Cartas de lectores
De todos modos tengamos confianza, la vida no podrá ser vencida
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Señor Director:
Hagamos del 2018 el año del respeto, al semáforo y a la Constitución Nacional, al creador y al sabio, a la tradición y a la innovación, al niño y al anciano, a las ideas positivas y a las acciones solidarias, a la honestidad y al trabajo.
Al ambiente y a la vida, al diferente y al igual, a las leyes y a las sentencias, a la abeja y al elefante, al lindo y al feo, a la velocidad y a la quietud, a la música y al silencio, al alumno y al maestro, al voto y a las promesas, a la familia y los amigos, al árbol y al pájaro. Al otro, y a uno mismo.
Irene Bianchi
DNI 4.314.590
Con la mentira queremos construir la verdad
Señor Director:
Habría que aclararle al dirigente K, Juan Grabois, algunos puntos sobre sus dichos por la detención sufrida. Habla de ser abogado, pero pareciera que le faltó aprender la parte que trata del respeto a las normas de convivencia. O simplemente estudió el arte de evitarlas. Este señor cree que sus reclamos tienen el derecho de quebrar cualquier regla con tal de hacerse oír.
Piense más en lo propio y en las causas que embandera. Cree que los empeñados en mantener el trabajo, hacer tareas diarias del hogar, concurrir a citas médicas o de estudio, no tenemos valor ninguno. Somos descartables. Vivir sin entrar en su selva nos hace descartables. Bien sería que este señor informara cuánto paga el Estado por la permanencia de los senegaleses en el país. Por supuesto que no es comparable con los demás planes. Pero claro, decir esto nos hace xenófobos y odiar a los necesitados. En plan de justicia hay que buscar la igualdad con los connacionales.
Habla de un odio creado por este Gobierno, pero el odio y la división de los argentinos fue iniciada durante el gobierno que defiende Grabois, camina al lado de Cristina sin reconocer que es la causante de la mayor cantidad de villas y asentamientos del país. Camina al lado tan ciego y soberbio como ella, creyendo que está en dictadura. Con sus actitudes sólo contribuye a un clima de irritabilidad social, creando y construyendo odios que sólo anidan en él.
Es asesor del Consejo Pontificio y siendo tan cercano al Papa debería ocuparse de los cientos de niños cuyas vidas han sido destruidas por los abusos del clero. Debería incorporar la frase común que explica: “Ladrones roban millones y son grandes señores”.
Mirta Rivero
5.314.215
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