Cansados de las promesas, los vecinos del Falucho 53 reclaman las obras de infraestructura
Los vecinos del barrio Falucho 53, ubicado sobre Beiró y Basílico, volvieron a alzar sus voces para reclamar respuestas ante las demoras en las obras de infraestructura comprometidas y apuntaron contra la cooperativa a cargo del proyecto habitacional y contra la constructora que debía ejecutar las obras.
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En concreto, plantearon que las mejoras en las calles internas (muchas que presentan un estado agravado por las condiciones climáticas), la construcción de cordón cuneta y entoscado, entre otras acciones por las cuales ya pagaron, corresponde a la entidad que preside Ricardo Buquete.
Pero además aguardan certezas en torno al desarrollo del proyecto para dotar de gas natural, inversión que corrió por cuenta de los residentes de la barriada y que está a cargo de Tenue SA.
Con reiterados reclamos en su haber y sin respuestas positivas, un grupo de vecinas se reunió en una de las viviendas del barrio y repasó los distintos puntos que apuntan a mejorar la calidad de vida de las más de 150 familias que actualmente habitan la urbanización.
La obra de gas
En primer lugar, Laura Boberi contextualizó que el reclamo es por la apertura de calles, cordón cuneta y empedrado y por la obra de gas, que “pagamos a la cooperativa y a la empresa Tenue SA” en cada caso.
En cuanto al desarrollo de la obra para dotar del servicio de gas natural al barrio, precisó que el pago se completó en marzo y que la empresa debía comenzar con las tareas una vez que Camuzzi aprobara el proyecto.
“Cobraron toda la obra sin tener la aprobación de Camuzzi”, dijo en referencia al rol de la empresa Tenue y agregó que la firma constructora argumenta que “hay unas trabas que pone” la distribuidora, que a su vez sostiene que “son cosas que se tienen que cumplimentar” para poder iniciar los trabajos.
Pese a las reuniones mantenidas con el objetivo de avanzar con esta línea, Boberi planteó que solo reciben evasivas, excusas “y nunca nos dan una respuesta concreta”, a la vez que subrayaron que uno de los titulares de la constructora es “el hijo del presidente de la cooperativa”.
Las vecinas presentes coincidieron al señalar que en marzo cancelaron el pago del proyecto, por lo que “este invierno deberíamos haber tenido gas” y deslizaron dudas en relación a la empresa, que quedó a cargo de las tareas sin tener completos los requisitos que impone Camuzzi.
“La obra
inconclusa”
Otra de las residentes del barrio, María Pía Olivera, se centró en el estado de las calles internas y puso el foco en las falencias en materia de infraestructura vial en la zona posterior del emprendimiento habitacional, donde “no hay cordón cuneta” y su estado es “intransitable”.
Citó la reunión que mantuvieron en marzo pasado con las autoridades de la cooperativa, en la que “nos comentaron que tenían el dinero para terminar con las obras” y que “en tres meses íbamos a tener todo terminado”.
Sin embargo, volvieron a incumplir con el compromiso asumido. “Se hizo un tramo y dejaron la obra inconclusa”, se quejó.
“Solo promesas”
Silvina Peralta hizo especial hincapié en otra de las inquietudes de la barriada que apunta a la inseguridad y las condiciones que contribuyen con los hechos delictivos, como la falta de iluminación.
Frente a esta problemática, se refirió a las reuniones que mantuvieron con el Foro de Seguridad y con la Secretaría de Protección Ciudadana del Municipio, que “prometieron cámaras, hicieron un cableado, pero nunca se terminó”.
También comprometieron reforzar la instalación de luminarias, en especial en el sector posterior, lindante con el velódromo municipal. “Fueron solo promesas que nunca se concretaron”, renegó.
Peralta resaltó la presencia y el patrullaje por la zona que lleva adelante personal de la Unidad de Policía de Prevención Local, que “pasan caminando o en auto”, pese a lo “intransitable” de algunas de las calles.
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