Bomberos espera este año poder sumar más personal y seguir optimizando los vehículos
El jefe del Cuartel Central de Bomberos, Ramón García, deseó este año poder sumar más recurso humano, algo que no sucede desde 2005, y seguir optimizando los vehículos. “Hay varios proyectos, principalmente tratar de buscar por todos los medios la incorporación de personal, que para nosotros es materia pendiente”, reconoció.
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En diálogo con El Eco de Tandil, celebró en primer lugar los significativos avances logrados respecto a los protocolos de emergencia trabajados en conjunto con diferentes instituciones y organismos de la ciudad, en el marco de las reuniones periódicas mantenidas durante 2017.
En cuanto al recurso humano, precisó que en Bomberos se mantiene el mismo personal que el año pasado. “El Cuartel Central tiene 26 personas y el de Villa Italia 14, incluyendo al jefe”, indicó.
En tanto, sobre el equipamiento, destacó que se ha “mejorado muchísimo”, gracias a los aportes recibidos desde la Asociación Civil Llama, que el año pasado ha podido comprar un número importante de instrumentos. “Hemos avanzado mucho en la cantidad de mangueras, lanzas, equipos de trauma y de protección personal”, enumeró García.
“El Municipio, a través de la Secretaría de Protección Ciudadana, también ha hecho un aporte realmente increíble, otorgando subsidios a la Asociación Civil Llama, que posteriormente los ha volcado en la compra de equipos, principalmente de protección personal”, valoró.
Consideró entonces que 2017 “ha sido muy bueno, hay mucha gente involucrada, con muchas ganas, desde la parte política y las instituciones, que han entendido que tenemos que trabajar en conjunto y que es la única manera de poder revertir un poquito lo que se viene dando, y adelantarnos a lo que puede llegar a ocurrir porque desde lo que es emergencia, uno está acostumbrado a atender lo que va sucediendo día a día, pero hay que anticiparse”.
Expuso que “hoy los vehículos no son los mismos que hace veinte o quince años atrás, las viviendas también se construyen diferente, y todo eso requiere estar a la altura de las circunstancias para poder dar la mejor respuesta”.
El mapa
de riesgo
Sobre el mapa de riesgo elaborado desde Bomberos, aseguró que “todos los años se mantiene igual” y saben exactamente cuáles son los lugares de incendios rurales, pastizales y forestales, que “si no se queman en noviembre, se van a quemar en diciembre, enero o en mayo, pero lamentablemente se van a quemar”, señaló.
El jefe del Cuartel Central expuso que “hay años en los cuales esos episodios se dan durante cuatro o cinco meses, y hay otros en los que se dan en un mes, eso hace que sea un riesgo más grande frente a lo cual tenemos que tratar de optimizar los recursos para brindar una mejor respuesta”.
En cuanto a los incendios estructurales o de viviendas, que puede ser un edificio horizontal o vertical, incluso comercios, precisó que “el mapa de riesgo arroja que los lugares siguen dándose en la zona de las cuatro avenidas”, lo que reconoció que “sigue llamando la atención” porque explicó que “la vulnerabilidad que nosotros manejamos se interpreta que no pasa por lo económico, sino por una cuestión cultural, que también se traslada posteriormente a los incendios rurales y forestales porque estos no se encienden solos. Es siempre a causa de una mala manipulación de las personas de algún elemento de llama libre o abierta que puede llegar a encender los pastos o los árboles”.
Los recaudos
Seguidamente, García recordó los principales recaudos a tener en cuenta para prevenir incendios, tanto en el interior de los domicilios, como al aire libre.
Respecto a los accidentes domésticos, planteó que “hay que hacer un cambio cultural”, ya que advirtió que “de nada sirve sumar bomberos y equipamiento, si no disminuimos el riesgo porque en realidad lo que estamos haciendo es yendo detrás del problema”.
Consideró que “todo eso tiene que ir de la mano de una concientización por parte de la comunidad para armar una sociedad segura para todos” y, para ello, apuntó a que la gente tome conciencia sobre los riesgos y adopte conductas preventivas.
En el caso de las viviendas, recomendó: “Si no hay personas, tratar de no dejar artefactos enchufados; cortar el gas; no utilizar los calefactores como elementos para secar la ropa; que los chicos no manipulen la cocina ni calienten nada en ella porque pueden llegar a quemarse”.
En el orden de lo forestal y pastizales, en tanto, aconsejó “tratar de no realizar quemas de ningún tipo en esta época porque hay cuestiones del orden natural que no podemos manejar, por ejemplo, el viento. Eso lamentablemente se sigue dando. Por lo tanto, es importante extremar las medidas y no realizar quemas”.
También, señaló la importancia de “mantener las viviendas lo más alejadas posibles de las plantas y árboles, y para eso necesitamos una poda. Limpiar los techos de las hojas secas y ramas que pudieron haber caído durante el año para que, en caso de un incendio, no sean un elemento de combustible que pueda llegar a propagar el incendio hacia el interior de las casas; no dejar a los chicos solos en una zona forestal; tratar de si salimos a dar un paseo por las sierras, hacerlo en horarios adecuados; tratar de no hacer las cocinas rústicas, que tantos dolores de cabeza nos traen año a año porque mientras las personas están allí, medianamente está controlado, pero cuando se alejan del lugar y piensan que quedó apagado, posteriormente tenemos los hechos de público conocimiento”.
En definitiva, García apuntó a “hacer un cambio cultural grande y abordar, en el buen sentido, a los más chicos para que dentro de 15 años la realidad sea diferente, porque sino vamos mal”.
Los próximos proyectos
Por último, detalló que “hay varios proyectos para este año, principalmente tratar de buscar por todos los medios la incorporación de personal. Esperemos que se pueda, para nosotros es materia pendiente”.
Confirmó que “ya hay un pedido formal, como se hace todos los años, pero es una decisión política. La última incorporación que tuvimos fue a fines de 2005, pasaron varios años y es necesario para nosotros, sobre todo, por la tarea que ejercemos que es tan física y para la cual necesitamos personal con una media etaria que no supere los 30-35 años”.
Por otro lado, apuntó a “seguir optimizando los vehículos, que no son modernos, pero este año se avanzó mucho en eso. Tratar de hacerlos funcionales, que sea un vehículo que pueda servir para varias cosas a la vez. Cada uno tiene un equipamiento específico para cada tarea, pero ante el hecho de que la cantidad de personal es reducida, los vehículos tienen que ser multipropósito”.
Reconoció que “eso sí se logra con un refuerzo que se convoca posterior, pero en el momento no lo tenemos”.
Admitió entonces que la falta de personal es un tema que le preocupa, pero en cuanto a equipamiento “hay expectativas de poder seguir creciendo bastante más en 2018 y veremos si tenemos la posibilidad de poder fortalecer también, afuera del cuartel, la capacitación de nuestro personal en otros lugares del país y que tengan el roce con otros camaradas, lo que resulta muy enriquecedor”, concluyó el jefe del Cuartel Central de Bomberos.
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