Caminos de un maestro rural, testimonio y homenaje al profesor Norberto Salgueiro
Se trata de un libro sobre la figura del docente, que se presentará este miércoles 9 de noviembre, a las 18. La fecha no es casual, sino que coincide con la Efeméride del Día Nacional del Maestro Rural. La cita es en el Aula Magna del Rectorado de la Unicen, Pinto 399.

La doctora Ana María Montenegro, profesora, investigadora y coordinadora del Proyector Memoria Institucional adelantó sobre qué versará la presentación de esta obra homenaje a un grande de la cultura, titulada Caminos de un maestro rural, testimonio y homenaje al profesor Norberto Salgueiro.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email“En el año 2014 me reuní con el profesor Norberto Salgueiro para impulsarlo a cursar una maestría en la Facultad de Ciencias Humanas de la Unicen, con el objetivo de concretar una investigación sobre una temática no explorada: el Instituto Superior de Enseñanza Rural (ISER, Tandil, 1960-1976). A partir de dicha invitación, Norberto evocó un escrito -por él mecanografiado en 2002- que lo sentía como una deuda por no haberlo publicado, y no poder así difundir su testimonio”, contó la investigadora.

Y agregó que “de esos encuentros, este profesor me obsequió una copia de su trabajo denominado Caminos de un maestro rural. Tandil, 1960-1977, que daba cuenta del microclima de sus vivencias y prácticas, con sólo 19 años, por diferentes escuelas rurales ubicadas en parajes del distrito de Tandil. Su lectura tomó dimensión cuando como Proyecto de Memoria Institucional (Facultad de Ciencias Humanas-Unicen), junto a los colega Jorgelina Méndez, Rubén Peralta y Natalia Vuksinic que lo integran, ubicamos estas vivencias dentro de una narrativa biográfica poco usual en los maestros normales, y por qué no decir actuales, de las escuelas primarias tanto urbanas como rurales”.
Con su fallecimiento el 25 de agosto de 2017 el texto inédito se entrelazaba ahora con la palabra homenaje. “Promocionado por nuestro grupo de Memoria Institucional, distintos actores institucionales se sumaron a concretar su publicación: la Secretaría Académica y la Editorial de la Unicen (representadas por Mabel Pacheco, María Laura Bianchini y Gerardo Tassara) y el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 10, desde su directora Sandra Mordentti”, repasó.
El resumen
El libro Caminos de un maestro rural se organiza en tres partes. La primera explora el porqué de la narrativa biográfica, a partir de aquello que lleva a un sujeto a testimoniar aspectos de su vida que considera válidos para el diálogo intergeneracional con el presente. Con el fin de orientar al lector, se analiza en esta parte el surgimiento de las escuelas rurales, en la provincia de Buenos Aires en general, y en el partido de Tandil en particular. Si bien la narrativa de Norberto Salgueiro se circunscribe al período 1960-1977, decanta un pasado/presente que condensa matrices previas, dando cuenta de la conformación de esa escolarización en el marco de tensiones, reformas e identidades diversas del sentido de ruralidad. “Desde allí, contextualizamos previamente en la región Tandil los parajes, las escuelas rurales y los años por donde transitó este caminante: la Escuela 55 del paraje La esperanza (1961-1962), la Escuela 12 del paraje Los mimbres (1963), la Escuela 52 del paraje El Carmen (1963), la Escuela 51 del paraje El Destino (1964), la Escuela 38 del paraje San Antonio (1965 y 1975-1977), la Escuela 36 del paraje Los Ángeles, Club Social y Deportivo El Hornero (1966-1967) y la Escuela 65 del paraje El Remanso (1968-1974), donde se entrecruzan estaciones de ferrocarril, rutas, caminos de tierra, estancias, tambos, chacras, almacenes de ramos generales, pequeñas poblaciones, familias y niños”, señaló.

La segunda parte contiene el texto original de este caminante, que no ha sido intervenido, más allá de la incorporación de una serie de fotografías que, tomadas por el mismo autor, fueron cedidas por la familia Salgueiro-Sequeira. Allí afloran en primera persona sus vivencias como docente o director de ocho escuelas rurales.
En su relato no sólo describe con detalles el recorrido sino también la cotidianeidad en ellas, los espacios donde enseñaba o a veces pernoctaba toda la semana, donde era recibido en la casa de una familia y quedaba inmerso en el mundo del trabajo, el clima, la faena, las creencias y las celebraciones de esas comunidades.
La tercera parte denominada “Y la vida sigue” posibilita descubrir a un sujeto social que además de ser maestro rural, también fue esposo, padre, abuelo, profesor, inspector, periodista, actor, locutor de radio, rotariano y vecino de Tandil.
“Tal como nos propusimos desde el inicio, esta publicación tuvo la intención de aportar a la reconstrucción histórico-educativa de esta ciudad desde tres pilares: cimentar un recorrido, a modo de homenaje, de un hombre que, como hijo de su tiempo, supo volverse sobre sí mismo, involucrado en la construcción de una historia y de su memoria; dar voz a este caminante, que tomó la decisión de narrar, evocarse, revisitarse, proyectarse en su presente y futuro. Y por último, plantearlo como legado y documento histórico, una huella, que no sólo queda como marca en el pasado, sino que se vuelve a pisar cada vez que otros la revisitan. Una huella que permite andar el camino como un espacio de encuentro entre el presente y el pasado, desde un registro valioso, inédito y, con el paso del tiempo, irreemplazable. Allí la historia y ‘su’ historia se convierten en devenir, cuyo objeto se constituye en un diálogo continuo con el presente, en el que se entrecruzan otras historias, otros tiempos, lugares y miradas. Lo expresado da cuenta de que su relato, el del maestro, el del caminante, no constituye meramente recuerdos de un pasado, sino, por el contrario, abre una huella para que otros, desde el presente, se animen a recuperar y dar legado de sus vivencias”, analizó.
Por último, Ana María Montenegro manifestó que “las palabras de Norberto quedan grabadas y selladas en la memoria emotiva de quienes consideramos que es importante no sólo reconocer su labor como educador, maestro, escritor, artista, comunicador, en todos los sentidos profundos de estos términos, sino, sobre todo, homenajear su persona, su calidad e integridad humana, su escucha, su eterno aprendiz, su capacidad de cautivar y motivar con la palabra, y de enseñar con el ejemplo”.