante manifestó que algunos docentes y directivos quieren que se levante la medida y subrayó que quieren que algún funcionario provincial se acerque a “dar la cara y garantizar que la obra seguirá”.
Fueron doce los trabajadores que estuvieron en la Escuela efectuando tareas de ordenamiento, entonces, a lo que en un primer momento se llamó inicio de obra, fue nada más que la limpieza del espacio, ya que según pudieron advertir no hubo movimiento de materiales ni obreros. A raíz de eso, surgió la iniciativa de una nueva asamblea pública que tuvo lugar a las 17.30 en las inmediaciones de 4 de Abril entre Sarmiento y Pinto, que fue seguida por una sentada protagonizada también por familiares. En ese encuentro, que funcionó como espacio de debate, decidieron continuar con la medida de fuerza y pasar otra noche en el lugar. Además, ante la falta de respuestas, presencia y acercamiento por parte de la Provincia y la comuna, los padres resolvieron presentarse “en familia” a la Municipalidad para poder hablar con el Ejecutivo y el Deliberativo.
En primer lugar se reunirán con la comisión de Educación del Concejo Deliberante, luego participarán de la sesión del mismo.
“La idea del acercamiento es que puedan oficiar de garantes en el caso de que las autoridades provinciales no cumplan con su palabra”, aclaró Sofía Reynoso.
“Necesitamos la continuidad de la obra y, en ese sentido, el estado municipal tiene que acompañar a la comunidad educativa de Polivalente para garantizar que eso ocurra”, enfatizó el secretario de Suteba Hugo González, como padre de un estudiante.
Desidia y falta de palabra
En el recorrido matutino, los padres que siguieron de cerca el conflicto pudieron advertir que lo que falta es muy poco y detallaron que lo que exigen ahora no es solamente el inicio, sino la continuidad ininterrumpida hasta la finalización de ese 15 por ciento faltante. En este sentido, los tutores Sara, Laura, María del Carmen y Hugo señalaron que esa es la base principal de que se haya decidido mantener la toma del edificio, porque comienzos hubo muchos pero se discontinuaron. “Hasta que no traigan materiales y comiencen la finalización no vamos a estar conformes”, aseveraron, además de destacar que si se interrumpe se tendría que volver a licitar, lo que lleva un proceso de entre seis y ocho meses.
Según analizaron, a esta medida se llegó por años de desidia estatal, de desatención y promesas incumplidas. Es un edificio que muchas veces se inició, pero por distintas circunstancias nunca se continuó, y los chicos dijeron basta. “Ya no quieren esto y buscaron la manera de visibilizar de modo más contundente la problemática que están atravesando”, expusieron.
Por otro lado, pusieron en contexto que ahora se ha llegado a un cuello de botella en que los más chiquitos están funcionando entre dos instituciones prestadas, alquiladas por el Municipio, lejos del entorno donde acostumbran a moverse. Todo este marco de irregularidad ha desorganizado a las familias y los menores corren riesgo de seguridad a lo largo del día porque están entre dos sedes.
“Como padres decidimos acompañarlos desde un primer momento en esta decisión que es de ellos, del Centro de Estudiantes y de todos los chicos de la institución. Estamos acá para que haya adultos responsables, que fue un pedido de los directivos porque querían que ellos estén en un ambiente lo más seguro posible”, remarcaron.
Acompañar con orgullo
Los padres están convencidos que los estudiantes están reclamando lo que es justo, y lo dijeron con total admiración.
“Los que están acá son alumnos organizados y los adultos estamos fallando”, apuntaron, haciendo referencia a que ninguna autoridad se hizo presente en ninguno de los días de manifestación.
“Nuestros hijos nos están dando un ejemplo. A nadie le cierran la puerta, ni impiden trabajar, hablan con respeto con sus autoridades y a las de inspección que vinieron a hablar con ellos, y también para con nosotros, los padres”, detallaron con orgullo.
Además, confiaron en que se va a alcanzar lo propuesto, ya que resaltaron que el desempeño del Centro de Estudiantes ya está teniendo sus frutos con la apertura de las puertas que hasta ayer se mantuvieron cerradas.
“Lo que venimos viendo es que están sumamente organizados, tienen clarísimo que lo que quieren es que se finalice la construcción del edificio, que no haya más promesas y puedan mantener la continuidad en la obra”, concluyeron.
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