Aprobada la construcción natural, aguardan la reglamentación para poner manos en la tierra
Uno de los mentores de la edificación en barro en Tandil dijo que hoy por hoy es una declaración de principios. Para Jorge Spivak, se trata de una conquista popular, pero “dependerá de la voluntad política darle curso a la reglamentación”. Espera que se tenga en cuenta el punto que refiere a apoyo y fomento de la actividad.
En la última sesión de 2019, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad la ordenanza elevada por la Secretaría de Obras Públicas que autoriza a la utilización del método de construcción con tierra cruda en el partido de Tandil.
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Se trata de una necesidad que hace años vienen persiguiendo varios actores de la sociedad y hoy encontraron que parte de esa conquista se ha alcanzado. “Al principio fue una sorpresa porque no teníamos expectativas de que se fuera a tratar siquiera, y luego alegría porque es una búsqueda y reclamo que veníamos haciendo hace mucho tiempo”, manifestó Jorge Spivak, uno de los promotores, que organizó en su casa una reunión donde un grupo de ciudadanos se juntó a celebrar la buena noticia.
Asimismo, consideró que era una necesidad para mucha gente poder desarrollar este tipo de construcciones, que si bien se hacían sin trabas manifiestas, a muchos se les complicaba a la hora de empezar un proyecto.
Ese fue el caso, por ejemplo, de la Asociación de Docentes por la Vivienda, quienes empezaron a luchar por esta ordenanza en 2012. Ellos fueron los primeros en hacer pública la necesidad y consiguieron, en su momento, un terreno para cien maestros en zona de La Movediza, habiendo diez que querían hacer construcción natural. Como requerían de créditos para poder emprender la obra, necesitaban que el sistema de edificación estuviera aprobado; entonces prepararon un proyecto de ordenanza junto con un arquitecto, pero se lo rechazaron.
Finalmente, después de siete años, con la asociación ya disuelta, pero con otros actores que se incorporaron, aquel mismísimo proyecto fue el que aprobó el Concejo Deliberante. “Prácticamente no se le hicieron modificaciones, hasta las fotos son las mismas”, indicó. En este sentido, sostuvo que por un lado hay que reivindicar a ese grupo que tuvo la iniciativa, pero por otro se han perdido años, proyectos e ilusiones. “Es una conquista popular”, celebró.
A esperar la voluntad política
Por otro lado, y a pesar de la alegría, le pareció importante destacar que si bien la ordenanza está aprobada, todavía queda pendiente la reglamentación. De hecho, Spivak con la noticia de la sanción se dirigió a la Municipalidad con el fin de avanzar con trámites ligados a la inquietud, pero la respuesta fue que hasta que no exista una regulación eso será imposible.
“Hoy por hoy es una declaración de principios, que es el primer paso necesario y está muy bien”, dijo, pero advirtió que existen casos como el de Mar del Plata donde hace tres años que se aprobó la ordenanza pero hasta el momento no se ha reglamentado.
Otro punto elemental, en el caso de que den lugar a la legislación, es cómo se implemente finalmente. “Que sea yendo a favor de las construcciones y no poniendo palos en la rueda”, disparó, recordando que en su momento desde Obras Privadas le habían mencionado que era necesario hacer el estudio de Certificado de Aptitud Técnica (CAT), pero cuando averiguaron en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) les dijeron que no era posible hacerlo con el barro.
Entonces, estimó que “todo dependerá de una decisión y voluntad política”, si facilitan las herramientas o no.
Herramientas, apoyo y fomento
Otro de los puntos que figura en el proyecto de ordenanza que presentaron, y al que Spivak le dio especial importancia, tiene que ver con el fomento y apoyo de este tipo de construcciones.
Esto es porque razona que más allá de ser una alternativa sustentable para cualquier persona, también es una buena opción para viviendas sociales, aunque insistió que para eso tiene que haber un sostén del Estado.
Aunque anticipó que se referiría a una “utopía” porque en la Dirección de Medioambiente son dos personas, propuso que en principio el Municipio tendría que tener técnicos especializados en el tema que ayuden y fomenten. Por otro lado, planteó la posibilidad de que se faciliten subsidios para esas viviendas.
“El Estado tiene mucho para hacer y ahora la pelota la tiene el Municipio, ya que esto va a ser redondeado cuando se pueda aplicar”, determinó.
Materiales nobles
“Ya ni sabemos cuántas casas de adobe hay”, reveló, contando que solamente en la zona de La Porteña, donde él tiene la suya, debe haber entre ocho y diez. En este tiempo, el número ha ido creciendo, aunque muchos quedaron en el camino justamente por falta de una ordenanza que los respalde.
Trajo a colación entonces que en la ciudad todo comenzó allá por el 2008, cuando vino el maestro en construcción natural Jorge Belanko. El trajo sus conocimientos y los contagió. A partir de ahí, mucha gente comenzó a construir en adobe, a querer informarse, buscó seguir el camino de la capacitación en Permacultura.
Siempre vale mencionar que el adobe es una de las técnicas de construcción más antiguas y populares del mundo. Pasó que la industrialización hizo que para comienzos de este siglo la casa de barro sea vista como un viejo rancho, una vivienda precaria o sólo posible en zonas rurales. Pero el tiempo le dio una revancha y hoy deja de pensarse como un material de construcción primitivo y se ofrece como una alternativa sustentable y sofisticada para el hogar.
Son materiales nobles, que no contaminan, que no deterioran el lugar, ecológicos y sustentables. Quienes ya conocen el sistema garantizan los beneficios de temperatura y humedad, ya que son frescas en verano y cálidas en invierno, sin necesidad de invertir mucho en calefacción. Sobre todo se destacan en temporadas húmedas porque sus paredes permanecen secas.